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jueves, 21 de mayo de 2009

Escenarios políticos

Pariente Núñez, era mejor como «patiño»

* El peinado barroco de «Paty Fashion»
* «Las ejecuciones no importan»
Por Antonio Pinedo

Sobre el desinterés que la autoridad estatal tiene en resolver los más de dos mil crímenes al estilo de las bandas del narco, o por lo menos de bajar su incidencia, lo denotan los nombramientos en el área de la Procuración de Justicia y la extraña permanencia de la licenciada Patricia González, al frente de la PGJ, no obstante los escasos resultados.

LOS INTERESES DE LA PROCURADORA
Recuerdo un artículo del doctor Alfredo Espinosa, en el que se declaraba irritado por el arreglo personal de la licenciada Patricia González, a quienes los columnistas, sobre todo de la capital estatal, han dado en llamar «Paty Fashion». Confieso que es la primera vez que toco el tema, ya que doy por descontado que la mujer en general es en forma natural más cuidadosa del arreglo personal que el hombre y en ello no hay nada censurable.
Sin embargo, la noche en que escapó el narcotraficante Crispín Borunda, y que desencadenó una serie de despidos, renuncias y cambios en la Secretaria de Seguridad Pública, me tocó presenciar a través de la televisión una entrevista al anterior titular de la SSP y a la propia Procuradora, ella con desenfado, como si la extraña fuga no tuviera ninguna importancia, simplemente declaró que aún no se tenían elementos suficientes para emitir una declaración, ya que los hechos habían sucedido menos de una hora antes.
Fue en ese momento que entendí a plenitud la irritación que le causa el arreglo personal de la Procuradora al doctor, novelista y excelente analista Alfredo Espinosa. Patricia González, lucía un peinado francamente barroco, que debió de llevar por lo menos unas tres horas frente a un profesional de la catadura de Alfredo Palacios. Era un peinado muy elaborado que en una modelo debe ser corriente, sobre todo en entre las modelos de Versace, pero que es un lujo inaceptable en una funcionaria que en su área de competencia hay todos los días diez asesinatos en promedio nada más por la guerra entre grupos de traficantes de droga.
Inaceptable en una funcionaria en cuya área de competencia: la extorsión, el secuestro y el crimen desorganizado es creciente. Inaceptable en una entidad que es la número uno en inseguridad pública… era un peinado impúdico.

DIOS LO HACE Y ELLOS…
Por lo anterior no debe extrañar las declaraciones del subprocurador Zona Norte, el ex patiño de «El Malilla», Enrique Pariente Núñez, quien declaró con increíble cinismo e importamadrismo que los crímenes que a diario se presentan en las calles de Ciudad Juárez y que tienen que ver con el narcotráfico no tienen importancia o mejor dicho que la dependencia a su cargo simple y llanamente no se ocupa de ellos.
La reportera de El Diario Luz del Carmen Sosa, al conocer sobre la carga de trabajo, preguntó. ¿Para la Procuraduría no es preocupante que un solo agente tenga 130 carpetas de investigación? El patiño de la Procuradora contestó: «No, para la Procuraduría, más que preocuparnos, lo que nos ocupa es que se pueda realizar detenciones para nosotros poder esclarecer no solamente esas 100 carpetas sino todas las posibles, las detenciones son la clave.
«Una detención nos permite realizar nuestras declaraciones en virtud de que (los sicarios) son personas que tienen gran movilidad, lo hacen de manera casi libre porque tienen, o suponemos que tienen, esquemas de inteligencia para poder sustraerse de la justicia».
El patiño dice cosas aún más extrañas y se enreda; «La prioridad son los homicidios comunes, a las ejecuciones no les damos mucha importancia, todos sabemos que los responsables son la gente de Joaquín «El Chapo» Guzmán o la «La Línea», cita luz del Carmen Sosa.
Cuando la reportera lo insta a responder sobre los crímenes del fuero común. Sale con una respuesta más propia de «El Malilla», que del Subprocurador, del comediante en plan de humor negro o cantinflesco: «No, es que si están relacionados, lo que pasa es que están cambiado los mó-viles, es decir, si ya sabe el crimen organizado cuáles son los parámetros empiezan a modificar sus formas de ejecución pero al final de cuentas tienen algún vínculo algún dato que nos refiere con el crimen organizado» (¿?) si alguien entendió agradecería mucho una orientación. Total, que dice una serie de cosas incompresibles y que no resisten el menor análisis, como diría mi madre, la Procuradora y el subprocurador, están como Clavelina y Juan de Amor… pero no tienen la culpa el indio, sino quien lo hace compadre.s

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