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jueves, 5 de agosto de 2010

Corral-Pérez Cuéllar: Antiguos aliados, hoy en franco choque


Por Rodrigo Borja


    Inseparables, cómplices en la política en los tiempos juveniles, aliados a toda prueba —eso se creía— Cruz Pérez Cuéllar y Javier Corral, líder estatal del Partido Acción Nacional y diputado «pluri», respectivamente, están en franca lucha, este último se va a la yugular del dirigente estatal del PAN en cobro de reales o supuestos agravios que acabaron con la buena relación de los compadres.
    Al parecer el origen de las diferencias se encuentra cuando en 2004, el entonces candidato a gobernador Javier Corral Jurado, quería que la candidata del PAN a la alcaldía de Juárez, fuera Angélica Fuentes, la actual esposa de Jorge Vergara, el dueño de «Las Chivas» del Guadalajara. Ahí se colmó la copa, a la que sólo le faltaba una gota.

    La dupla juvenil
    Desde los tiempos universitarios inició lo que parecía una amistad para toda la vida y una buena asociación, entre un político ordenado y sistemático, como Cruz Pérez Cuéllar y un político con chispazos de genialidad, pero impuntual y desordenado: Javier Corral Jurado. En la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en la escuela de derecho, crearon un grupo político, que dio de que hablar en su momento Jus Pax, eran parte de los grandes animadores de la política juvenil panista.
    En 1991, cuando Corral Jurado de tan sólo 25 años de edad, buscó por primera vez un puesto de elección popular, luego de un impasse en la actividad partidista de cerca de tres años, su amigo, dos años menor, Cruz Pérez Cuéllar, fue el incansable coordinador de su campaña política, por la diputación del IV Distrito Federal Electoral, que en la anterior nomenclatura era el gran bastión panista. Corral Jurado perdió ante la experiencia del equipo político de Santiago Nieto Sandoval, y la postulación de un candidato antípoda al propio Corral,  Oscar Nieto Burciaga. Corral se distinguía ya por sus capacidades oratorias y acudía a los mítines a ser oído, Oscar Nieto, sin esas virtudes escuchaba a los electores y finalmente fue uno de los importantes factores del triunfo.
    Al siguiente año, vino la revancha y los años dorados de ambos políticos, Corral Jurado, llegó de la mano de Francisco Barrio, a la diputación local por la vía plurinominal y posteriormente a la jefatura estatal del PAN, por su parte , haciendo una carrera paralela, Cruz Pérez Cuéllar, fue fuertemente apoyado por su compadre Javier, para lograr su primera diputación federal, que también fue por la vía plurinominal y colaboró con él en el Comité Directivo Estatal del PAN.
    Eran los tiempos de la «Happy Family» y la alianza política y amistad entre ambos se complementaban… pero llegó el fatídico 2004, cuando ambos buscaron puestos de elección popular para puestos administrativos: Corral Jurado iba por la gubernatura y Pérez Cuéllar por la alcaldía, esta última candidatura se determinó luego de un jaloneo con Corral, quien quería ser acompañado en Juárez, por Angélica Fuentes. Lo anterior hizo expresar al hoy diputado electo Alejandro Pérez Cuéllar, que Javier Corral, era un «come solo».
    Dado el rompimiento, la actitud que ambos han tenido ha sido propia de su temperamento, Cruz Pérez Cuéllar evita hablar del asunto y trata de ignorarlo, por lo menos en el discurso, sin embargo Javier Corral, ha sido uno de los principales y más abiertos críticos del líder estatal del PAN, a quien busca sacar de la dirigencia estatal con un dato que demuestra mala memoria, alega en uno de sus artículos de opinión que en las anteriores elecciones el PAN perdió con un diferencial de 176, 936 votos y olvida que él fue derrotado por José Reyes Baeza por 185 mil votos.
    Contradiciendo su condición oficial de político brillante, alaba el buen tino de César Nava y Jesús Ortega, por las «exitosas alianzas» del pasado 4 de julio, en donde en tres entidades el PAN «ganó» con un senador de Convergencia y en otra con otro senador priista y una tercera con un senador panista del corral de Elba Esther Gordillo. Es claro que perdieron tres gobernadores priistas, pero de eso a reivindicar como propios los triunfos,  o se requiere cachaza o de plano está arriando las banderas que de repente enarbolaba de la autocrítica y el regreso a los ideólogos fundadores de Acción Nacional.
    Corral Jurado, contra Cruz Pérez Cuéllar, va con todo, lo llama jefe de una facción, que debe ser destituida porque las derrotas se deben a su manejo faccioso de las decisiones en el CDE del PAN, omite que su aliado político en el último proceso electoral Juan Blanco, está en un proceso de expulsión por colaborar supuestamente en la campaña de César Duarte, omite que los únicos triunfos logrados son los del hermano de Cruz, Alejandro Pérez Cuéllar y  Raúl Ruiz, ambos de Ciudad Juárez y en el primero de los casos la lectura más simple es que el electorado no castiga los apellidos  Pérez Cuéllar, de hecho Cruz luego de su derrota del 2004, que fue la última aventura política juntos de los dos panistas juarenses, resurgió el 2006 como diputado federal con una ventaja de más de 35 mil votos y olvida que en 2004 Pérez Cuéllar sacó más votos que el propio Javier en Ciudad Juárez. En fin se enojan los compadres y se dicen sus verdades, sólo que en este caso se trata también del destino inmediato del partido que realmente le disputa el poder al PRI en la entidad.

   
   

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