«Estafador y charlatán»
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miércoles, 9 de marzo de 2016
¿Cómo detener a Trump? la angustia republicana
Por Rodrigo Borja (compilador)
Después del «supermartes» y las
victorias de Hilary Clinton y Donald Trump, una pregunta parece angustiar a los
republicanos: ¿Cómo detener a Donald?, el extraño precandidato de la derecha
estadounidense.
Ted Cruz y Marco Rubio, ambos de
origen latino, tratan desesperadamente de
detener al magnate inmobiliario, que llevaría a los republicanos a una
derrota segura en las elecciones generales.
El establishment republicano impulsa a Marco Rubio quien cambió su
estrategia hacia un lenguaje y agenda marcada por el multimillonario y titular
de un «reality show». Por su parte Ted Cruz trata de posicionar a Trump. Como
un falso conservador.
El problema que Trump plantea a
la élite republicana no es menor, ya que tiene que plantarse frente a quien
encabeza las preferencias en estas elecciones primarias, sin fortalecer su posición y sin desmembrar
al partido.
El «establishment» en pánico
En las dos semanas previas al
supermartes, hubo una arremetida de aproximadamente 8,500 anuncios en contra
del magnate, lanzados por distintos comités de acción política o PAC
republicanos, según una investigación publicada por «Public integrity».
«Conservative Solutions PAC» (Soluciones
Conservadoras), que apoya al senador Marco Rubio, emprendió una campaña contra
el empresario-candidato que costó $4.5 millones sólo en la semana previa al
supermartes.
El PAC «Our Principles» (Nuestros
Principios), fundado por Katie Packer, exmiembro de campaña de Mitt Romney y
dedicado exclusivamente a desacreditar a Trump, ha gastado hasta cerca de $4.4
millones con el fin de tratar de detener el fenómeno Trump, que pasó de un mal
chiste a una pesadilla, sobre todo para los republicanos, ya que los aleja de
la Casa Blanca.
Manifiestan que sólo un 4% de los
$ 215 millones de dólares que se han gastado hasta ahora en la campaña
republicana fueron para enfrentar a empresario y «estrella» de televisión.
«No existe una bala de plata. La
publicación de anuncios por sí sola no detendrá a Donald Trump. Más bien, el
efecto acumulativo de poner de relieve sus posiciones», dice un memorandum del
PAC.
Para el analista republicano,
Juan Hernández, la estrategia de informar no sería efectiva por sí sola sino
que debería haber tácticas simultáneas: advertir al elector sumado a un ataque
más frontal, no desde sus contendientes sino desde los analistas y estrategas
del propio partido.
«Trump ha demostrado ser
realmente superior, no como candidato, sino en el ámbito televisivo. Por eso,
atacarlo frontalmente tal vez no sea lo más inteligente para los otros
candidatos. Pero por otro lado creo que es el momento, no sólo de los
republicanos, sino de todos, de acabar de frente con este candidato», dijo
Hernández.
Romney arremete
El exgobernador de Massachusetts
y excandidato presidencial en 2012, el republicano Mitt Romney, ha salido a la
escena política en los últimos días expresando su rechazo a una candidatura del
magnate.
Romney ha pedido que se hagan
públicas las declaraciones de impuestos del puntero republicano, dando a
entender que podría tener «una bomba». Hernández está de acuerdo con el
excandidato en el objetivo de desacreditar a Trump frente a la opinión pública.
«Hay que investigar muy bien a
Trump. Hay que indagar, como dijo Romney, en su relación con Hacienda (IRS) de
Estados Unidos, porque allí puede haber cola que le pisen», señala Fernández.
El excongresista republicano
Lincoln Díaz Balart también considera que hay que indagar, pero para encontrar contradicciones
entre su discurso actual y su pasado.
Un ejemplo, dice, es la cuestión
de la pérdida de puestos de trabajo de la que habla Trump y que ha logrado
tocar un nervio en el miedo de la gente.
Hallar hechos del pasado
empresarial que contradigan esos dichos podría erosionar al candidato, como el
argumento usado por Rubio sobre los «indocumentados polacos» que usaron
empresas vinculadas a Trump en algunas de sus construcciones.
Angustia en el partido
«En vez de derribar a Trump
debemos ampliar nuestra base electoral», dijo a CNN el senador Lindsey Graham,
quien hasta hace unas semanas era parte del grupo de aspirantes republicanos a
la nominación.
Algunos dirán, el magnate
inmobiliario el primero, que eso es lo que ha hecho su candidatura: atraer a sectores
dormidos del partido o ajenos totalmente a la política tradicional.
