Bienvenidos

La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
Este sitio se ve mejor con Firefox de Mozilla. Descarguelo haciendo click aqui.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Dele la vuelta

     En la anterior edición de Semanario, comentamos sobre lo que aún consideramos un error: cerrar la puerta principal del edificio de la ex Aduana Fronteriza, que alberga al Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF),  nuestro principal argumento es que desalienta las visitas y acaba con el propósito  tan cacareado de recuperar los espacios públicos.
                Ciertamente es un error haber cerrado el acceso que por más de cien años fue el principal… pero vale la pena dar la vuelta.
                El MUREF es el primer museo divertido en la historia de Ciudad Juárez, por lo menos instalado de manera permanente, ya que antes habían llegado museos interactivos pero itinerantes.
                Con una excelente museografía, en la que se destaca de manera especial la figura de Francisco Villa, sobre la de su jefe y principal artífice de la «Toma de Juárez»: Pascual Orozco, es un pecado menor si consideramos que finalmente la figura más atractiva y carismática surgida de la lucha popular de 1910, fue  Francisco Villa y la «Toma de Juárez» sólo fue el evento más importante de la primera parte de la Revolución Mexicana, que culminó  con la caída de Porfirio Díaz.
                Pero esos son detalles de la interpretación histórica, aquí lo importante es que todos los niños de Ciudad Juárez, deben insistir ante sus padres para que los lleven a visitar el MUREF y las autoridades de educación deben crear un plan de visitas guiadas en la que empiecen con los niños de primer año de educación elemental y en camiones rentados para tal propósito dediquen una mañana a que los estudiantes juarenses visiten el MUREF.
                Es importante saber que hay muchas cosas que se pueden tocar, por ejemplo es válido abrir las puertas para conocer la transformación del general Villa. Se puede dedicar un buen rato a jugar con las fotos en el juego interactivo que permite su manipulación en la sala dedicada a los fotógrafos que cubrieron el evento, alrededor de 40.
                Los niños y sus padres se deben sentar en los espacios en donde están pasando películas en donde explican pasajes del movimiento revolucionario. Sin tocar la maqueta de las dos ciudades fronterizas Juárez-El Paso, se debe dedicar tiempo a identificar los edificios de la misma, es divertido y aleccionador.
                En fin, hay mucho que ver y aprender en forma divertida en el MUREF, vale la pena dar la vuelta y aguantarse el disgusto que pueda representar el haber cerrado la puerta principal… demos la vuelta y disfrutemos en familia el mejor museo histórico de nuestra ciudad, al margen de que sea el único y también exijamos que los funcionarios del museo no ocupen la explanada del parque para estacionar sus vehículos, que le busquen, como los visitantes.
                                                                                                                       Editorial de la edición 998

No hay comentarios: