Por Rodrigo Borja
A sólo dos días de la
derrota electoral del pasado 5 de junio, el gobernador César Duarte, intentó un
nuevo endeudamiento, para pagar compromisos a corto plazo, el plan se contuvo
por algunos días, pero la quiebra del estado, es un hecho y se están
comprometiendo recursos futuros para saldar deudas inmediatas a proveedores.
El martes 7 de junio al filo del mediodía se filtró
la información de que el miércoles 8 se aprobaría por el Congreso local, un
endeudamiento por un total de seis mil millones de pesos, comprometiendo, se
dijo en aquel momento los remanentes de los recursos generados por el peaje de
las carreteras y se habló de comprometer el 25 por ciento de las participaciones
federales por los próximos 25 años.
El Plan de endeudamiento de Duarte Jáquez, dio su primer
paso el pasado 27 de junio, cuando los diputados priistas y los afines de los
partidos satélites que lo han acompañado desde hace décadas, aprobaron un
cambio a la ley que exime al gobierno de Duarte de pagar deudas a proveedores
noventa días antes de entregar las riendas del gobierno a Javier Corral,
gobernador electo.
“Patearon el bote” comentó el diputado Gustavo Madero, y
hombre cercano a Corral Jurado tanto en la campaña como en el período de
transición, que estamos viviendo.
Fue una manera muy gráfica de decir que 2,900 millones de
pesos, que por ley deberían ser pagados antes del 3 de julio, se trasladaban
hasta la siguiente administración.
La deuda real del estado en este momento es de poco más
de cincuenta mil pesos y los amagos de aumentarla continuaban al cierre de esta
edición de semanario.
Primer paso del plan
En sesión
extraordinaria del Congreso del estado se aprobó aplazar la entrada de la ley
de disciplina financiera, la cual contó con 24 votos a favor, 6 en contra y
cero abstenciones, esto sucedió el pasado 27 de junio y el evitar de pagar
estas deudas de corto plazo en la actual administración, pero la falta de
recursos es más grave, por lo que se espera nuevas intentonas de endeudamiento.
Cabe destacar que esta iniciativa fue
enviada por el gobernador, César Duarte para su análisis, y en ella se
contemple la obligación del estado de pagar a proveedores a más tardar el 5 de
julio de este 2016, sin embargo debido a que se aplazó esta cuestión se anula y
entrará junto con las reglamentaciones federales.
Por su parte el
diputado presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda
Pública Juan Eleuterio Muñoz, hizo hincapié en la necesidad de retrasar la
obligatoriedad de estos pagos, luego de las adecuaciones que se hicieron
en la entidad dentro del plazo de 180 días naturales que tenían las
legislaciones para modificar su marco normativo, conforme a esta ley
financiera, y que obliga al estado a cumplir con el pago sus obligaciones a
corto plazo, tres meses antes de concluir la administración y no contraer
nuevas deudas.
Por su parte, Paloma Aguirre,
diputada del PAN manifestó en tribuna que este aplazamiento se trata de
una distracción para evitar realizar los pagos correspondientes a proveedores,
antes de la transición de gobierno.
Por otra parte el líder de la bancada
panista en el Congreso estatal, César Jáuregui, ha declarado reiteradamente que
se ha tratado de subir a la orden del día nuevas proyectos de endeudamiento,
con lo que los 50,700 millones de pesos que se deben al término del cierre de
esta edición amenazan con ser incrementados en el lapso de los próximos tres
meses, en el que los diputados locales aún obedecen las órdenes de César
Duarte.
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