Marcelo Ebrard «anuncia» rompimiento con AMLO

Por Rodrigo Borja

            Hace semanas en un acto dominical algo deshilvanado Marcelo Ebrard, practicó, un rompimiento con Andrés Manuel López Obrador, pero aun cuando formalmente éste no se ha dado, el jefe de gobierno da un paso más con el despido de Martí Batres. Sigue avanzando por el camino y algunos ya ven su nombre en  la boleta de elección de julio del 2012.

            La mano que extendió el presidente Felipe Calderón el 2 de septiembre en el patio central del Museo de Antropología e Historia a Marcelo Ebrard y que éste estrechó con la civilidad esperada, dio origen a la polémica y el despido de un hombre muy cercano a López Obrador y que Marcelo Ebrard no había despedido en oportunidades anteriores, en atención a mantener en paz la fiesta con AMLO.

            Control de daños

            Finalmente resultó que Batres no era de gran peso, no en las actuales circunstancias. Tanto Andrés Manuel, como Ebrard Casaubon, cada uno por separado han negado que el evento haya provocado una ruptura entre ellos

López Obrador redujo a una «discrepancia» el diferendo entre Marcelo Ebrard y Batres, advirtió que «no se va a meter» en el asunto y descartó que el cese de su operador político sea un golpe en su contra. Por su parte el jefe de gobierno aseguró que el factor López Obrador no influyó en la salida de Batres.

«Martí no entró al gobierno porque Andrés Manuel López Obrador me lo hubiese sugerido…Tampoco su remoción tiene que ver ni fue enterado ni consultado Andrés Manuel López Obrador, ni se deriva de una estrategia política que yo tenga respecto a Andrés Manuel», afirmó en entrevista con Joaquín López Dóriga.

Ebrard dijo que la crítica que le hizo Martí Batres por saludar al presidente Felipe Calderón tras el Quinto Informe de gobierno, fue injusta y puso «en tela de juicio» su autoridad moral.

«Yo no puedo permitir, como jefe de gobierno, que un secretario haga una declaración de esta naturaleza. ¿Por qué? Porque si eso se permite se pone en tela de juicio la cohesión, la dirección del gobierno.

«Lo que no se puede es salir y decir: ‘Tenemos a un jefe de Gobierno desleal que ya se fue por el olvido’, etcétera, y suponer o pretender seguir desempeñando esa función en el gobierno. Es imposible, es inaceptable», dijo

Contó que el viernes, después de escuchar las declaraciones de Batres, esperaba que el funcionario le presentara su renuncia al cargo; como esto no ocurrió, él decidió llamarle: «Es evidente que yo ya no puedo tener confianza en lo que tú estás haciendo…Voy a proceder a removerte del cargo», le anunció.

La salida de Batres no se debe a sus aspiraciones por la jefatura de gobierno del Distrito Federal, dijo,  y se defendió de quienes lo acusaron de ser «intolerante». «Más bien te diría que me han criticado por lo contrario, por ser tan tolerante, pero mi carácter así es: yo soy un hombre muy tolerante».

Mientras tanto, en entrevista con Carmen Aristegui para MVS Radio, Andrés Manuel López Obrador descartó que el despido de Batres represente una separación del jefe de gobierno e insistió en que es algo promovido por «la mafia del poder».

Con Aristegui calificó de «irrelevante» el saludo de Ebrard al presidente. Para López Obrador, la decisión que tomó Ebrard se debe respetar, pues fue una cuestión de formalidad.

—¿No te caló la escena? —preguntó la periodista.

—No, no, para nada.

—¿No te importó lo que hizo Ebrard?

—No

—¿Nada?

—Para nada, absolutamente.

—¿Te dio igual lo que hizo Ebrard?

—Sí, y así cualquier otra persona, somos libres…

—¿Políticamente es irrelevante para ti lo que hizo Ebrard?

—Totalmente irrelevante y además, aunque yo no estuviese de acuerdo, él es libre y es autoridad. Yo no soy cacique. No se puede obligar a nadie, no es de líneas que se emiten, se deciden desde arriba.

            Las encuestas

            Lo anterior debe ser visto en el marco de la última encuesta de GEA ISA, publicada por el diario Milenio, en donde las preferencias en población abierta ponen a Ebrard con un 53 por ciento de las preferencias y a AMLO con 34%.

            A esta encuesta el tabasqueño respondió descalificándola. Además acusó a Milenio de formar parte de la «mafia del poder», aunque aseguró no tener ningún problema con Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva, «porque no son más que empleados de esos señores».

            Lo cierto es que Marcelo, quien ha sido muy cuidadoso en sus palabras y actos para evitar un rompimiento con Andrés Manuel López Obrador, sigue dando pequeños pasos, que lo desmarcan del ex candidato presidencial.

 

            Casi listo el método
 Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal, comentó poco antes de las elecciones del Estado de México, que el método de selección para definir al candidato presidencial de la izquierda en 2012, lleva un avance mayor al 75%. Luego de poner en marcha el programa «Fortalecimiento en la Protección de los Habitantes de la Ciudad de México», el mandatario mencionó que se han tenido varias reuniones para dar a conocer cómo se realizará la encuesta. Afirmó que se tiene que vigilar «muy bien», quiénes serán los encargados de realizar la encuesta que arrojará al candidato definitivo del Partido de la Revolución Democrática (PRD). «Estaremos esperando muy pronto la conclusión para dar a conocer todo el método», explicó.