EE.UU. un paso adelante: La violencia no importa son tiempos de sucesión

Por: Rodrigo Borja

            El departamento de Inteligencia de los Estados Unidos, se adelantó, su titular dijo ante la Cámara de Representantes, que México entra en una etapa en donde se da prioridad a la sucesión presidencial, a las disputas electorales y pasa a segundo término la escalada de violencia, que sólo en Ciudad Juárez cobra ocho muertos en promedio al día.

Los observadores de la esfera pública ya reflejan lo que en los próximos 17 meses acaparará la atención de los hombres del poder. La sociedad seguirá debatiéndose en la inseguridad y el desempleo, pero eso deja de importar.

            Varias flores de muestra

            La semana que la presente edición de Semanario consigna informativamente, inició y terminó con el mismo tono, los columnistas o articulistas más conocidos del país, principiaron y terminaron estos siete días ocupándose prioritariamente de la política, de las próximas elecciones del Estado de México y de la sucesión del 2012. La violencia desaparece.

El periodista argentino nacionalizado mexicano y articulistas del diario Excélsior Jorge Fernández Menéndez,  quien es considerado un experto en seguridad nacional y temas del narcotráfico, inició la semana con un amplio artículo llamado «¿Quién quiere presidir el PRD?», y lo dedica a la negativa de Cuauhtémoc Cárdenas Batel, de presidir el Partido de la Revolución Democrática, en estos momentos en que la división parece el escenario más inmediato.

El propio director del citado matutino, Pascal Beltrán del Río, ha dedicado prácticamente todo lo que va del mes de febrero a un seriado sobre los posibles escenarios políticos para la sucesión presidencial del próximo año que inició a principios del mes con «Prolegómenos de una sucesión: la izquierda» y continuó, analizando con el mismo título prácticamente los escenarios políticos que parecen presentarse para el PAN y el PRI, en ese orden estricto.

El conocido periodista de radio y articulista también de Excélsior, José Cárdenas, inició la semana con un artículo llamado «El Peje-boquetazo», en el que aborda los ires y venires de Andrés Manuel López Obrador, por el Estado de México y su búsqueda de candidato para la izquierda y por supuesto el rechazo a una alianza con el Partido Acción Nacional.

Carlos Loret de Mola, conductor de televisión y uno de los articulistas más leídos en El Universal, de la Ciudad de México, sus colaboraciones de cierre y apertura de semana se titulan: «Gabino ¿fue?» y por supuesto aborda el tema político, concretamente en el estado de Oaxaca, pero proyectado a nivel nacional y las elecciones por venir. En forma sucesiva publicó «¿Quiénes son los diez?», refiriéndose a las declaraciones del senador chihuahuense Gustavo Madero, quien preside el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, quien declaró que en el partido por él dirigido hay por lo menos diez presidenciables, lo que choca con la idea generalizada, de que si algún partido parece no tener gallos es precisamente el blanquiazul.

La también columnista del decano de los diarios en la ciudad capital, Katia D’Artigues, en su columna «Campos Elíseos» se ocupó en estos días del regreso de Carmen Aristegui al noticiero de MVS y a «Amlo en EdoMex». Su otra colaboración de cierre y comienzo de semana se titula «Manlio: Good Morning, Vietnam; el hijo del gobernador», en donde hace alusión en la primera parte de su columna a la certera crítica del senador priista, quien comparó a los 35 mil muertos de la «guerra» de Felipe Calderón, con los cincuenta mil muertos norteamericanos en la guerra de Vietnam, misma que duro diez años y que de seguir por el resto del sexenio la misma tendencia, superará a la guerra en Indochina en bajas.

El resto de los medios electrónicos e impresos a nivel nacional, ya está en esta sintonía, al igual que la mayoría de los observadores políticos o sociales con espacios de opinión en esos medios. La política empieza y dejan de importar que miles de mexicanos sigan perdiendo la vida en esta escalada de violencia que inicio a diez días del actual sexenio, como una «guerra» contra el narcotráfico.