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viernes, 2 de mayo de 2014
Los daños del paso del tren: Un muerto y cuatro heridos en lo que va de 2014
Por Luis Carlos Cano C.
Una
persona muerta y cuatro lesionadas, además de daños económicos a comerciantes y
trabajadores que tienen que ir de poniente a oriente o viceversa y el trastorno
a la actividad cotidiana a los juarenses, es lo que ha causado este año el
Ferrocarril Mexicano al cruzar casi a diario por la zona centro de esta
frontera en las maniobras que hace entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.
El
sueño de autoridades y ciudadanos de sacar las vías del ferrocarril de la zona
urbana y llevarlas al oeste, a la zona fronteriza de Jerónimo-Santa Teresa, se
propuso al gobierno federal el 15 de diciembre de 1999, y a pesar de
que entonces se respaldó esa solicitud, ya pasa de 14 años y todo sigue igual o
peor, sin que hasta ahora se informe algo concreto de esa maniobra, que
entonces costaba un millón de dólares cada kilómetro de vía férrea.
Actualmente, en base a un monitoreo elaborado
por los comerciantes del Centro de Ciudad Juárez se establece que Ferromex cruza
durante el día hasta 3 mil vagones, y en ese tiempo, en las horas no “pico”,
transitan 4 mil 140 personas y 3 mil 207 automóviles por los 28 cruces que
tiene el tren en la ciudad, la mayoría de ellos en el Centro.
Pero además del
riesgo que significa para la población el cruce de trenes durante el día, está
el peligro de una tragedia que puede costar la vida o la salud a miles de
juarenses, porque diariamente pasan por la ciudad vagones que contienen toneladas
de sustancias químicas peligrosas como amoniaco, cloruro de hidrogeno, ácido
sulfúrico, combustible y gas butano.
Una investigación
a cargo de la maestra Renata del Carmen Castro Ruiz, de la Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez, indica que en caso de un descarrilamiento del ferrocarril, este
tipo de químicos podrían afectar una superficie de más de 3 kilómetros a la
redonda, así como un impacto directo a más de 140 mil viviendas y
aproximadamente 600 mil juarenses.
De acuerdo
a los antecedentes de los productos químicos que transporta Ferromex, uno de
ellos es el óleum (ácido sulfúrico muy concentrado y tóxico), que causa lesiones
severas por quemaduras y hasta la muerte; si se combina con fuego, es más
dañino.
Aunado a ello, a la
ciudad llegan y la cruzan por el centro carros-tanque con gas carbónico que son
extremadamente peligrosos porque están presurizados y en caso de una fuga
causan congelamiento, mientras que la parafina arde y genera grandes incendios.
Sobre
los riesgos que representa el cruce ferroviario por la zona urbana de Juárez,
el director de Protección Civil del gobierno municipal, Fernando Mota Allen
dijo que el ferrocarril siempre ha tenido una actitud bastante agresiva para
con los transeúntes y con los automovilistas.
«Por supuesto que ellos
transportan sin ningún recato cualquier sustancia que les pidan ser trasladada
y por supuesto que esto es un grave riesgo y aun cuando los bomberos están
equipados y preparados para atender un derrame químico, la verdad es que no es
lo mismo que si nos avisarán para poder estar al pendiente de cuando van
cruzando, que si lo hacen de manera irresponsable y sin ninguna medida de
seguridad», expresó.
El
funcionario comentó que aunque el Departamento de bomberos tiene la capacidad
para atender ese tipo de siniestros, en caso de un derrame, de aquí a que
llegue el reporte de la alarma, y a que los Bomberos se presenten, ya pudo
haber ocurrido una tragedia de grandes dimensiones.
«No
hay ningún tipo de aviso a Protección Civil o Bomberos por parte de Ferromex de
las sustancias que manejan, de los químicos o riesgos que eso representa, de
ese tamaño está la irresponsabilidad y la falta de respeto de esa empresa, no
nada más al derecho de los demás, sino a la vida misma de los ciudadanos»,
advirtió.
Derivado de
estos perjuicios a los juarenses, en especial al sector comercial del centro,
el pasado 23 de marzo el comercio organizado de esta frontera amenazó con
bloquear el paso del Ferrocarril Mexicano, si la empresa no deja de obstruir a
cualquier hora del día las actividades cotidianas de los juarenses.
«Si es necesario, nos vamos a
atravesar al tren, pues no nos vamos a dejar manipular por esta empresa que
está causando un daño a la ciudad y en especial a cientos de comerciantes de la
zona centro», dijo al respecto Alejandro Ramírez Ruiz, presidente de la Cámara
de Comercio.
