Tras los pasos Fernando Rodríguez Moreno (Bis)

                                                                                                                                                                                                     

1.- Del 2007 a la fecha las expectativas del líder del Congreso Fernando Rodríguez Moreno, ha ido a la baja. Cuando recién dejó la Secretaria General de Gobierno del Estado de Chihuahua, para por la vía plurinominal llegar al Congreso local y liderarlo, la versión de momento y creciente es que sólo era un paso en su camino al paraíso; al perecer el gobernador repetía la formula de Patricio Martínez, con Víctor Anchondo Paredes, lo mandó a un espacio político a hacer lo propio: política. Entre sus colaboradores y tal vez en su fuero interno se acariciaba esa posibilidad, incluso en los corrillos políticos se interpretaba el enroque en el equipo de poder en función del futuro político de Rodríguez Moreno, quien había acompañado desde 1998 a Reyes Baeza.

2.- Un nuevo enroque cambió la situación a finales del 2007 se puso a jugar otra ficha en el juego de la sucesión,  con un nuevo cambio se pasó a Oscar Villalobos Chávez, a la Secretaría de Fomento Social y con ello se habló que el auténtico delfín era Villalobos Chávez, o que se estaban poniendo a jugar más fichas para no quedar sin opciones cuando se tuviera que tomar la decisión definitiva. Lo cierto es que en una declaración  sorpresiva, el líder del Congreso local, Fernando Rodríguez Moreno, por cierto hijo del ex procurador de la entidad Fernando Rodríguez Leggi, dijo que él no iba por la gubernatura, pero que si le interesaba ser candidato a la presidencia municipal de Chihuahua, bajaba mucho la mira, ya que la Torre Legislativa, con sus 17 pisos, lo mismo le permitía ver la alcaldía que el edificio de gobierno.

3.- Luego en una burda jugada en la que nadie cayó se prestó a engrosar la lista de aspirantes a la gubernatura, junto con Alejandro Cano Ricaud y el alcalde de Ciudad Juárez José Reyes Ferriz, quienes con la auténtica terna: César Duarte Jáquez, Héctor Murguía y Oscar Villalobos, formaron lo que los columnistas políticos con gran ingenio llamaron el «six pack». Siempre fue relleno y él estaba consciente de ello, simple y llanamente estaba acatando órdenes superiores. Ahora, con la definición del candidato del PRI a la gubernatura, las fichas vuelven a acomodarse y nuevamente a la baja para los proyectos futuros de Rodríguez Moreno, que podrá ser un persona leal, y hasta decente para los parámetros de la política, pero no es un político con garra y ambición.

4.- Ahora, en la desesperada búsqueda de un acomodo para el todavía líder del Congreso, se habla de que su destino es la rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Vuelve a bajar la mira por una razón muy sencilla, le falta la experiencia en la política electoral, que por ejemplo tiene Adán Quezada, líder del PRI en la entidad. Es evidente que lo anterior pesa mucho en la decisión definitiva, sobre todo para el gobernador José Reyes Baeza, a quien le gustaría dejar a gobernador y alcalde de su propio partido en la entidad y su capital, porque ello significa entre otras cosas la aprobación ciudadana a su gestión, votos que no parece garantizar la reposada  personalidad de Rodríguez Moreno, y Duarte quiere que le lleven votos, no ser él quien lo lleve. (Rodrigo Borja).