Desacreditar a #YoSoy132

Los violentos actos de grupos perfectamente identificados durante la toma de protesta del presidente Enrique Peña Nieto, deja muchas interrogantes, sobre todo porque fue evidente que el grupo original de manifestantes el #YoSoy132, fue infiltrado y los actos de vandalismo del día primero de diciembre contrastaron notablemente con los actos de protesta anteriores de este mismo grupo de jóvenes universitarios.

La detención de alrededor de noventa jóvenes y la liberación de casi sesenta en los siguientes días y la judicialización de los casos en que se compruebe vandalismo es una acción de esperarse, pero no únicamente se debe castigar con la acción de la ley a quienes cometieron actos vandálicos, sino se debe investigar y castigar a los instigadores y promotores de este evento que tiene sólo una posible consecuencia: hacer ver a los jóvenes identificados con #YoSoy132, como un grupo violento.

Con los días se han dado a conocer cada vez más detalles de la violenta jornada: es claro que hubo infiltrados que se identificaban por vestir camiseta negra, pantalón caqui y un guante en la mano. En los videos que se han ido conociendo con los días, los testimonios de muchos de los participantes, queda en claro que había civiles entre los granaderos, también existe el testimonio de un pago de 300 pesos a cada participante en los actos vandálicos.

La participación de policías del Distrito Federal por un lado y de la Federación, por el otro crea una gran confusión sobre quiénes fueron los que iniciaron la refriega, misma que por otra parte tiene en los grupos infiltrados a personajes que iban preparados para el enfrentamiento, ya que cargaban bombas molotov y objetos propios para un encuentro violento.

Se detuvieron a jóvenes que recitaban poesía y cantaban a cuadras de la refriega y a participantes que eran detenidos en actos de vandalismo en la Alameda Central, se les liberaba a dos o tres cuadras del lugar del arresto… en fin hay mucho que investigar.

Pero en esa labor de investigación no debe soslayarse a los instigadores que aprovechando una especia de limbo de horas en que se encontraron los mandos policíacos del Distrito Federal, por ejemplo Manuel Mondragón y Kalb, preparó el operativo de la policía capitalina, pero ya no participó en la operación del plan, y sólo conoció parcialmente el plan de la Policía Federal, de la que hoy es responsable y lo era en los momentos del enfrentamiento.

Los jóvenes del #YoSoy132, se desligaron de los eventos y al parecer no se logró el propósito de desacreditarlos, pero siendo como son un grupo de oposición a la presidencia de Enrique Peña Nieto, debemos advertir sobre la posibilidad de que se intenten nuevamente el sacarlos del escenario político nacional, en donde irrumpieron espectacularmente en el último tercio de la campaña en forma por demás espontánea

Editorial 1063