Asimismo, enviaron
escritos a Ferromex y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero de
ésta ni noticias tienen, mientras que de la empresa ferroviaria, el miércoles 9
de abril visitaron a Ramírez Ruiz dos funcionarios para darle un escrito en el
que rechazan todo lo exigido por los comerciantes, entre lo que está colocar
señalamientos en los cruces por la ciudad y pagar para mejorar las condiciones
de los lugares por donde pasa el tren.
El presidente de la
Canaco calificó de «valemadrismo» la respuesta del personal de Ferromex,
mientras que por otro lado siguen a la espera de una respuesta por parte de la
SCT, así como del apoyo del presidente municipal, del gobernador y de los diputados
locales y federales, al igual que de senadores.
«Nada de lo que va en los vagones se
queda en Juárez, la empresa nos usa como lugar de paso y sólo ha logrado
deteriorar la plusvalía de nuestras propiedades sin crear infraestructura
segura para peatones y conductores», agregó.
Sobre ello, el gobernador del estado,
César Horacio Duarte Jáquez señaló que la actitud de Ferromex ha sido
insensible.
«Nosotros queremos que sea una empresa
que funcione amigablemente con el estado, que sea un actor que nos ayude a
potenciar el crecimiento y no nos lo limite ni ponga en riesgo, como ha
sucedido, la integridad de los juarenses», expresó.
El gobernador dijo que con el propósito
de resolver de fondo el problema de cruce de vías del ferrocarril por la zona
centro de Ciudad Juárez, existe el planteamiento ante el gobierno federal de contar
con una vía alterna a través de la zona Jerónimo-Santa Teresa.
Mientras tanto, Ferromex sigue con sus operaciones entre Ciudad Juárez y la vecina El
Paso, Texas como si tuviera la aprobación de los juarenses, pues apenas el
viernes 25 de abril bloqueó durante el día la zona centro y otros cruceros cercanos,
en una de las dos ocasiones con la maquina 2025 y decenas de vagones.
A pesar de los molestias a los juarenses
por bloquear el paso de este a oeste y viceversa, el personal del Ferrocarril
Mexicano llevó a cabo sus maniobras con la lentitud acostumbrada, mientras que
los agentes de Tránsito sólo recomendaban a los peatones tener cuidado y
retirarse de las vías.
Esto, no obstante de que a principios de
esa semana el mismo presidente municipal, Enrique Serrano Escobar había
advertido que podrían detener el tren si cruzaba por el centro, información que
también emitió el secretario del Ayuntamiento, Jorge Mario Quintana Silveyra,
quien anunció que dieron la orden a los Tránsitos de detener el ferrocarril.
Contrario a ello, el director de
Tránsito Municipal, Oscar Acosta García dijo que la estrategia es de
razonabilidad y convenio con Ferromex. «Nosotros estamos acudiendo a las
oficinas de Ferromex llamando a los directivos y esperamos que ellos puedan
acudir con nosotros también, contestar nuestra solicitud para buscar un arreglo
en esta situación de este tráfico del tren que divide nuestra ciudad y sobre
todo pone en peligro el cruce de los peatones y que pasa por la ciudad».
Hay una instrucción en ese sentido, de
bloquear el tren, pero es la última opción y esperamos que no sea necesario. «Si
tenemos que atravesar algunas patrullas en el cruce del ferrocarril lo
tendremos que hacer», dijo al cuestionarlo cómo lo harían.
«Tenemos la autoridad para
usar la fuerza pública, pero es un recurso que no vamos a aplicar en estos
momentos, pero cabe la posibilidad de ejercerlo en algún momento», dijo sobre
ello el presidente Serrano Escobar, al lanzar su advertencia.
Asimismo, tras
señalar que no
es tan fácil hacerlo, el edil comentó días después que no se puede atravesar
una patrulla a su paso, no es posible detenerlo tan fácilmente y no se puede
poner a un elemento de Tránsito frente al ferrocarril, no se trata de hacer
héroes o actos espectaculares, lo que se debe hacer es exigir el respeto de los
acuerdos en beneficio de Juárez, que se respete lo que la ciudadanía está
pidiendo.
Días
antes, en la sesión ordinaria del Congreso del Estado el 13 de abril, el diputado local de extracción priista,
Antonio Andreu Rodríguez, dijo que los legisladores aprobaron exigir a las
Secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda y Crédito Público
federal que sean retiradas las vías del ferrocarril que cruzan Ciudad Juárez.
