Convencida de que las cosas pueden cambiar en Juárez, Imelda Marrufo dice que cada quien, cumpliendo su responsabilidad, ayudará a tener una mejor ciudad, pues aún hay mucho por hacer en esta comunidad en donde la violencia contra la mujer no ha cesado y se mantiene de distintas formas, no sólo la agresión física. De esto, su trayectoria y lo que es la tarea de una organización no gubernamental platica con Semanario.
Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
viernes, 10 de octubre de 2014
20 preguntas a Imelda Marrufo Nava, coordinadora general de la Red Mesa de Mujeres
Las
políticas públicas
deben ir con presupuesto
-
«Si como ciudadanos sentimos
que las autoridades están haciendo mal su trabajo, o no tienen interés de
hacerlo, siempre existirá alguna área en el gobierno donde si puedan cumplir bien
con su tarea», dice la activista Imelda Marrufo
-
«Una política pública que no
va acompañada de un presupuesto para trabajar por la comunidad es demagogia»,
afirma la coordinadora de la Red Mesa de Mujeres
Hace
más de dos décadas que inició sus actividades en la defensa de los derechos humanos,
en especial de las mujeres; lo hizo desde estudiante en la Escuela Preparatoria
Altavista ayudando a las jóvenes para que obtuvieran apoyos para estudiar, pero
al paso de los años se integró con otras activistas, de quienes dice, siguió su
ejemplo de lucha por combatir la violencia contra las mujeres.
Abogada
de profesión por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y una maestría en Género
y Políticas Públicas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)
en Argentina, Imelda Marrufo Nava coordina actualmente la Red Mesa de Mujeres,
a través de la cual desarrolla distintas actividades a favor de las mujeres, lo
que le ha valido la admiración de la comunidad, pero también de otras
organizaciones que le han entregado reconocimientos por su labor, tanto a nivel
estatal y nacional como internacional. El más reciente de ellos, el Premio
de Mujeres Anne Klein, que recibió en marzo pasado en Berlín, Alemania.
Convencida de que las cosas pueden cambiar en Juárez, Imelda Marrufo dice que cada quien, cumpliendo su responsabilidad, ayudará a tener una mejor ciudad, pues aún hay mucho por hacer en esta comunidad en donde la violencia contra la mujer no ha cesado y se mantiene de distintas formas, no sólo la agresión física. De esto, su trayectoria y lo que es la tarea de una organización no gubernamental platica con Semanario.
Convencida de que las cosas pueden cambiar en Juárez, Imelda Marrufo dice que cada quien, cumpliendo su responsabilidad, ayudará a tener una mejor ciudad, pues aún hay mucho por hacer en esta comunidad en donde la violencia contra la mujer no ha cesado y se mantiene de distintas formas, no sólo la agresión física. De esto, su trayectoria y lo que es la tarea de una organización no gubernamental platica con Semanario.
1
-¿Cómo
empieza Imelda Marrufo sus actividades como defensora de los derechos humanos?
-
Empecé a combinar mi vida en el activismo en defensa de los derechos humanos, y
especialmente en los derechos de las mujeres, hace 21 años, cuando estaba en la
Preparatoria Altavista.
«Después empezaron a generarse actividades de
intercambio y participé en uno del Rotaract, en un seminario para líderes y de
ahí seguí en otras actividades con jóvenes en trabajo con la comunidad en
colonias del poniente de la ciudad, entre ellas la16 de Septiembre y la
Plutarco Elías Calles.
«Esta
actividad con los jóvenes en las colonias me respaldó para integrarme al
Instituto Mexicano de la Juventud, en el cual primero fui consejera y
posteriormente presidenta del mismo, del
2000 al 2002, pues ya tenía una trayectoria de activismo joven en el poniente
de la ciudad.
«Ese
antecedente me sirvió mucho para hacer y planear otras cosas para ayudar a la comunidad;
trabajé con gente muy interesante y hoy en día me los encuentro en otros
espacios, haciendo un trabajo importante.
«A mí me
gusta eso porque yo me siento tan contenta de hacer lo que estoy haciendo, que es
satisfactorio conocer gente en el camino que es muy profesional y capaz, y de
las que aprendo mucho».
