El evento electoral de 2013: El PRI se une a candidatura de ex panista en Parral

Por Rodrigo Borja

                El acontecimiento político del actual proceso electoral no es el control que ha demostrado el gobernador César Duarte, en la elección de candidato del Partido Revolucionario Institucional, tanto para alcaldías, como para diputaciones. La noticia de este proceso es que Miguel Jurado Contreras panista hasta el 14 de marzo pasado, es lanzado por el Partido del Trabajo a la alcaldía de Parral, y el PRI anuncia que se une al proyecto.

                El PRI en Parral, sólo midió los veinte puntos que en las encuestas saca Miguel Jurado a cualquier otro pretendiente a la presidencia, sin importar partido. Originalmente el propio Jurado Contreras propuso al Partido Acción Nacional una alianza con el PRI, para las elecciones de alcalde en Parral, como anteriormente se unieron para pelear las candidatura a gobernador en Chiapas, pero el partido se cerró a la oportunidad y Miguel Jurado Contreras, lo plantea así: «en Chiapas se unieron para competir, aquí estoy planteando una alianza para construir».

                Al parecer el trasfondo de la negativa panista es que sentían seguro el triunfo con  Miguel Jurado en el antiguo mineral y los grupos internos ya estaban peleando por las regidurías y con una alianza éstas se reducirían a un menor número. Una situación similar obligó a Antonio López a renunciar a una candidatura segura del PAN para disputar la alcaldía de Chihuahua, el pleito por las cinco primeras regidurías indignaron al panista y decidió no participar por la alcaldía.

                Los motivos de Duarte

                Una reunión pública y notoria, muy documentada por los medios de comunicación a la Casa de Gobierno por parte de Miguel Jurado, confirmó que el proyecto se venía planeando desde tiempo atrás, desde que el gobernador vio los 20 puntos de diferencia a favor del ahora ex panista. Es conocido de todos que César Duarte está proyectando una transformación para su ciudad natal y el actual alcalde no le pudo seguir el paso, en el caso de Miguel Jurado, ya está probada su capacidad en el cargo, mismo que desempeñó de 1998 a 2001 y el sabor de boca que dejó en los parralenses es el que lo puso 20 puntos arriba de cualquier político de cualquier partido para la próxima contienda electoral.

                Duarte Jáquez por su parte, lo que quiere es que en su terruño se sienta que el gobernador es nativo de ahí, tal y como lo hicieron sentir los Baeza en Delicias a Patricio Martínez en Chihuahua-capital.

                Los pronósticos son de un triunfo inobjetable de Jurado Contreras, quien por otra parte es bien visto por el sector empresarial de Parral, en donde ocupó la presidencia de la Cámara  de Comercio.

                 En breve entrevista telefónica con Migue  Jurado, quedó en claro que entre sus motivos está también el haber sido marginado una y otra vez en sus proyectos políticos por el grupismo que invade al PAN a nivel estatal, y él nunca se ocupó por hacer un grupo propio, pensó que el PAN en su conjunto era su  equipo. Comentó que cuando hubo proyectos políticos de otros panistas como el de Cuarón Galindo, él estuvo con el juarense porque lo consideraba un buen candidato y la posibilidad de un  excelente gobernador.

                También vió que cuando él buscó alguna posición se encontró con los bloques de interés interno que lo atajaron, no obstante haber la opinión interna de que  Miguel Jurado es un buen gallo, para puestos de elección popular y lo ha demostrado en las dos ocasiones en que ha sido postulado y ha ganado.

                Que el PRI esté dispuesto a unirse a la candidatura de Jurado, quien demostró pudor al buscar la postulación del PT y esperar que el PRI se les uniera, es una demostración de que por encima de las siglas se están buscando resultados, Por otra parte Miguel Jurado, ha manifestado que espera que el PAN se una a su candidatura, insiste «no es para competir, es para construir».

