Escenarios Políticos

La estrategia ha
Fallado: Baeza

* La falla inició el 11 de diciembre del 2006
* Borruel ni toca el tema, él en lo suyo
* Necesidad de héroes en PRI y PAN

Por Antonio Pinedo

A raíz del asesinato del simpático priista Miguel Etzel Maldonado, el gobernador de la entidad, José Reyes Baeza, declaró a los medios de comunicación de la capital estatal su indignación y frustración y reconoció que al concentrar las acciones policíacas al combate del crimen organizado se han descuidado aspectos muy importantes como la educación, la salud y nosotros agregaríamos gestar las condiciones para la creación de empleos.
El reconocimiento del problema es un buen primer paso por parte del gobernador, ahora lo que viene son las acciones de gobierno, para corregir la anomalía. Hablo de que la estrategia de seguridad ha fallado y ésto era predecible desde el once de diciembre de 2006, cuando por una orden del presidente Felipe Calderón Hinojosa, envió más de siete mil elementos del ejército a combatir al narcotráfico a su entidad natal, Michoacán.
En una acción que más de un analista político ha considerado como una acción de legitimación ante lo cuestionado de su elección en julio del 2006. Sacó a los soldados a la calle, porque las calles estaban ocupadas por un millón de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador.

Ahora acciones
Es bueno, reiteramos, que el gobernador haya reconocido que la estrategia no ha funcionado, ya con anterioridad el Secretario de Seguridad Pública, Víctor Valencia de los Santos, había externado palabras más palabras menos lo mismo; en el mismo sentido declaró a Semanario el líder estatal del PAN en Chihuahua, Cruz Pérez Cuellar, voces desde la academia se han pronunciado en el mismo sentido. Hay consenso entre actores políticos de los diversos partidos y diversas esferas de gobierno, ahora lo que falta es ser consecuentes con lo declarado y tomar acciones que corrija la estrategia de la lucha contra los cárteles de la droga, ojalá no sea tarde para meter a los soldados a los cuarteles, porque si su derrota es incuestionable e inocultable, como ya para muchos lo parece, no le quedará nada al Estado Mexicano, para enfrentar, no digamos a las bandas del narcotráfico, sino para sostener la tesis del «monopolio legítimo de la violencia» y con ello ser el garante de la salvaguarda de la seguridad y el patrimonio de los mexicanos, ya que ésta es la base del Estado en el mundo. Volteemos a ver a Somalia y veámos lo que sucede con un estado Fallido… creemos que aún hay tiempo, pero esta convicción debe tener en la acción gubernamental respuesta inmediata. Si el ejemplo es Colombia, qué se espera para anunciar «urbi et orbi» el triunfo en la guerra contra los narcotraficantes, y por supuesto continuar la lucha contra este negocio ilícito, con labores de inteligencia que rindan mejores resultados y no desangren como lo están haciendo al país. Olvidamos con los 16 mil crímenes en lo que va del sexenio han dejado esa misma cantidad de viudas o viudos y por lo menos unos 45 mil huérfanos.

Borruel no pierde el sueño
En Ciudad Juárez la violencia ha paralizado prácticamente la acción gubernamental, ya que los recursos públicos se están destinando a la manutención de miles de soldados en las calles de la frontera que para nada han servido.
Otro camino siguió el alcalde de Chihuahua, Carlos Borruel Baquera, quien se ocupa poco al nivel de declaraciones y acciones en la lucha contra el narcotráfico, que por ley es tarea de la esfera federal.
En Ciudad Juárez tenemos otra visión y acción, se tratan de arreglar dos avenidas, como son la Jilotepec y la Vicente Guerrero y las fallas en los trabajos son para escandalizar a cualquiera, es evidente que los responsables de Obras Públicas o no están poniendo atención adecuada en la labor de licitación de obras y la selección de las mejores compañías o de plano están coludidas en malos manejos administrativos y el resultado es que, por ejemplo, la Vicente Guerrero aún en proceso de obra, ya presenta grandes baches y los perjuicios a los comerciantes y usuarios de la vía son graves y llevan mucho tiempo.
En alcalde capitalino, ya inauguró obras por más de mil millones de pesos, y se la pasa en la actividad política, inaugurando un nuevo puente, visitando colonias y besando niños, abrazando a viejitas. Se da el lujo de viajar a Juárez para invitar a la comunidad fronteriza a actividades de carácter cultura y recreativo de gran relevancia, como lo fue el Festival de Cine y las actividades recreativas de El Palomar. Es por esta labor administrativa y política, que Carlos Borruel Baquera, tiene en el bolsillo la candidatura del PAN a la gubernatura. No lo distrae de su labor de gobierno lo cerca de mil muertos que se han dado en la capital, al estilo del narco o sea con ráfagas de AK-47.

La necesidad de héroes
Es evidente que tanto PRI como PAN están muy necesitados de figuras relevantes y es por ello que se aferran a eventos trágicos como han sido las muertes del secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño y la de Miguel Etzel Maldonado, para crear héroes donde no hay.
Para Juan Camilo Mouriño a un año de su muerte, se hacen homenajes, monumentos, boulevares, en fin parece que fuera un prohombre de la Patria y no un amigo muy querido por el presidente Felipe Calderón, que hacía su trabajo de político y sus negocios a la sombra de la política como es tradición en este país.
Los priistas también tiene lo suyo, lo hicieron con Luis Donaldo Colosio y ahora en menor proporción lo hacen con Miguel Etzel Maldonado, a quien los priistas lo elevan a la categoría de ideólogo, y en la Universidad Autónoma de Chihuahua, hablan de la pérdida de un baluarte de la Casa de estudios… aceptemos sin ningún cuestionamiento que los dos fueron buenos hombres y sirvieron bien a sus partidos… pero de eso a prohombres. Morir, en las circunstancias que sean puede ser muy doloroso, sobre todo para los familiares y amigos cercanos, pero nunca será suficiente mérito, ya que la muerte es la una certeza en la vida.