2
-¿Además
de estudiar para abogada y la maestría, se sigue preparando en temas
relacionados a los derechos humanos?
-
He estudiado 10 diplomados sobre políticas públicas, violencia contra las
mujeres, evaluación de temas sociales, litigio internacional y otros temas, con
el fin de tener más conocimientos y más bases para desempeñar mi labor.
«El año
pasado y principios del 2014 estudié el diplomado de Seguridad Ciudadana, y
promoví con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez un Diplomado en Seguridad
Ciudadana con Perspectiva de Género en Derechos Humanos».
3
-¿Esto le ha servido a Imelda Marrufo para
ratificar su convicción de trabajar por los demás, prepararse para servir mejor?
- Si, va en ese sentido, un poco el haber
estudiado todo esto es para entender mejor las cosas, para poder indagar, saber
si lo que estaba planteando en el tema del activismo y los derechos humanos era
pertinente y a la vez para aprender de otros maestros.
«Digamos
que construí un caminito por ahí, estudié eso para que mi trabajo fuera un poco
mejor. La verdad es que lo fui combinando porque en las noches o en la
madrugada era cuando estudiaba, pues a las ocho de la mañana ya tenía que estar
en camino al trabajo; siempre he estado trabajando, nunca tuve una beca de
estudios siempre he trabajado y estudiado, siempre he pagado mis estudios».
4
-¿Además
del activismo por la defensa de los derechos humanos, qué más ha hecho Imelda
Marrufo para promover esta labor?
- También he impartido algunos cursos en la
UACJ, sobre todo en cuestiones de derechos humanos y de derecho internacional,
solicitado por algunos docentes para que los temas de derechos humanos los
puedan conocer y aplicarlos con el alumnado en sus clases, así como establecer
una metodología para dar clases sobre esos temas, desde una visión de género.
«He participado
en cursos especiales y en los últimos años me han invitado a impartirlos en
otras ciudades, algunas del estado de Sonora; el año pasado trabajé en
Hermosillo, en Obregón y Nogales capacitando al personal del servicio público,
entre ellos agentes del Ministerio Público, comandantes de policía y a los
policías, así como a psicólogas y trabajadoras sociales; luego fui a Chiapas,
en San Cristóbal de las Casas estuve trabajando en unas capacitaciones sobre
derechos humanos».
5
-¿Cómo es que se va integrando en actividades
de apoyo a mujeres de todas las edades, no sólo a jóvenes?
- Antes del año 2000 trabajaba con grupos de mujeres
en el poniente de la ciudad, ya estaba en el activismo como Sandra Ramírez y Verónica
Corchado, que tienen una colectiva, a ellas yo me las encontré porque
trabajábamos en zonas similares.
«Trabajábamos
en lugares distintos, pero con el mismo objetivo en las colonias de la
periferia, algunas al pie del cerro que dice “Lee la Biblia” y esa tarea era
todos los días. Trabajamos con temas de prevención de violencia con las mujeres
jóvenes, luego con adultas porque veíamos mucho las situaciones de violencia
familiar».
6
-¿Cómo surge la creación de la Red Mesa de
Mujeres y quienes la integran?
- La Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez
está integrada por 10 Organizaciones No Gubernamentales de la ciudad y nos
constituimos legalmente en los primeros meses del 2008, pero empezamos nuestro
trabajo desde el 2001, cuando el 6 y 7 de noviembre se dio el hallazgo de los
ocho cuerpos de mujeres encontrados en un sembradío que se le identificó como el
«campo algodonero».
«Fue
entonces que empezamos a generar un movimiento de denuncia pública que ya había
en Juárez y que habían iniciado activistas como Esther Chávez Cano (qepd) y
María Elena Ramos, entre otras otras mujeres que han sido pioneras en la lucha
por el respeto a los derechos de la mujer y a la denuncia.