De fuentes Confiables

*El mismo camino

Fuerte es la versión en los mentideros políticos sobre el enroque que se hará de Raymundo Romero Maldonado de la Secretaría General de Gobierno,  a la coordinación de la próxima bancada priista en el Congreso. Patricio Martínez lo hizo con Víctor Anchondo Paredes y José Reyes Baeza con su gris secretario general cuyo nombre se escapa a mi memoria. En el caso de Raymundo Romero, lo estarías enviando a la operación política en la que es más ducho, Romero Maldonado tiene la particularidad de  tener interlocución con todos los partidos, no de ahora, desde siempre ha sido una de su características como político no tiene problema para sentarse con las izquierdas y las derechas y conversar, negociar o como se quiera llamar.

*Otra versión

También se habla con insistencia de que el fiscal general; Carlos Manuel Salas, deja su actual cargo y en su lugar se habla insistentemente de Guillermo Márquez Lizalde, quien ya tiene experiencia en el área policíaca y es ex alcalde de Delicias.

*Inconformidad en Cuauhtémoc

En donde se está dejando sentir una gran inconformidad por la designación de los precandidatos es en la ciudad de Cuauhtémoc, en donde se critica que Israel Beltrán Montes, sea senador suplente y haya pedido permiso para dejar la alcaldía e ir en pos de una diputación local.

*Más sobre inconformidades priistas

Heliodoro Juárez, muy conocido de los juarenses y ex secretario del Ayuntamiento en Cuauhtémoc, está decidido a buscar la candidatura del PAN a la presidencia municipal, él hasta ahora había estado militando en las filas priistas.

*Ricardo Duarte, institucional

Ha sorprendido que el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, se esté manejando de manera institucional en su cargo, ya que es conocido de todos que dejó en el camino a quien ya acariciaba la rectoría, el secretario general de la UACJ, David Ramírez Perea, en quien se ha apoyado en el desempeño de su cargo de la manera en que un rector lo hace con un hombre de confianza y a quien considera apto. También ha sobresalido la manera en que hace participar en la labor a los directores de instituto. No se ha encerrado en una capilla de amigos, como algunos observadores pensaron lo haría.

*También es ahorrador

Otra de las particularidades que le reconocen quienes en algún momento estuvieron en el proyecto de Ramírez Perea, es que los recortes en el gasto que ha realizado han sido lo certeros que se esperaba de alguien que conoce administrativamente a la UACJ, como la palma de su mano.

Tras los pasos de Juan Carlos Alonso

1.-Con una militancia larga y bien tratado por su partido Juan Carlos Alonso, es candidato del PRI a la Sindicatura de Ciudad Juárez, la formación profesional de este candidato, lo avala para tal posición, es egresado del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez en el área de Contabilidad y realizó una maestría en Administración Pública en la Universidad Autónoma de Chihuahua, desde muy joven ha ocupado puestos de relevancia en la administración pública municipal y en su y haber hay un gran trabajo partidista. Fue regidor en la administración 2004-2007 y en ese mismo trienio ocupó diversas posiciones todas relacionadas con los dineros públicos. Fue contralor municipal y también pasó por Promoción Económica en el primer gobierno municipal que ejerció Héctor Murguía Lardizábal.

2.-Tambien ha tenido cargos partidistas en áreas de capacitación y desde muy joven y hasta ahora que ya inició la cuarentena, ha trabajado con los jóvenes priistas, la oportunidad que se le está dando en realidad la habría ganado a pulso en cualquier situación normal, pero como la política es cuestión de grupos de interés, hay dos grandes impulsores de Juan Carlos Alonso, a la posición que de ganar las elecciones, ocupará. Todo parece indicar que es una de las posiciones que le están dando a Carlos Manuel Salas, en las negociaciones de la candidatura de unidad que finalmente favoreció a Enrique Serrano Escobar. Lo anterior no va en desdoro de Alonso, sin embargo sus públicas ligas con Nicolás Fernández, el empresario que se roba el agua con pipas, como uno de sus pecados menores sí es de llamar la atención y de tomar distancia.