«Soy un unificador. Seremos un
partido más grande y vamos a ganar en noviembre», dijo Trump desde Florida al
cierre del supermartes.
Trump parece ajeno a las
angustias de ciertos sectores del partido del que quiere ser candidato
presidencial, pero lo cierto es que el millonario parece haber causado una
fractura en el partido.
Mientras sigue cosechando apoyos
de diversos sectores, figuras como el presidente de la Cámara de Representantes
Paul Ryan y el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell han salido a
cruzar al empresario-candidato.
«Déjenme ser bien claro. Si una
persona quiere ser el candidato del partido Republicano, no puede haber evasión
ni juegos. Debe rechazar cualquier grupo o causa que se basa en la
intolerancia», dijo Ryan en clara alusión a Trump, que esquivó
rechazar el apoyo a su campaña de David Duke, exlíder del Ku Klux Klan.
Mitch McConnell se alineó luego
diciendo que los republicanos del Senado condenan a David Duke y a su racismo.
Estas declaraciones llegaron en
el día más importante de la temporada de primarias y pueden abrir una nueva
estrategia de lucha más frontal contra el polémico candidato.
Mientras los republicanos
resuelven la disyuntiva, el «problema» Trump crece. El candidato fuerte que
buscaba el partido para las presidenciales de noviembre no termina de gustar al
establishment.
Las razones de Romney
A continuación, les presentamos algunos de los
puntos del discurso de Romney:
«No es un genio económico»
«Sus políticas conducirán a una
recesión (…) Su propuesta de una especie de tarifa de 35% desataría una guerra comercial
que elevaría los precios a los consumidores, mataría los trabajos de
exportación y llevará a empresarios y negocios a abandonar Estados Unidos».
«Qué pasó con Aerolíneas Trump?¿Y
con la Universidad Trump? Allí tenemos (los fallidos negocios de) la revista
Trump y la vodka Trump y Trump Steaks y las Hipotecas Trump. Un genio de los
negocios no es».
«Ahora sé que ustedes dicen ´¿No
es él una persona con gran éxito económico, y no sabe de lo que está hablando?´
No, no lo es, y no, no sabe. Sus bancarrotas han destrozado pequeños negocios y
a sus trabajadores. El heredó su negocio, no lo creó».
«Estafador y charlatán»
«Deshonestidad es la marca
distintiva de Donald Trump (…) el bullying, la avaricia, lo presumido, la
misoginia, el absurdo teatro de tercera clase».
«Hay mucha gente que asegura que
Trump es un estafador, un falso. Ciertamente hay evidencia de ello. Trump ha
cambiado su posición no sólo en el transcurso de los años, sino en el
transcurso de la campaña».
«Sólo sabremos realmente si es
auténtico o un charlatán si presenta sus declaraciones de impuesto y la cinta
de esa entrevista con el New York Times. Yo predigo que hay más bombas en sus
declaraciones de impuestos. Yo predigo que no dona mucho, si da algo, a los discapacitados
o a los veteranos».
«Personalidad inestable»
«No tiene el temperamento de una
persona estable y precavida que necesitamos como líder. Su imaginación no puede
quedar unida con un poder real», dijo tras referirse a la ´fantasía´ de haber
visto miles de musulmanes celebrando el derribo de las torres gemelas de Nueva
York en 2001.
«Rimbombancia diplomática»
«La rimbombancia de Trump ya está
alarmando a nuestros aliados y nutriendo la enemistad de nuestros enemigos.
Insultar a los musulmanes hará que muchos de ellos no se integren completamente
en la urgente lucha contra Estado Islámico».
«Lo que dijo en (el programa de
TV) 60 minutos sobre Siria y EI debe ser la más ridícula y peligrosa idea de la
campaña: dejar que EI derroque (al presidente sirio Bashar al) Asad, dijo, y
que nosotros podremos tomar lo que quede».
«Donald Trump nos dice que él es
muy, muy inteligente. Me temo que cuando se trata de política exterior él es
muy, muy poco inteligente».
«Ayudaría a Clinton»
«Trump se ufana de cualquier
encuesta que refleje lo que él piensa de sí mismo. Pero las encuestas también
están diciendo que él perdería frente a Hillary Clinton».
«Una persona tan deshonesta como
Hillary Clinton no debe convertirse en presidente. Una nominación de Trump le
facilitará la victoria».
El pánico cunde entre los
dirigentes republicanos que tienen la certeza de que con Donald Trump como
candidato, la Casa Blanca, les va a ser negada.
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