«Antes de
eso, yo escuchaba las noticias de los crímenes de mujeres jóvenes; me acuerdo de
esos casos, por lo que nos juntábamos las mujeres del salón para ir en el
transporte juntas, caminar en el centro de la ciudad, de donde nos dejaba la
ruta 4 que utilizábamos para ir a la universidad a donde agarraba la otra, así
que mientras que yo estaba en ese ámbito viviendo como joven, ellas ya estaban
viendo cómo atender esos problemas de las mujeres».
7
-¿Fue a partir de entonces que deciden unirse
para juntas hacer ese trabajo por la defensa de las mujeres?
- Si, empezamos a tener contacto con otras
activistas, con Ivonne Ramírez, del Centro de Mujeres Tonatzin, con Socorro
Tabuenca Córdova, directora del Colegio de la Frontera Norte, así como con
gente del Grupo 8 de marzo, entre otras.
«Habíamos
muchos grupos, pero no teníamos un nombre y en el 2004 nos juntamos y dijimos, “todas
estamos haciendo muchas cosas sobre el mismo tema”, y nos pusimos a trabajar en
una mesa redonda que estaba en el Centro de Mujeres Tonatzin, por la calle
Ramón Corona, en donde coincidimos en que somos una mesa de trabajo y ahí
surgió el nombre de Mesa de Mujeres.
«Luego
concluimos que Mesa de Mujeres era una red, porque trabajamos como tal; fue a
partir de ahí que surge la Red Mesa de Mujeres y empezamos a organizar nuestras
acciones.
«Posteriormente,
en el 2007, dijimos, “necesitamos tener algo de mas organización, recursos básicos
de operación de la actividad”, pues no teníamos para sacar volantes y carteles,
pues los poníamos como los conseguíamos y en ocasiones cada quien aportaba
algo, por eso fue que establecimos que para que esto prospere necesitábamos
darle más estructura y determinamos constituirnos en una red, pero fue hasta
enero del 2008, después de cuatro años de iniciar los trabajos».
8
-¿Quiénes integran la directiva de la Red
Mesa de Mujeres?
- En los últimos años nos coordinamos,
abrimos una oficina y ya tenemos programas más establecidos; además del equipo
operativo, formamos un consejo en la Red en el que sus integrantes son Elia
Orrantia, del Refugio sin Violencia; Dora Dávila, del Centro Salud y Bienestar
Comunitario; María Elena Ramos, del Programa Compañeros; Emilia Requenes, del
programa El Camino, además de Irma Casas Franco, directora de Casa Amiga.
«En la
Red Mesa de Mujeres sesionamos una vez al mes, o al mes y medio dependiendo del
momento, pero lo que siempre hago como coordinadora general es consultar lo que
mis compañeras me dicen, mantenemos comunicaciones formales y para todos los
acuerdos políticos o de trascendencia, nos comunicamos de inmediato».
9
-¿Para toda actividad se necesitan recursos
económicos, cómo los obtienen en la Red Mesa de Mujeres?
- Creo que la mayor carga es el tema de
conseguir los fondos para trabajar, nosotras ya somos una asociación civil, lo
cual nos permite gestionar fondos y la mayoría son adquiridos a través de
concursos, de convocatorias públicas, pero no tenemos un financiamiento
permanente, nos dan un fondo si ganamos la convocatoria o el concurso.
«Al ganar
podemos tener recursos para seis meses, eso no es algo muy positivo, ya que lo
bueno es tener un fondo permanente, pero no tenemos un subsidio fijo».
10
-¿Siempre han trabajado con apoyos pequeños,
o alguna vez les han otorgado recursos para trabajar proyectos por un año o más
tiempo?
- Creo que el fondo más importante que hemos
tenido de dinero ha sido el de la Unión Europea, del 2012 al 2013. Ese recurso
nos permitió tener dinero para pagar el alquiler de la oficina, los gastos
fijos y hacer el diplomado.
«Ese ha sido
el financiamiento más importante que hemos recibido, en términos de dinero,
porque nos permitió tener recursos por casi dos años y trabajar en un proyecto
de seguridad ciudadana».
11
-¿Y actualmente, cómo están en cuanto a los
recursos para trabajar?
- Hoy en día tenemos por primera vez recursos
del Programa Nacional para la Prevención Social (Pronapred), con el cual
estamos trabajando el tema de la seguridad ciudadana, tema en el cual nos hemos
especializado.