3.- Un personaje que hasta quienes son sus amigos le llaman con naturalidad «Trincolás» no puede traer nada bueno,  éntrelas últimas pillerías que se le pueden anotar a su largo currículo, está el robo de agua con una toma de ocho pulgadas en donde llenaba pipas de agua, delito por el cual por cierto no hubo consecuencia, salvo que Nora Yu lo exhibió públicamente en los medios de comunicación, aunque aquí si podríamos decir, que «el comal, le dijo a la olla». La candidatura a síndico municipal de Juan Carlos Alonso no es un mala noticia, difícilmente podría superar en ineficacia y no-sirve-pa-nada, al actual síndico municipal José Luis Canales de la Vega, quien sólo tiene en su haber el haber llegado a los sesenta años, sin trabajar fuera del presupuesto, sin importar la jerarquía de la función a desempeñar.

4.- La Sindicatura es en la actualidad un gran club de amigos, todos de la catadura de Canales de la Vega, o sea que peor no puede estar. Pero Juan Carlos Alonso, primero debe hacer lo necesario para ganar la elección y si lo logra, deberá hacer dignificar la función de la dependencia. El trabajo partidista de Alonso, no puede ser puesto en duda, pero la labor que le espera de ganar la elección no es fácil, entre otras cosas porque a la Sindicatura le faltan dientes. Pero ya en esa posición el primer Síndico que tuvo el municipio en 1998, Ramón Aguilar, fue más que digna y se dio sus mañas para sacarle la vuelta a las ataduras que le impuso Gustavo Elizondo Aguilar, quien por cierto quiere regresar a la política, señal de que volvió a quebrar los negocios. El PAN aún no lanza candidato, pero lo que les espera es lo mismo. (Rodrigo Borja).

Columna

Estrictamente personal

 Suspendido el péndulo en Parral

Por Antonio Pinedo

           

Bernardo Avitia  —por cierto sobrino de El Charro Avitia—, quien murió hace poco y muy joven, manejaba su vehículo y platicaba con gran entusiasmo del proyecto de crear en La Prieta, un museo, hablamos de muchos temas, saltando de uno a otro sin concierto, como son y deben ser las conversaciones: Así llegamos a 1986 y sus elecciones.

            —Estaba muy caliente el ambiente —señala con la mano la parte baja de su asiento y dice, aquí traía una Uzi y todos mis cuates andaban armados, estábamos muy encabronados, dispuestos a todo por el descarado fraude.

            Como si ya antes lo hubiera reflexionado, agrega sin pausa,  y con el mismo tono:

            —Era una pendejada.

            Corría el 2002,  ya muy adelantado, había pasado casi un año de su período como alcalde de Parral y sin decir «agua va», me invitó a subir a su camioneta y recorrimos el municipio y explicaba sus logros de gobierno, muy interesantes por cierto. Muy de fondo, un buen alcalde que no tuvo un buen aparato de comunicación social y su obra entre las mejores de los últimos 30 años, luego del «boom» panista de 1983 y el inicio de la alternancia en Parral, no tuvo en la siguiente elección el reconocimiento merecido.

            Los paisanos que en 2001 señalaban como principal problema la inseguridad, ya que sólo el 29 por ciento manifestaba sentirse seguro durante el proceso electoral y  a la vuelta de un año, el setenta por ciento se sentían seguros pero reprochaban:

            —Es que Bernardo piensa que todo es la policía, hay más cosas que hacer.

            Lo cierto es que es que el esfuerzo fue importante, pero no supo «cacaraquear el huevo».

            Miguel Jurado

            Bernardo, un par de años atrás por lo menos, me había presentado a Miguel Jurado Contreras, alcalde de Parral en la primera mitad del sexenio de Patricio Martínez, era día de descanso obligatorio, sin embargo en la casi desolada nueva presidencia municipal, los funcionarios de primer nivel habían sido convocados y llegaban muy de descanso, como el propio Miguel, que en pantalones de mezclilla y camiseta deportiva de manga larga, presidía la reunión de trabajo, me dejó la impresión de un hombre cortés y respetuoso, quien si me cayó a todo dar fue su hermano Francisco, quien es dado a la algarabía.

