1.- En las tres últimas administraciones públicas estatales encabezadas por el PRI; desde Fernando Baeza en 1986 hasta la fecha, los políticos juarenses se han visto marginados de la cosa pública estatal. De hecho en el período de gobierno del panista Pancho Barrio, su presencia fue mejor, pero no la que correspondería a un gobernador que llegó de Juárez y que ganó la posición con un primer equipo formado prácticamente de puros fronterizos. Incluso en la administración de Barrio Terrazas, los chihuahuenses fueron los grandes bateadores. Tal vez el que Barrio haya llegado a la frontera luego de 27 años en la ciudad de Chihuahua y haya regresado a su ciudad natal, luego de alrededor de 14 años, simple y llanamente le salio el chihuahuense que llevaba dentro.
2.- El hoy embajador en Canadá, se deslumbró cuando la clase dorada de la capital le abrió el Casino Chihuahua, el Club Campestre, lugares a los que sólo había accedido con la vista en su primeras tres décadas, en fin se chihuahuizó el que muchos creía fronterizo. Lo anterior viene al caso, porque en el último cuarto de siglo, Ciudad Juárez se ha consolidado como el motor económico de la entidad como la gran ciudad industrial que aporta el 66 por ciento del PIB estatal. Sin embargo la presencia política de sus ciudadanos no corresponde a su predominio económico. Lo anterior se ha derivado en que la ciudad económicamente más importante de la entidad sea la más abandonada urbanísticamente, la de menor calidad de vida… la más abandonada. «Matan a la gallina de los huevos de oro».
3.- Actualmente sólo dos juarenses ocupan posiciones de relevancia entre la treintena de dependencias que se pueden considerar de primer orden en el manejo de la política administrativa de la entidad. Por un lado está Víctor Valencia de los Santos, quien en los cuatro años y medio de administración ha ocupado alrededor de cuatro posiciones de importancia, dos de ellas directamente en el aparato estatal: la Secretaría de desarrollo Urbano y Ecología y actualmente la Secretaría de Seguridad Pública. El otro personaje es Willy Campbell, quien ciertamente es nativo de Chihuahua, pero teóricamente ya se fronterizó y en él no se podría considerar el componente de pago de facturas que se ven en las posiciones a Víctor Valencia, quien, desde muy temprano y prácticamente solo definió sus preferencia por Reyes Baeza allá en 2003.
4.- Ciertamente la posición de Campbell Saavedra es de importancia pero no deja de ser de segundo orden. La Dirección de Gobernación es pieza importante en el aparato administrativo, pero está bajo la responsabilidad de la Secretaría General de Gobierno, en este momento con Sergio Granados Pineda, al frente. De hecho la posición de Campbell, no puede considerarse un reconocimiento a la clase política juarense, sino que en su determinación, hay mucho de pertenencia a los «ismos» que pululan por el PRI – al igual que en los otros partidos-, de hecho vienen de un grupo que militó en la Universidad Autónoma de Chihuahua, conocido como «Los Nachos», de supuesta tendencia izquierdista, pero que en realidad eran parte de los peones del grupo político que manejaba Saúl González Herrera. (Rodrigo Borja).
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