Bienvenidos

La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
Este sitio se ve mejor con Firefox de Mozilla. Descarguelo haciendo click aqui.

viernes, 5 de junio de 2009

Escenarios políticos

La prioridad
no es votar


* Se desploma en 38% el gasto
* Agotado el sistema de partidos
Por Antonio Pinedo

El abstencionismo en Ciudad Juárez en las elecciones del 2007, que tenían como atractivo la elección del presidente municipal fue del 73 por ciento; en la ciudad de Chihuahua fue mayor la participación, pero aun así el abstencionismo llegó al 68 por ciento, en el resto de la entidad la cifras fueron parecidas a las de la capital aunque en general un poco más altas.

Con un antecedente así, qué se puede esperar en una elección que tradicionalmente ha sido poco atractiva para los lectores, que siguen sin saber bien a bien, para que sirve un diputado fuera de cobrar onerosas dietas y representar no a los electores y sus intereses, sino a los del partido que representan.

PRIMERO COMER QUE SER VOTANTES
Un estudio del Colegio de la Frontera, basado en datos del informe trimestral del Banco de México, pone en claro que el gasto en el primer trimestre del 2009, comparado con el mismo período del año pasado tuvo una contracción del 38 por ciento, ésto como consecuencia de la crisis económica, el creciente desempleo, la inseguridad y en el general el deterioro en la calidad de vida en la frontera.
Según un boletín del COLEF, los gastos de los viajeros transfronterizos en 2008 alcanzó la cifra de 213.2 millones de dólares, mientras que por el mismo rubro en los primeros meses de este años sólo se tuvo un gasto de 192.1 millones de dólares.
Lo anterior explica en gran medida el manifiesto desinterés del electorado en general con las campañas políticas, que simple y llana-mente están ausentes, sobre todo en propuestas claras y viables para elaborar iniciativas de ley que permitan ver una salida a la actual crisis del Estado Mexicano. Se dice que primero comer que ser cristianos y lo mismo opera en asuntos electorales, que son menos trascendentales que los sacros: primero comer que ser votantes.

AGOTADO EL SISTEMA DE PARTIDOS
Evidentemente el sistema político mexicano se está acercando a una situación que hace insostenible el actual sistema de partidos. Sistema en el que todos y cada uno de los parti-dos tienen un pedazo del pastel, pero las migajas no llegan al resto de la población y la acción o trabajo de los partidos políticos en las diferentes esferas de gobierno y en los tres poderes que lo conforman no tienen satisfecha a la población o a los electores, como los partidos se empeñan en ver a los mexicanos, simples electores, que deben acudir en tiempos de elecciones a legitimar su estatus social privilegiado, sin dar nada a cambio.
Afirmamos que sin dar nada a cambio, porque el origen del Estado. Se encuentra en un primigenio y tácito contrato social en el que una mayoría cedía a un tercero el privilegio de gobernar a cambio básicamente de responsa-bilizarse de la integridad física y patrimonial, de quienes cedían o sea que yo ciudadano estoy dispuesto a pagarte impuestos y respetar las normas sociales que nos hemos dado, pero tu gobernante a cambio haces respetar esas reglas y me brindas seguridad.
Es la búsqueda de la seguridad uno de los principios motores de la creación del Estado y evidentemente el gobierno mexicano ha fallado en ello y esto es evidente sobre todo desde la ascensión de Felipe Calderón al poder.
¿Por qué, si el fracaso es tan evidente no se cambian las reglas e intentamos nuevas vías? Muy simple, el actual sistema en que el único camino para acceder al poder es a través de los partidos, obliga a los ciudadanos que se encuentran interesados en la política a plegarse a las reglas de los partidos existentes, peor aún de los tres más poderosos que han acaparado el espectro electoral: PRI, PAN y PRD… si usted ciudadano no está de acuerdo con los estatutos, ideales o formas de estos tres partidos preponderantes, está fuera simplemente de la política, no tiene la oportunidad de participar en la vida pública, eso de que su voto es su gran arma ciudadana, no se lo cree nadie.
Es importante pues una reforma de Estado, una reforma que establezca nuevas reglas del juego, la partidocracia, a la que se han acomodado muy bien los tres principales partidos.
Una reforma que por ejemplo reduzca el número de diputados y senadores, como es posible que tengamos el mismo número de diputados que los Estados Unidos, que tiene tres veces nuestra población, cinco veces nuestro territorio y una economía «N» número de veces mayor.
Como se concibe que los vecinos del norte tenga una Cámara de Senadores compuesta por cien miembros, mientras nosotros lo rebasamos en por los menos 28.
Es posible elegir por distrito a nuestros regidores, para que no sean un juguete en manos del alcalde en turno, o en caso de los opositores, una piedra en el zapato por ser opositores sistemáticos. Pecamos por entreguismo o bien por anteponer los resultados de la próxima elección al interés general.
Es claro que las candida-turas ciudadanas, podrían ser atractivas para un buen número de electores, de ciudadanos, que simple y llanamente ven en los tres partidos versiones matizadas de los mismos intereses mezquinos.
Es claro que la partido-cracia se acaba y necesitamos trabajar para sustituirla por reglas del juego político en las que la mayoría estemos de acuerdo y que no obli-guen a la participación partidista, para ejercer la acción política con vías de ejercer el poder. s

No hay comentarios: