La visita de Beltrones

La preponderancia del Partido Revolucionario Institucional en el espectro político del estado de Chihuahua y el extraño manejo que del proceso de sucesión en la gubernatura de la entidad ha adoptado el gobernador César Duarte, ha devenido en un panorama nebulosos, confuso y lleno de incertidumbre para más de uno del inminente relevo en la gubernatura.

Muchos, muchos son los actores políticos que se han apuntado en la carrera de la sucesión y cada día se añaden más abonando a la confusión.

Al parecer el reyismo ha adoptado la estrategia de poner a muchos jugadores en la cancha: Marco Adán Quezada Martínez, ex presidente municipal de Chihuahua-capital; Oscar Villalobos Chávez, con una larga carrera tanto parlamentaria como en puestos administrativos, incluida la alcaldía de Delicias: Alejandro Cano Ricaud, ex alcalde de la capital estatal; Víctor Valencia de los Santos, ex muchas cosas y actual funcionario en el área administrativa de Prospera y por último, de último minuto, Jorge Esteban Sandoval, delegado del ISSSTE en Chihuahua.

El mismo camino ha seguido el duartismo, en su larga lista de precandidatos figuran el alcalde de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar, el alcalde de la ciudad de Chihuahua, Francisco Javier Garfio Pacheco; Marcelo González Tachiquín, secretario de Educación Cultura y Deportes del Estado; Héctor Murguía Lardizábal, coordinador de Políticas Públicas del Gobierno del Estado y por último y de último minuto, Jorge González Nicolás, fiscal general del estado.

A los muchos anteriores hay que incluir a las senadoras Graciela Ortiz González y Lilia Merodio Reza. Como se puede ver son muchos, como nunca en las últimas décadas.

El nuevo delegado del PRI en Chihuahua, el coahuilense José Luis Flores Méndez, ya habló de un candidato o candidata de unidad, lo que a todas luces se ve difícil, por tantas fichas en juego, sin embargo la inminente visita de Manlio Fabio Beltrones, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, programada para el 28 de noviembre hace suponer que vendrá a poner las cosas en orden y sin muchos aspavientos, de hecho sin dar manotazos en la mesa, ya que su estilo es de diplomacia pura, tiene el trato de una dama, dicen quienes lo conocen, sin embargo la mano pesada. Trato suave pero firme.

En los corrillos políticos se siguen devanando los sesos sobre quién será el precandidato del PRI y con ello el personaje de mayores posibilidades de llegar a la gubernatura, dada la citada preponderancia política del tricolor en la entidad.

Nadie duda de que la visita de Beltrones Rivera, dejará las cosas en claro y para la primera semana de diciembre se puede dar el efecto de la «bufalada» tan propia de los priistas y se acaba la incertidumbre que tanto ha sido alimentada por los dos principales grupos políticos de la entidad, el reyismo añorando el poder y el duartismo soñando con continuar en el mismo.