Tras las huellas de Salomón Alarcón Romero

1.-La trifulca, rebelión, o como se quiera llamar de más de trescientos policías federales contra sus mandos inmediatos, dejaron en claro lo que todos los juarenses sabían: la Policía Federal, no es parte de la solución a la creciente inseguridad en la frontera de Ciudad Juárez, sino una de las causas de su agravamiento. La detención y envío de cuatro comandantes a la Ciudad de México el mismo día de los hechos, el pasado sábado siete del mes en curso, no garantiza para nada una destitución o castigo para el «Chamán» y sus cómplices. La anterior aseveración se  basa en los antecedentes de por lo menos dos de los cuatro comandantes que fueron denunciados como delincuentes por los policías a su mando,  han cosechado por su paso en diversas plazas del país. El historial de Salomón Alarcón, lo hacía inelegible para el puesto… y aquí estuvo.

2.- Con apenas cuarenta días al mando de uno de tres sectores en la ciudad Salomón Alarcón Romero, ya se había hecho de una moderna camioneta King Ranch, edición especial y parte de las acusaciones de sus subalternos es que les imponía una cuota y los mandaba a extorsionar, lo que hace suponer que ya tenía su capitalito, con tan sólo cuarenta días de «servir» a los juarenses.  No obstante lo anterior,  los federales seguirán en la frontera, según afirmó con aparente convicción, el presidente municipal José Reyes Ferriz. Con sólo poco más de un mes hartos con sus exigencias a sus subalternos, quienes seguramente no veían esta situación como fuera de la norma, ya que sólo se rebelaron, cuando se cargó con droga a uno de los agentes. La «guerra» contra el narco decretada por Felipe Calderón, está claro, cojea…

3.- Los hechos en donde se puso de manifiesto la forma de actuar de los mandos de la Policía Federal, se dio a sólo 24 horas de que Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública, daba a conocer datos muy cuestionables sobre los pagos que el crimen organizado da a las policías municipales y estatales de todo el país, dijo el secretario García Luna, que son 1,277 millones de pesos, los que el crimen organizado invierte en corromper a los cuerpos policíacos de las dos primeras esferas de gobierno mencionadas. Lo anterior lo manifestó en una reunión que el sábado siete realizó la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), no dijo de dónde sacó el dato o si el pago es mensual o anual. Sobre la corrupción de los policías a su mando no manejó ninguna cifra, ya que se trata de desprestigiar a los organismos municipales y estatales.

4.- Los esfuerzos de García Luna buscan una policía única en todo el país, y que personajes como «El Chamán» recorran el país saqueándolo. Salomón Alarcón, aparece junto con Joel Ortega Montenegro, otro de los cuatro comandantes enviados a México, en una narco lista de pagos del Cártel de Sinaloa y se vio envuelto en una trifulca de cantina en Juchitán, Oaxaca, en donde le salió la prepotencia y sabedor de la impunidad que goza, en un momento para controlar la situación grito « ¡bájenle  que tenemos permiso para matar!». Una policía única, sería fuente inagotable de recursos para jefes policíacos federales de la catadura de Salomón Alarcón, quien si llegó a la promoción de la plaza más caliente de la República no fue sin el conocimiento de Facundo Rosas o de García Luna, quienes seguramente sabían a quien estaban enviando.  (Rodrigo Borja).