Sólo falta votar

Terminan las campañas políticas, tal vez las más carentes de propuestas e ideas en la historia del país, el extravío de los candidatos fue notable y la falta de interés del electorado en general fue manifiesto.

El próximo domingo 7 se tiene la cita con las urnas en todo el país, para la renovación del la Cámara de Diputados y el ambiente electoral vivido en nuestro estado es el que se vive en el resto del país, salvo en los 14 estados en los que hay elecciones a la gubernatura —nueve— y en cinco restantes elecciones locales de medio término.

No es infundado el desprestigio de los diputados en nuestro país, ya que si bien se denominan representantes populares, lo que menos representan es el sentir de la población y anteponen a ello, los intereses cupulares de sus respectivos partidos, para fines prácticos en realidad los grandes partidos, como lo son el PRI, el PAN y todavía el PRD.

Un ejemplo claro de lo anterior fue la aprobación de la reforma hacendaria del año pasado en la cual a la franja fronteriza se le igualó el IVA con el resto del país, aumentado la tasa impositiva de 11 a 16 por ciento. Muchas fueron las voces que se levantaron para argumentar en contra de los presuntos beneficios de la medida y los graves riesgos que se corrían de perder compradores ante los vecinos estados del sur de los Estados Unidos, en donde la tasa impositiva más alta la tiene el estado de Texas y apenas alcanza el 8.25, un cincuenta por ciento de la aplicada a los consumidores juarenses.

El ejemplo del IVA es muy claro para demostrar que los llamados representantes populares no responden a los intereses de sus electores y si obedecen las directrices que viene de las cúpulas partidistas.

La oposición a la homologación del impuesto fue generalizada en la frontera e incluso los empresarios del estado de Baja California, realizaron un exhaustivo estudio para demostrar los daños que la medida causaría y causó a la economía en la franja norte del país, pero los diputados, desoyeron el clamor de quienes los eligieron y respondieron a la orden de su coordinador legislativo, quien a su vez está respondiendo a los intereses del gobierno en turno.

Casos como el anterior explican porque el diputado es tan impopular ante la opinión pública, por ello, sale entre las dos calificaciones más bajas en encuestas de confiabilidad, sólo por debajo de los partidos que los postulan. Por eso el escaso interés por participar acudiendo a la urna, por eso la lucha de estructuras partidistas, en el que las lleva de ganar es el PRI.                                       editorial 1188