Una elección a tercios

El proceso electoral que estamos viviendo los chihuahuenses, se antoja desconcertante y atípico. Todas han sido sorpresas, empezando porque el gobernador logró colocar a su alfil, como candidato del PRI a la gubernatura; luego la irrupción inmediata del candidato independiente José Luis Barraza González y finalmente la elección de Javier Corral, como el candidato del PAN.

Los tres hasta este momento precandidatos, aunque sólo es cuestión de semántica, ya que es claro que estos tres personajes son los que en serio están en la lucha por el voto de los chihuahuenses y llegar a la gubernatura.

Retomamos la idea de desconcertante y atípica, porque l candidata con mayores posibilidades y simpatías en el centro del país, que es donde se deciden las cosas en el caso del PRI, era claramente Graciela Ortiz. Es evidente que el gobernador César Duarte se atravesó con todo y logró como ya en el pasado lo hizo el entonces gobernador Fernando Baeza Meléndez, imponer a su favorito como candidato, en aquel tiempo fue el también juarense Jesús Macías; el elemento de que el PRI postulara a un candidato juarense fue lo que detonó, según fuentes dignas de crédito, el paso definitivo dado por el ingeniero Barraza González, a quien apoyan un grupo selecto y poderoso de empresarios de la capital del Estado, quienes no conciben un gobernador con el que no tengan derecho de picaporte e interlocución privilegiada.

Javier Corral hasta principios de enero decía con convicción que entre sus proyectos no estaba el buscar una postulación a la gubernatura. Actuaba en consecuencia aun cuando las mediciones de opinión a la ciudadanía en general, lo sacaban arriba en todas las mediciones.

En el PAN se esperaba la postulación de Juan Blanco, quien ciertamente en las encuestas estaba por debajo de Corral, pero ante el inicial rechazo de Corral a buscar la gubernatura, las cosas parecían resueltas a favor del diputado con licencia.

Los escenarios de mediados de diciembre pues, cambiaron radicalmente y ahora estamos ante una elección que parece ofrecer más incertidumbres que certezas para los tres principales contendientes a la gubernatura. Lo que es claro es que es una elección de tercios y Ciudad Juárez es fundamental para el resultado final y los tres aspirantes traen problemas en la frontera: Serrano está mal calificado; Barraza ni la conoce ni lo conocen y Javier Corral, se encuentra con una estructura partidista totalmente desarticulada.

Juárez es la clave y dependerá del trato que le den los contendientes, el resultado final, en esta elección que puede convertirse en un proceso a tercios, si Barraza González, logra conocer a Juárez y los juarenses a él, por lo pronto al día de hoy la lucha es entre PRI y PAN, en lo que a la gubernatura se refiere.                                                                                                  Editorial de la edición 1223