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miércoles, 2 de marzo de 2016

En Juárez el debate sobre la legalización de la mariguana

Por Rodrigo Borja

Llegó a Juárez el debate nacional que se desarrolla para analizar si se legaliza o no el uso de la mariguana, este segundo de cinco debates avivó en nuestra entidad a los grupos que está a favor o en contra y se esperan tres debates más como el realizado en la frontera.

Las conclusiones que resulten tras la conclusión de los cinco foros organizados por la Secretaría de Gobernación sobre el uso de la marihuana en México serán llevadas a la ONU.

El objetivo es escuchar todas las voces a fin de que sus resoluciones contribuyan a tomar definición, sobre qué políticas y acciones debe adoptar el Estado Mexicano frente a este tema.

Encabezado por el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y con la presencia del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl González Pérez; el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián; gobernador del estado César Duarte y el Fiscal General, Jorge Enrique González Nicolás; entre otras autoridades.

El rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Ricardo Duarte, fue el moderador del foro, en el que estuvieron investigadores y especialistas en cinco mesas, con un formato similar al realizado en Cancún, en donde esta consulta nacional instruida por el presidente Enrique Peña Nieto.


En el debate se trata de dar respuesta a interrigantes como las siguientes:
-¿Debe mantenerse la prohibición o es preferible regular la marihuana?
-Ante una eventual regulación ¿Quiénes deben poder consumir marihuana?
-¿Decisión del Estado o del individuo?
-¿Cómo entender el consumo de la marihuana en el marco de los derechos civiles, políticos y sociales?

La nota de color la dio el ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, quien en defensa del uso de la mariguana confesó que él la había consumido y que llegó a secretario de Gobernación, con lo que enviaba el mensaje que no necesariamente se convierten en consumidores problemáticos, quienes experimentan con ella.

En la capital estatal es notable la campaña de los medios impresos que se oponen a la regularización de su consumo, llena páginas con reales o supuestos testimonios sobre los daños de su consumo.

Miguel Ángel Osorio Chong señaló que se trata de realizar una discusión de altura para encontrar una solución de fondo, con un intercambio de ideas responsable, transparente, plural y objetivo.

Destacó que al final la idea es construir una opinión en común sobre un tema que por décadas ha incidido directa o indirectamente en la vida de millones de mexicanos, y que servirá para la construcción de nuevas políticas públicas y presentar una posición ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De manera paralela, se iniciarán consultas bilaterales a través de las embajadas y consulados de México en el exterior

“La discusión que se lleve a cabo durante los foros contribuirá a definir la postura de México de cara a la sesión especial de Naciones Unidas que habrá de celebrarse en el mes de abril de este mismo año”, precisó.

En el foro de Ciudad Juárez se debatieron los aspectos ética y derechos humanos. El siguiente de Saltillo tocará aspectos económicos y de regulación. En Guadalajara será seguridad y el último de la Ciudad de México, se retomaran todos los temas tratados en los cuatro foros previos.

En el foro de Cancún, destaco la importancia del uso medicinal del cannabis, agregó que «el gobierno de la República siempre estará de acuerdo en analizar con total apertura alternativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población, en este caso de quienes sufren alguna enfermedad».

El analista Guillermo Barba, publicó en la edición Forbes en español que: «Nuestro vecino país del Norte vive una ola de cambios en la opinión pública, que ha logrado que diversos estados de la Unión se sumen a una legalización del consumo de mariguana.

«En total ya suman 20 entidades además del Distrito de Columbia, que ya permiten su uso cuando menos para fines medicinales. De todos ellos destaca Colorado, que desde el 1 de enero de 2015 liberó y reguló su venta para fines recreativos.

«Este giro en las percepciones de la población estadounidense, ha provocado que gobernantes que con anterioridad se oponían a su legalización, terminen por sumarse.

«El caso más reciente es el del demócrata gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Su plan será más restrictivo que el de Colorado y California, ya que sólo permitirá a 20 hospitales prescribirla a pacientes con cáncer, glaucoma y otras enfermedades que determinará el Departamento de Salud estatal.

«Sin lugar a dudas, es cuestión de tiempo, primero, para que más estados avancen en la legalización con propósitos curativos, y luego, para en una despenalización al estilo Colorado.

«Mientras eso pasa ahí y en otras latitudes como Uruguay, cabe preguntarnos: ¿hasta cuándo nos daremos cuenta en México que entre más tardemos en terminar esa «guerra» contra la mariguana, más alto será el costo que pagaremos por esa lucha?

