Por Rodrigo Borja
Julián Leyzaola asumió el cargo de Secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, de acuerdo a un recomendación del presidente Felipe Calderón y del gobernador César Duarte, según comentó el alcalde Héctor Murguía Lardizábal.
El nuevo jefe policiaco juarense viene precedido de la fama de eficiente y pacificador de, así lo dio a conocer La Jornada, quien publicó el cable que emitió el consulado general de la ciudad bajacaliforniana con fecha del 14 de julio del 2009 y es parte del paquete informativo revelado por Wikileaks
Según la información dada a conocer por el cotidiano de la capital del país, Julián Leyzaola puso especial empeño en perseguir desarticular la organización criminal dedicada al trasiego de drogas principalmente, encabezada por Teodoro García Simental, alias 'El Teo', se dice que el nuevo jefe policiaco de Juárez llegó a arreglo con los rivales del “El Teo”, estos miembros del cártel de los Arellano Félix. Al parecer, el militar retirado era de la idea en ese entonces que era mejor pacificar la ciudad dando el control a un solo grupo y evitando la matanza entre bandas rivales. Al parecer, y de acuerdo al cable diplomático, la organización de los Arellano Félix, garantizaba mayor discreción en el manejo del negocio de la droga.
Julián Leyzaola Pérez es teniente coronel del Ejército y sustituye en el cargo al también militar Laurencio Rodríguez, a quien rechazo su cambio como director del Penal de Ciudad Juárez.
Según La Jornada, Leyzaola tiene en su haber la desarticulación de alguna de las organizaciones más sanguinarias de la ciudad de Tijuana, pero también tiene entre sus antecedentes numerosas denuncias de t brutalidad policiaca y abuso en el ejercicio de la función.
Llega a Juárez con una cauda de denuncias, tanto de La Procuraduría de los Derechos Humanos de Baja California, como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, organismos que emitieron recomendaciones contra el militar por el delito de tortura, y Amnistía Internacional, Human Right Watch, el Observatorio para la Protección de los Derechos Humanos y la Oficina de Washington para América Latina elevaron sus denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En el despacho del consulado de Estados unidos en Tijuana, califica como raro que los cárteles atacaran de manera consistente el liderazgo de Leyzaola en la policía, ya que la mayor parte de los arrestos y capturas de cargamentos de droga de los Arellano Félix fueron autoría del Ejército, no de la policía municipal. En algunos episodios en abril y julio de 2009, varios agentes locales fueron asesinados. La organización de los Arellano amenazó con matar cada día cinco agentes en tanto Leyzaola permaneciera en el cargo, y además ofreció un millón de dólares por su cabeza, siendo jefe policíaco en Tijuana.
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