En el PAN la parejera
Blanco-Borruel
* Versión: Madero al gabinete de Calderón
* En el Tricolor aún la misma terna
Por Antonio Pinedo
El trámite que a pocos interesa de las elecciones del próximo 5 de julio, se resolverá seguramente en base a la capacidad de movilización de los dos partidos más importantes en la entidad, es decir en la capacidad que tengan tanto PRI como PAN para “acarrear” votantes a las urnas. El escenario más optimista habla de un 30 por ciento de participación, el pesimista del 20 y en la media nos queda un 25 por ciento,
La creciente corriente del voto blanco, que en anteriores elecciones ha sido de un 2.9 por ciento en promedio los optimistas lo esperan en 10 por ciento, los realistas la esperan en un seis por ciento y aquí no hay pesimistas, todos saben de la creciente opinión de que los partidos son felices repartiéndose el pastel del erario y las funciones públicas entre ellos y sólo buscan en el voto la legitimidad que todo país que se diga democrático necesita. Los votos son necesarios para sostener la falacia de un país democrático y en esto hablemos de la definición de Abraham Lincoln: “Un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, y no nos metamos en honduras de teoría del Estado.
Habrá que comparar el porcentaje de votación de los ganadores, con el porcentaje del voto nulo o en blanco, con este nos referimos no a quienes por indolencia no acude a votar, sino quien se toma la molestia de acudir a la urna y nulifica su voto con tachas, rayas, mentadas de madre o el nombre de un candidato no inscrito en su boleta.
Parejera en el PAN
El senador Gustavo Madero, fue muy claro en entrevista publicada en el diario Reforma de
Madero Muñoz tiene experiencia en algunas posiciones dentro del Banco de México, lo cual llena el requisito no escrito de que los secretarios de Hacienda, deben de tener una experiencia previa en el Banco de México.
En caso de que se confirme que Madero Muñoz no buscará la candidatura del PAN, sólo quedan dos panistas con posibilidades reales de llegar a buscar la silla de José Reyes Baeza Terrazas: el virtual diputado federal Juan Blanco Zaldívar y el alcalde de la ciudad de Chihuahua Carlos Borruel Baquera.
Ambos en alguna ocasión compartieron proyectos políticos, pero en los últimos meses ha sido inocultable su distanciamiento. Aquí se presentan dos personalidades con popularidad dentro del electorado, pero uno de ellos –Juan Blanco-, proviene de las élites empresariales de la ciudad capital, que siempre buscan que uno de los propios quede en la alcaldía.
Sin embargo, el trabajo de Borruel en la presidencia municipal, le han valido el ser considerado por los observadores políticos como un fuerte precandidato del PAN a la gubernatura, pero lo que ha dado más peso a sus posibilidades, es la declaración reciente de Gustavo madero, de que Borruel Baquera, posee las cualidades necesarias, para ser un buen candidato del blanquiazul a la gubernatura.
Si con las anteriores declaraciones le está endosando el grupo político que lo apoya, lo que tenemos enfrente es una interesante carrera parejera entre los otrora aliados políticos.
Es la misma terna
En lo que respecta al PRI, desde hace alrededor de un año se definió una terna y ésta se ha conservado: César Duarte Jáquez, Héctor Murguía Lardizábal y Óscar Villalobos Chávez.
El más visible de los tres es el parralense Duarte Jáquez, el más pertinaz es el juarense Héctor Murguía Lardizábal y Villalobos Chávez, se ve muy poco, pero ningún observador político lo ha sacado de la terna, lo que significa que está en la pelea, con las posibilidades que se quieran, pero ahí está.
En las últimas semanas se ha especulado reiteradamente que quien trae las canicas en la bolsa es Duarte Jáquez, pero una candidatura del PAN con Juan Blanco de abanderado, puede hacer muchos cambios en las estrategias priístas.
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