«La hora de acabar con ella ha llegado. De no hacerlo —contrario a lo que se cree—, estaríamos condenando a miles o quizás millones de jóvenes mexicanos a vivir la desgracia de la drogadicción, y a seguir hinchando las billeteras de los capos.

«Explico por qué.

«En el país, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 en lo que se refiere a drogas ilícitas, la mariguana sigue siendo la de mayor consumo con un porcentaje de 80% del total de drogas.

Se han concretado avances en el control del consumo, pero que a nivel legal siguen siendo insignificantes.

Aquí la «dosis máxima de consumo personal e inmediato» según la Ley General de Salud, es de apenas cinco gramos, y la falsa moral de los políticos nos mantiene todavía en un nivel de «abrir la discusión» sobre su legalización. Más pérdida de valioso tiempo.

«De seguir así, podríamos tardarnos décadas en discusiones vanas continuando en la irracionalidad de permitir ese consumo individual mínimo, pero persiguiendo el tráfico.

«El peligro de esto y del que nadie habla, es que mientras la mariguana se vaya abaratando más y más en Estados Unidos con la legalización total –que seguirá expandiéndose, la prohibición en México y su consecuente encarecimiento, hará más rentable para los narcotraficantes que la droga se venda ahora en territorio nacional.

«O damos el gran paso a tiempo también hacia la legalización pronto, o los logros alcanzados hasta ahora en prevenir las adicciones, serán echados a la basura. Un “mal” menor para evitar una tragedia.

«Y es que según la conclusión de la misma Encuesta Nacional de Adicciones,“La tendencia al crecimiento que se observó entre 2002 y 2008 parece haberse detenido en los siguientes tres años de 2008 a 2011, no se observan cambios significativos en la proporción de personas que reportan consumo de cualquier droga en el último año […] Tampoco se aprecian diferencias en el consumo por tipo de droga”.

«Así pues, un precio más elevado de la mariguana en México como consecuencia de mantener su prohibición, voltearía hacia acá los ojos no solo de traficantes mexicanos, sino también de los estadounidenses, que forzarían el consumo ahora de este lado de la frontera, sobre todo entre los jóvenes para ganar clientes.

«Por eso, paradójicamente conservar la restricción disparará la demanda, y eliminarla, la podría contener con trabajo de prevención. Los vendedores buscarán compensar acá, lo que dejen de ganar allá.

«Como ve, no se trata de las falaces propuestas de legalizar bajo el argumento de que así se “acabaría con la violencia” de los grupos del crimen organizado. Son dos cosas diferentes.

«De entrada, porque la mariguana representa solo parte de los ingresos que generan los cárteles de la droga, no la totalidad. Sin dinero no se van a quedar. Las demás sustancias prohibidas las seguirán comercializando con amplias ganancias.

«En segundo lugar, el regreso al orden y el fin de la violencia en el país pasa por fortalecer nuestro débil Estado de derecho, es decir, por cumplir y hacer cumplir la ley como es obligación de la autoridad, y no nada más por despenalizar el consumo de la más popular de las drogas.

«La legalización significaría tener un control mayor sobre la demanda, a pesar de que siguiera existiendo el contrabando como en otros mercados.

«Asimismo, se recaudarían impuestos que bien podrían destinarse a fortalecer las campañas de prevención de adicciones, así como para la rehabilitación de adictos, que dejarían en definitiva de ser tratados como criminales en lugar de como enfermos.

«Por supuesto, el mejor escenario sería una despenalización plena en el país, pero debemos reconocer que según encuestas como la que realizó Parametría el año pasado, aún existe una resistencia fuerte de la sociedad.

«Cuatro de cada cinco mexicanos se opondría a la legalización según la propia encuesta, pero dos de cada tres está a favor del uso medicinal. De manera que el arranque para legalizar la mariguana debería partir también desde este último punto.

«En última instancia, lo que está en juego es la libertad de las personas para decidir sobre sí mismos, en lugar de permitir que “papá gobierno” nos siga diciendo lo que es “bueno” y “malo” para nosotros.

«El ejercicio cabal de nuestra ciudadanía no existirá mientras no gocemos de esa libertad inherente a la naturaleza humana, y sigamos cediendo ese magnífico poder a las manos siempre corruptas del Estado.

«Las cartas están sobre la mesa, es hora de la siguiente partida, señores legisladores». Concluye Barba.


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