«Tenemos también
apoyo para un proyecto por algunos meses, que se termina en diciembre de este
año, de las convocatorias del Instituto Nacional de Desarrollo Social.
«Además
de ese, tenemos otro fondo que nos otorgó la Fundación Angélica, de Estados
Unidos, es de poco recurso, pero que permite tener una persona en el Centro de Justicia
para las Mujeres para orientar a las mujeres que acuden a esa dependencia a
presentar alguna queja.
«Otro de
los fondos que tenemos y que debemos ejercerlo hasta diciembre próximo, es para
trabajar en 21 colonias del llamado polígono “B”, en donde las compañeras de la
red están trabajando en la capacitación de las mujeres de estas colonias».
12
-¿Qué colonias son las que forman este polígono?
- Son las que están en la zona surponiente de
la ciudad, entre ellas la colonia Aztecas, la Toribio Ortega y otras de ese
sector de la ciudad, en donde desempeñamos un trabajo muy fuerte y a la vez es complicado
porque el recurso nos lo otorgaron muy tarde, el 11 de septiembre, y tenemos
que terminar el trabajo para fin del año, haber entregado el 25 de diciembre el
reporte de lo que se hizo.
«El
proyecto es para capacitación a las mujeres en esas colonias, pero aunque se
termine el fondo, nos interesa abrir la oportunidad para el próximo año con las
mismas relaciones para dar el apoyo a esas familias del sector, pues hay mucha
pobreza por esa zona».
13
-¿La capacitación es para ayudar a mejorar la
situación económica de las familias de esa zona?
- Si, uno de los cursos es introducción a las
ventas, pues la mayoría de las mujeres vende algo, tienen puestos frente a sus
casas, venden tamales y lo que pueden, o van a los mercados de artículos de
segunda, pero no les alcanza para sus necesidades y eso es muy delicado.
«Ante eso
surgió la idea de dar recomendaciones o sugerencias sobre el tema de las ventas,
pero además temas de economía familiar, de administración en la familia, sabemos
que eso no les resuelve el problema, pero les puede ayudar mucho, ya que se
busca que aprovechen mejor lo poco que tienen.
«Lo que
estamos haciendo también, en el caso de las mujeres, es capacitarlas para
conocer el sistema de funcionamiento de un vehículo, pues nosotras tenemos poco
conocimiento sobre los vehículos, y siempre andamos batallando con ellos, sobre
todo la gente de las colonias que anda con su carrito que apenas funciona, ya
que son unidades con poco mantenimiento.
«Lo que
estamos haciendo en los cursos es también enseñarles cómo aprender a darle
mantenimiento a un vehículo; una ingeniero les da la capacitación sobre el
funcionamiento del auto, lo básico, conocer las cuestiones sobre el origen de algunas
fallas y ruidos que les escuchen a los automotores para saber qué tan grave es
el problema.
«Se trata
de enseñarles desde poner un acumulador o limpiarlo, pues las mujeres van a un
taller mecánico y por el sólo hecho de serlo, en muchos de los casos son con quienes
más se aprovechan los mecánicos y les cobran una tarifa más alta por el
servicio, por eso decidimos dar esa capacitación, para que las mismas mujeres
de las colonias sepan cómo arreglar lo básico en su automóvil y eso repercuta
en un ahorro en su economía familiar, pues a veces los carros se descomponen
por falta de mantenimiento y esto ocurre porque la gente no tiene el dinero
para eso».
14
-¿Qué otros talleres están impartiendo?
- Además de enseñarles sobre el mantenimiento
de un automóvil, también se les están capacitando a reparar aparatos
electrodomésticos o de uso en el hogar.
«Por ejemplo,
se descompone la plancha o algún otro aparato, la ingeniero que da el curso les
enseña cómo arreglar las fallas sencillas, porque la gente no tiene para
comprar otra nueva o usada de 250 pesos o más.
«Ella nos
va a dar un taller sobre composturas y arreglos de aparatos domésticos, lo que
tiene que ver con la casa, desde cómo cambiar los interruptores de luz, los
toma corrientes y otras tareas menores que no significan mucho conocimiento y que
son fáciles de hacer».
