1.- Héctor Murguía Lardizábal, es un ejemplo de tenacidad, ingeniero químico egresado del Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, luego de su graduación se incorporó a la vida productiva en Ciudad Juárez, fue maestro de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y dedicó jornadas muy largas a crear la empresa que hoy es Química Industrial Fronteriza, sus ojeras hablan de las pocas horas de sueño y las muchas dedicadas al trabajo. Quien haya entrado en su oficina podrá constatar su obsesión por el trabajo y el control. Altas pilas de papeles en escritorios, mesas de centro, sillas y hasta en el piso, reflejan al hombre que en el trabajo es minucioso y que todo lo tiene que saber y el extraordinario desorden habla de un hombre que quiere saber donde están las cosas que le importan. Son oficinas maravillosas, totalmente surrealistas.
2.- Aplicado en los estudios, gusta de recordar que fue el mejor en su clase y de los niños que año con año compiten para viajar a México a Saludar al Presidente, él fue de esos privilegiados. En la preparatoria descubrió su vocación política. Fueron sus primeras elecciones, competía por la presidencia de la sociedad de alumnos y venció al conocido periodista Raúl Flores Simental. En ese episodio lo acompañó Nayo Villar, amigo desde la infancia. En sus proyectos estaba estudiar leyes, pero la oposición paterna, lo llevó por caminos diferentes, la misma opinión lo retiró de su afición a tocar el piano e intentó aprender a tocar la guitarra «Pero no se me dio», acepta. Después de los tiempos de estudio vino la construcción de sus empresas.
3.- Tras la consolidación de Química Industrial Fronteriza y el inicio de su creciente emporio inmobiliario. Héctor Murguía Lardizábal, volvió a sus proyectos juveniles: la política. La entrada a la misma tuvo como paso previo la participación en el Club Rotario Américas, en donde se congregaron una serie de personalidades más interesadas en la política que en la labor social, como prueba de lo anterior baste mencionar que dos de ellos llegaron al Senado: Javier Corral y el propio «Teto» Murguía. La actividad en este grupo lo llevó a la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, ya que desde esa posición hizo contacto y clic con Zedillo y sorprendió con una candidatura al Senado.
4.- En el Senado formó parte del Grupo Galileo, que se destacó por tratar de impulsar una serie de reformas, pero su vocación no estaba en la labor parlamentaria. Buscaba la presidencia municipal de Juárez y en 2001 y 2002 estuvo cerca de la candidatura y aun cuando é
sta se abrió el ex senador buscaba una candidatura de unidad y esperó mejores tiempos, estos llegaron en el 2004, cuando el Partido Revolucionario Institucional, lo postuló como candidato de unidad a la alcaldía de Juárez, la cual ganó luego de cinco derrotas consecutivas, una de ellas en elecciones extraordinarias. Hoy Murguía Lardizábal, busca con su habitual denuedo y pasión la candidatura a la gubernatura de Chihuahua, tiene patas de jinete…veremos si es suficiente. (Rodrigo Borja).
2.- Aplicado en los estudios, gusta de recordar que fue el mejor en su clase y de los niños que año con año compiten para viajar a México a Saludar al Presidente, él fue de esos privilegiados. En la preparatoria descubrió su vocación política. Fueron sus primeras elecciones, competía por la presidencia de la sociedad de alumnos y venció al conocido periodista Raúl Flores Simental. En ese episodio lo acompañó Nayo Villar, amigo desde la infancia. En sus proyectos estaba estudiar leyes, pero la oposición paterna, lo llevó por caminos diferentes, la misma opinión lo retiró de su afición a tocar el piano e intentó aprender a tocar la guitarra «Pero no se me dio», acepta. Después de los tiempos de estudio vino la construcción de sus empresas.
3.- Tras la consolidación de Química Industrial Fronteriza y el inicio de su creciente emporio inmobiliario. Héctor Murguía Lardizábal, volvió a sus proyectos juveniles: la política. La entrada a la misma tuvo como paso previo la participación en el Club Rotario Américas, en donde se congregaron una serie de personalidades más interesadas en la política que en la labor social, como prueba de lo anterior baste mencionar que dos de ellos llegaron al Senado: Javier Corral y el propio «Teto» Murguía. La actividad en este grupo lo llevó a la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, ya que desde esa posición hizo contacto y clic con Zedillo y sorprendió con una candidatura al Senado.
4.- En el Senado formó parte del Grupo Galileo, que se destacó por tratar de impulsar una serie de reformas, pero su vocación no estaba en la labor parlamentaria. Buscaba la presidencia municipal de Juárez y en 2001 y 2002 estuvo cerca de la candidatura y aun cuando é
sta se abrió el ex senador buscaba una candidatura de unidad y esperó mejores tiempos, estos llegaron en el 2004, cuando el Partido Revolucionario Institucional, lo postuló como candidato de unidad a la alcaldía de Juárez, la cual ganó luego de cinco derrotas consecutivas, una de ellas en elecciones extraordinarias. Hoy Murguía Lardizábal, busca con su habitual denuedo y pasión la candidatura a la gubernatura de Chihuahua, tiene patas de jinete…veremos si es suficiente. (Rodrigo Borja).
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