Semanario del meridiano 107

Extravío en las obras 

para el centro histórico

Alarma la falta de un proyecto claro para la reactivación del centro histórico de Ciudad Juárez. Son muchas las declaraciones en el sentido de que es una prioridad para la ciudad el volver a la vida al que fuera el corazón de la ciudad y sin embargo en los hechos sólo se demuestra falta de planeación, de continuidad y de sentido común.

Fue a inicios del gobierno estatal de José Reyes Baeza y del presidente municipal Héctor Murguía Lardizábal —en su primer período—, que se inició la compra de fincas en las cuadras aledañas al gimnasio municipal Josué Neri Santos, en aquellos años, hace casi una década, se hablaba de una macro plaza y de hecho se iniciaron obras que demuestran que por lo menos se empezaba la construcción de un parque entre las calles Mariscal y Santos Degollado, se veía prometedor el proyecto, no en los niveles de la macro plaza de Monterrey, pero se veía la intención en ambas esferas de gobierno de mejorar la zona que durante mucho tiempo fueron bares y prostíbulos.

Sin embargo, en seis años el inicio de parque no pasó a más, se paralizaron las obras, aunque se seguían comprando y derribando propiedades. Era evidente el extravío de las autoridades, nunca se tuvo un proyecto sólido y bien estudiado de qué hacer en la zona y en el centro histórico en general.

Ahora se habla de vender esos terrenos a particulares y de hacer una especie de museo a Tin-Tan, sin embargo, nada hay en firme, no hay proyectos, no hay recursos económicos, sólo hay ligeras ocurrencias y a partir de ellas un discurso, un anuncio y espacio en los medios de comunicación, se sigue tejiendo en la nada.

Lo más cerca que han estado las autoridades de lograr una obra para recuperar el centro histórico, ha sido el proyecto de restauración del Cine Victoria; en la administración municipal 2004-2007 se hizo una petición a Frank Devlin, para que lo entregara en comodato al municipio y ello se logró en la siguiente administración municipal, la encabezada por José Reyes Ferriz, quien incluso colocó un gran anuncio en donde hablaba de que se iniciarían las obras de restauración del inmueble, nada pasó

Efectivamente, finalmente no pasó nada, pero se empezaron a dar pasos en la consecución del fin, por ejemplo se compró la finca color mostaza, unos abandonados departamentos, justo pegados a Cine Victoria, fueron comprados en 30 mil dólares, un buen precio para comprador y vendedor.

El destino de la finca era ser derruida para lograr con el solar adjunto un buen espacio para estacionamiento, sin embargo, en semanas pasadas dicha finca fue entregada a la Barra y Colegio de Abogados, para que instalen oficinas, lo que parece anunciar la renuncia del municipio a rescatar el único edificio histórico con belleza arquitectónica en el centro histórico, lo que va en contra de todos los discursos sobre el rescate de este importante espacio en la ciudad, aún es tiempo de enmendar y mostrar un poco de sentido común y de amor por la ciudad.

editorial 1165