1.-La
portada de Proceso desató la pelotera. Manuel Bartlett Díaz la tomó muy
a pecho y salió denodadamente en su propia defensa: señaló al presidente Enrique
Peña Nieto y el actual titular de la Segob, Miguel Ángel
Osorio Chong de estar “detrás del contenido” del reportaje del
semanario, posteriormente incorporó a
Carlos Salinas entre los que de alguna manera participan en este complot
contra él, por la sencilla razón que tratan de acallarlo por su oposición a la
reforma petrolera. La mañana del Día de Reyes, el noticiero MVS de Carmen
Aristegui, dedicó más de 38 minutos al asunto, en el que Bartlett Díaz, lucia
acorralado y basaba su defensa en lo sospechoso que debe parecer una portada
así en el contexto de la lucha por el petróleo.
2.- La portada del último número de Proceso, ilustra con una foto de la
época de Manuel Bartlett como secretario de Gobernación, afirma que en el caso
de Kiki Camarena , el personaje es «protagonista». El sumario de la versión de
internet Señala: «Tres expolicías mexicanos, acogidos desde finales de los noventa
al programa estadunidense de testigos protegidos, dan a Proceso pormenores del secuestro y
tortura del agente de la DEA Enrique Camarena en 1985. Pero hay algo más: ellos
sostienen que Manuel Bartlett (entonces secretario de Gobernación) y Juan
Arévalo Gardoqui (titular de la Secretaría de la Defensa) fueron testigos del
suplicio del agente antinarcóticos.»
3.- Atropellado, locuaz, el ex
secretario de gobernación, repitió por más de media hora su argumento de
defensa, sosteniéndose en el dicho de que su postura con respecto a la reforma
petrolera es la que ocasionó esta cabeza y que proceso se prestó a la maniobra;
aquí es cuando resultó interesante el argumento de defensa de Denise Dresser a
favor del semanario: « a lo largo de los años la revista se ha hecho de una
reputación y usted también». Habló de la gran cantidad de cadáveres que están
tras las puertas del closet de Bartlett Díaz:
el «fraude patriótico» de 1986 (en Chihuahua), la caída del sistema de
1988 y así enumeró seis asuntos igualmente importantes guardados en el closet
de Manuel Bartlett, quien ya al final y con tono irónico hizo alusión a la
revista como una publicación impoluta, utilizando otros términos y sorna.
4.-
No es Bartlett el principal portavoz de la lucha contra la privatización
del petróleo, lo cual no obra a su favor en su argumento de que la portada de Proceso es toda una gran maniobra para descalificarlo por parte de Osorio Chong y el
propio presidente Enrique Peña Nieto. Lo sólido y por explicarse es lo dicho
por el semanario :«En colaboración con narcotraficantes y con la CIA, Manuel
Bartlett Díaz y el general Juan Arévalo Gardoqui participaron en el
interrogatorio al agente de la DEA Enrique Kiki Camarena,
quien fue torturado hasta la muerte en febrero de 1985».
Esta versión es sostenida por tres ex policías mexicanos
que se encuentran amparados por el Programa Federal de Testigos Protegidos de
Estados Unidos (Witsec, por su acrónimo en inglés). (Rodrigo Borja).
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