«Cae» Adriana Terrazas

El día 20 de septiembre pasado, en la colonia Tierra Blanca, lo que antes fue un caserío del Valle de Juárez, se llevó a cabo un acto político de afiliación del PRI, usando como gancho el programa de Seguros de Vida para Jefas de Familia, programa del gobierno federal, lo que claramente puede ser configurado como un delito de carácter electoral.

Lo anterior dio margen para que dirigentes del PAN presentaran una denuncia de hechos ante la PGR, por los delitos que se puedan acreditar. Son señalados como presuntos culpables de los ilícitos la directora de Desarrollo Social del municipio, la profesora Adriana Terrazas Porras y el director de Alumbrado Público Héctor Salazar Polanco.

Hay grabaciones que incluso comprometen a funcionarios de más alto rango, según los demandantes y las declaraciones del director de Alumbrado Público, claramente lo inculpan.

El presidente se tardó un poco más de quince días en reaccionar ante el explosivo asunto que quedaba en sus manos ya que dos funcionarios de su gabinete estaban incurriendo en hechos que fácilmente pueden configurar un delito electoral, al utilizar recursos públicos en beneficio de su partido, el PRI.

Finalmente, poco antes del cierre de Semanario, el alcalde dio a conocer que los dos funcionarios señalados serían suspendidos sin goce de sueldo, hasta en tanto no se aclaren por las autoridades correspondientes los delitos imputados.

El asunto reviste particular importancia por la cercanía de muchos años entre el presidente Enrique Serrano Escobar y Adriana Terrazas, cuya amistas es larga e incluso han estado o siguen asociados en el negocio de guarderías subrogadas del IMSS.

Es de destacar que Terrazas Porras, se perfilaba como una probable candidata del PRI a una diputación federal a disputarse en el proceso electoral, que recién inicia y tendrá culminación en junio del próximo año.

El sustituto de Terrazas Porras es una persona muy allegada a la funcionaria suspendida por lo que las especulaciones, se han desatado en el sentido de que ella seguirá tomando las decisiones en la Dirección de Desarrollo Social, lo cual a todas luces es negativo, ya que las acciones en que incurrió la funcionaria pueden volver a sucederse sin que ella esté al frente de la dependencia.

Era de desearse, un cambio profundo de personas para esperar un cambio de la misma dimensión en las prácticas que desde dicho organismo se hacen a favor del clientelismo electoral.