15
-¿Entonces el trabajo en la Red no es sólo un
grupo de Organizaciones No Gubernamentales que presionan a la autoridad para
atender los casos de violencia contra la mujer, sino que amplía sus funciones a
otras tareas?
- Si, eso es lo que estamos haciendo, pero
claro, el trabajo de la incidencia en políticas públicas de los derechos de las
mujeres llama más la atención.
«Sin
embargo, para ser incidencia necesitamos la presión y de hacer responsables a
las autoridades de los temas de violencia, por eso es que damos esos mensajes,
pero también lo que la Red Mesa de Mujeres quiere hacer es que conozcan otras
cosas de lo que hace, como ir a las colonias y les enseñamos varios talleres a
las mujeres.
«Además,
tenemos un módulo en el Centro de Justicia para las Mujeres, que atiende una
mujer pagada por la Red, con el fin de dar asesoría a las mujeres que van a
poner una denuncia.
«Acompañamos
a las mujeres para que presenten la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Especializada
en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género. En ese lugar tenemos a una persona que se encarga de acompañarlas, porque a veces
van con mucho nerviosismo, y se cuida que el Ministerio Público realmente les
abra la carpeta de denuncia.
16
-¿Cómo ve Imelda Marrufo la situación actual de
la mujer en la ciudad, ha cambiado por el hecho de que ya no hay la ola de crímenes
de años atrás?
- De hecho, acabamos de hacer una campaña que
se llama «Más Conciencia Menos Violencia» y ésta es organizada con Mujeres por México
en Chihuahua, la hicimos con el Centro de Apoyo a la Mujer Trabajadora, la Comisión
Estatal de Derechos Humanos y la Red Mesa de Mujeres.
«Esta
campaña está relacionada con la situación de violencia familiar, porque hemos
visto que en el estado de Chihuahua hay una gran cantidad de hechos de violencia
familiar y en el caso de Juárez se han reportado bastantes casos de este tipo
de violencia, desde el noviazgo, en las relaciones de pareja, casados o no.
«Este
es un problema muy alto, ya que la directora del Centro de Justicia para la
Mujer nos reportaba que las mujeres requieren de entre 75 y 100 servicios en ese
centro, mientras que la Fiscalía Especializada de Género nos reportaba que a
diario abren 15 carpetas de investigación por violencia contra la mujer».
17
-¿En Ciudad Juárez sigue haciendo falta
trabajar por las mujeres?
- Si, porque para mí, con todos los casos que
hemos conocido, la violencia sigue estando presente y tiene muchas manifestaciones,
en la calle, en las escuelas y en el centro de trabajo; tiene muchos tipos, desde
la agresión física, la psicológica y digamos emocional, además de amenazas y el
hostigamiento, pero hemos conocido de casos de violaciones fuertes en una
familia.
«Estamos
enfocadas ahora también a un tema de violencia familiar y parte de las propuestas
que hace la Red están enfocadas a eso, ya que la violencia familiar sigue
siendo un problema fuerte en esta ciudad».
18
-¿La Red Mesa de Mujeres está trabajando en
la prevención de la violencia familiar,
cómo lo hacen otras organizaciones y dependencias de gobierno?
- Es muy importante que cada dependencia y
organización haga su parte, pero creo también que una política pública que no
va acompañada de un presupuesto es demagogia.
«Cuando
existe esta política es porque hay un presupuesto para eso, pero cuando hay un
anuncio de que se van a generar acciones y no van acompañadas de recursos para
eso, pues no va a tener un resultado positivo.
«A mí me
parece que lo que hemos tenido en Chihuahua, por ejemplo, la Ley Estatal del
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Chihuahua,
cuando se creó en el 2008, no vino acompañada de recursos para su operación,
además de que tiene un programa de atención a las mujeres, pero durante muchos
años no ha tenido recursos etiquetados desde el Congreso del Estado para
aplicarlo.
«Lo que
hace falta es la decisión de los legisladores locales de que destinen ese
presupuesto, que entiendan que el tema de la prevención de la violencia lo
requiere para poderla prevenir».