            Bernardo venía de ser diputado local y ocupaba — si la memoria no me traiciona— la Oficialía Mayor en el gobierno de Jurado Contreras. Fue un diputado aguerrido, un alcalde muy trabajador y una persona abierta, cálida y de fácil trato —no me olvido de la Uzi—.

            La alternancia

            Nadie como los parralenses para la alternancia, ningún otro municipio de Chihuahua, tiene ese comportamiento electoral; nunca dan cheques en blanco y cobran rápido si no se cumple, también es importante su sentido de votar por las personas sin importar gran cosa los partidos. De otra manera no se entendería su historia política reciente.

            El «Boom panista de 1983», llevó a la alcaldía a Gustavo Villarreal un hombre moreno, vigoroso, de carácter vivo que dejó buena imagen como alcalde, aunque después entre los panistas se empañó, por su gusto por las muchachas, situación por demás normal, pero con su notoriedad y lo modosito de los panistas, se le acabó la carrera política.

            En la elección de 1986, el PRI regresó, en la controversial elección tantas veces citada, fue la época en que Bernardo, con la Uzi bajo el asiento y sus amigos estaban dispuestos a todo y en Parral se dieron los eventos poselectorales más violentos, se voltearon y quemaron vehículos, se tomó la presidencia municipal, lo cual dio oportunidad de construir una nueva, porque nunca fue entregada y terminó dedicada a Centro Cultural. En fin se iniciaba una temporada en que PRI o PAN gobernaban en forma alterna, por no más de dos períodos seguidos. Así es como el PAN regresa hasta noventa y dos con Adalberto Gutiérrez Meléndez, quien nunca pudo dejar de ser locutor para convertirse en alcalde aunque fuera por tres años. Por supuesto un priista lo sucedió: Jesús José Villalobos.

            El PAN regresó con Miguel Jurado Contreras, quien invitado por su hermano Francisco entró al PAN, aun cuando Javier Corral, se adjudica el fichaje. Miguel fue un alcalde muy efectivo e inteligente, tan inteligente y capaz, que pudo sobrellevar con provecho para Parral y dignidad personal el trato con Patricio «La perita en dulce» Martínez. De su período viene el inicio del embellecimiento de Parral y el inicio del mismo como destino turístico.

            Le siguió Bernardo, quien estuvo a la altura, pero no dejó sucesor, el candidato un panista muy reconocido en Parral y un hombre con una trayectoria de trabajo: Félix Bueno Carrera, simplemente no era ya figura para encabezar una elección, su papel estaba en ser la «vaca sagrada» del PAN, el panista histórico, que por esa misma razón era de sobra conocido por los parralenses, que le reconocen su bonhomía, pero también sus ideas muy a la derecha que en décadas de lucha solitaria partidista había expuesto, no era un candidato ganador.

            Así pues, en los últimos 30 años, luego del surgimiento del PAN como partido competitivo en Chihuahua, de diez acaldes posibles seis fueron del PRI, cuatro del PAN, pero de los seis del PRI se puede descontar la elección de 1986, para efectos de acercarnos mejor posible al comportamiento electoral de los parralense. Ahora ese efecto pendular, se detiene.

            Miguel Jurado Contreras dejó de ser panista hace menos de dos semanas, renunció el 14 de marzo, es claro que será el candidato externo del PRI y su postulación original por el PT ya es un hecho. Las encuestas lo ponen a 20 puntos sobre cualquier otro aspirante, el PRI no quiere perder y el gobernador desea un alcalde dinámico para dar a Parral, todo lo que desde hace tres años ha querido y no ha podido por no tener en la alcaldía a la persona adecuada, César Duarte quiere el cariño de los paisanos, quienes en dos de sus tres elecciones le han regateado el voto. El péndulo queda suspendido con este extraño, aunque explicable híbrido.