Andreu Rodríguez dijo que al presentar la iniciativa a nombre
de su bancada, se propuso que los legisladores sean los enlaces con las
instancias gubernamentales para terminar con el problema que afecta a miles de
juarenses.
Sin embargo, mientras que los comerciantes mantienen la advertencia
del bloqueo a las vías del ferrocarril, las autoridades municipales esperan el
diálogo con los directivos de Ferromex y los legisladores locales y el
gobernador César Duarte plantean el retiro de las vías del centro y cambiarlas
a Jerónimo-Santa Teresa, para quienes sufren las molestias directas del cruce
del tren por el centro, la única alternativa que está dejando la empresa
ferroviaria es bloquearla como se hizo en el 2001.
El miércoles 30 de mayo de ese
año, con dos
patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, la 223 y 372, el
gobierno local bloqueó la salida norte del Ferrocarril Mexicano en esta ciudad,
para evitar que las locomotoras y vagones de la citada empresa cruzaran por la
zona centro durante el día.
Durante 16 días, el
entonces presidente municipal, Gustavo Elizondo Aguilar, apoyado por grupos de
colonos, vendedores de llantas usadas, colegios de abogados, las cámaras que
integran el Consejo Coordinador Empresarial y prácticamente todos los grupos
representativos de la comunidad juarense, mantuvieron el bloqueo contra
Ferromex bajo el lema de: «Va por Juárez, no al tren por nuestro bien, exigimos
respeto a los juarenses», impidiendo que salieran o entraran trenes por la
puerta norte.
Luego
de esa movilización, se acordó con la empresa ferroviaria y la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes que las maniobras de Ferromex serían sólo durante
la noche, de las 22:00 horas a las 6 de la mañana, dejando de circular por el
centro en el día.
Ahora,
a casi 13 años de ese bloqueo a Ferromex, motivado por las mismas causas que
actualmente se señalan, se mantiene la amenaza de volver a la medida, pero
hasta ahora sólo han sido insinuaciones. Los comerciantes lo advirtieron el 23
de marzo, el presidente municipal el 21 de abril y dos días después el
secretario del Ayuntamiento, Jorge Quintana Silveyra anunciaba la instrucción a
los Tránsitos de parar el tren.
Mientras
tanto, sigue el riesgo de más personas lesionadas o muertas por intentar cruzar
entre los vagones cuando se atraviesa el tren en el centro, o peor aún, un
derrame de alguno de los productos químicos que transporta Ferromex por la zona
urbana de Juárez.
«Nos preocupa la
seguridad porque en el sector hay dos escuelas, la preparatoria Ignacio Allende
y la secundaria 3001–3004, las cuales tienen mil 100 alumnos quienes tienen que
soportar diariamente el bloqueo del tren y sólo tienen dos opciones, esperarse
a que se despeje o brincarlo», dijo al respecto Fabricio Yepo Ramos,
comerciante de la zona centro.
Entre
los accidentes registrados este año está el del adulto mayor que el 6 de abril murió
al ser arrollado por el ferrocarril, día en que otra persona resultó lesionada,
cuando ambos intentaban brincar entre los vagones que estaban atravesados por
la zona centro de esta ciudad.
Además, dos
jóvenes estudiantes resultaron lesionados también al pretender brincar el tren;
a uno de ellos le amputaron un pie y a otro medio pie.
Otro caso es el
de la señora María del Carmen Méndez Hernández, quien se fracturó la pierna el
pasado 19 de Marzo, al intentar cruzar los vagones del ferrocarril, cuando
estaba parado en la zona centro.
La víctima exigió el pago de
indemnización y de gastos médicos, así también expresó su preocupación por que
más personas resulten lesionadas o mutiladas por el ferrocarril, pero sigue
esperando respuesta a su demanda.
«Queremos que lo retiren a las orillas
de la ciudad, donde no afecte a la gente, desgraciadamente me pasó a mí, no
quiero que el día de mañana le pase a otras personas. Por esta lesión no estoy
trabajando y no estoy contribuyendo con el dinero a mi hogar que tanta falta
nos hace ese dinero», comentó la mujer.
Así, en tanto
se decide si hay o no bloqueo a las instalaciones de Ferromex, si se da el
diálogo de las autoridades municipales con los directivos de la empresa, o si
cambian las vías hacia el oeste de la ciudad, algo que puede durar otros 14
años más desde que se pidió, el tren sigue cruzando por el centro durante el día,
sin importarle a los directivos de la empresa los daños que causan a la
población y los riesgos en que la colocan con estos cruces y con el transporte
de químicos y otros productos que pueden causar una tragedia en caso de un
descarrilamiento o algún otro percance.
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