19
-¿A nivel local, qué se está haciendo de la
parte oficial para prevenir esta violencia contra la mujer, sobre todo en el
seno familiar?
- Vamos a tener una reunión con la titular
del Instituto Municipal de la Mujer, Patricia Barraza, que acaba de tomar
posesión, y el interés de la reunión es ver cómo el gobierno municipal va a
cumplir con la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia del Estado de Chihuahua, pues esa es otra de las cosas que hace la Red,
queremos lograr que en el gobierno local no sólo conozcan esa ley, sino que
también apliquen el Programa Estatal contra la Violencia.
20
-¿Imelda Marrufo tiene más de 20 años como
activista luchando por las mujeres juarenses, qué consideras que se necesita
para que mejore la ciudad en ese sentido?
- Creo que las cosas si pueden cambiar en Ciudad
Juárez, creo que pueden cambiar en el ámbito más intimo, en lo personal, en lo
familiar, en la colonia, podemos tener una mejor forma de vivir y una vida de
mayor calidad.
«Cuando nos
encontremos en una situación de crisis, en un problema que nos agobia, que
nuestra familia, amistades están en una situación de crisis, de vulnerabilidad,
de depresión, de pobreza, cuando pareciera que todo el mundo se nos cierra, se
debe ver que hay varios espacios en la ciudad que son de apoyo y lo más
importante es no desperdiciarlos; hay dependencias públicas y Organizaciones de
la Sociedad Civil que tenemos como vocación el servicio y el acompañamiento a
otros.
«Si
sentimos que a veces nuestras autoridades están haciendo mal su trabajo, o no
tienen interés de hacerlo, lo que puedo decir es que las administraciones de
los tres órdenes de gobierno no son monolíticas, siento que siempre existirá
alguna área en donde si puedan cumplir bien con su tarea.
«Juárez
tiene hombres y mujeres muy solidarios y debemos solidarizarnos con las
personas que más sufren y en el caso de las mujeres, las que más sufren son las
mamás de las desaparecidas y asesinadas. Son sufrimientos de dolor muy intenso,
de duelo y no debemos dejarlas solas».
La denuncia de García Chávez
El
ex candidato al gobierno del estado por el PRD y articulista en varias
publicaciones en la entidad, Jaime García Chávez, presentó una denuncia
ante varias instancias del fuero federal y estatal para pedir se
investigue un fideicomiso de 65 millones creado en Banorte por el
gobernador y su esposa, con el objetivo concreto de comprar acciones en
el banco regional Unión Progreso, con matriz en la ciudad de Delicias.
Dice
García Chávez, que en dicha institución, quien es o fuera presidente
del banco y a la vez secretario de Hacienda del estado, Jaime Herrera, depositó 802 millones de pesos a una tasa menor a la ofrecida por el propio banco en su propaganda.
También asegura que el pequeño banco de Delicias, compró a Scotia Bank, la deuda del Hotel Soberano.
El
militante de izquierda, habla de que ha hecho acopio de pruebas sobre
su dicho y espera que las instancias ante las cuales fue presentada la
denuncia, inicien una investigación que aclare los hechos.
Sobre
este mismo tema, el senador panista por Chihuahua Javier Corral Jurado,
publicó en su columna Rotafolio del domingo pasado, una serie de datos
que complementa lo dicho por García Chávez, en su escrito el senador da
el número del contrato fiduciario y afirma que se protocolizó ante el
notario público número 6 de la ciudad capital.
Como
resultado de lo anterior los diputados panistas Carlos Angulo Parra y
Rocío Reza, presentaron una denuncia para que se aclare el destino de 14
mil millones de pesos de la deuda estatal, que según su dicho alcanza
los 41,600 millones.
Por
su parte el gobernador en su discurso en la entrega de su cuarto
Informe de Gobierno, volvió a aclarar que él no ha endeudado al estado.
Las
posiciones son encontradas y se van radicalizando, lo que habrá que
esperar es que se dé curso a las denuncias y se abra una investigación,
que aclare de una buena vez, la verdad sobre la deuda soberana de
chihuahua.
Editorial 1176
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario