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miércoles, 6 de marzo de 2013

Ascenso y caída de La maestra


Por Rodrigo Borja

  Durante veinticuatro años, en su nacimiento y crecimiento en los dos últimos sexenios priistas y su fortalecimiento a niveles que incrementaron su sentimiento de poderío e impunidad, en los dos sexenios panistas, la profesora Elba Esther Gordillo, vivió con intensidad su vertiginoso ascenso e  influencia política y económica y en sólo 24 horas la estrepitosa caída a la cárcel.
Tras cuatro sexenios  de estar en el vórtice del poder en México, la maestra fue detenida y encarcelada en el penal de Santa Martha Acatitla, acusada de malversar fondos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), situación muy vieja, muy documentada, muy solapada, sobre todo durante los doce años de los gobiernos panistas.
Ascenso
El 23 de abril de 1989, la maestra asumió la dirigencia del SNTE, el más grande de América Latina con al menos 1.5 millones de afiliados, entre las irregularidades es que no existe un padrón confiable sobre la cantidad de maestros en el país, nación con un respetable gasto en educación, pero pobres resultados en el aprovechamiento escolar, merced, entre otras cosas a que el Estado, delegó por conveniencias políticas, la rectoría de la educación en manos del SNTE.
Con el apoyo del presidente Carlos Salinas, Elba Esther sustituyó a su «maestro» político Carlos Jonguitud Barrios al frente del SNTE; señalada entonces de traición, ya que Gordillo, debía su ascenso en las filas sindicales a su protector. Así inició la carrera que la llevó a tener acuerdos con cuatro presidentes de la república de dos partidos y llevar su poder hasta niveles de ser factótum en tiempos electorales.
Así empezó
Nacida el 6 de febrero de 1945 en Comitán, Chiapas, sin formación formal como  normalista, se inició como maestra en su tierra natal. A los 25 años se integró a las filas del PRI y del SNTE bajo la protección de Jonguitud Barrios. Así continúa relatando la revista electrónica ADNpolítico, los inicios de la maestra:
«Desde 1971 hasta 1980 ocupó diversos cargos en el magisterio: fue secretaria de Trabajo y Conflictos en el SNTE; secretaria general del gremio en la delegación de éste en Ciudad Netzahualcóyotl, además de secretaria general de la Sección 36.
«En 1979 llegó por primera vez al Congreso de la Unión, al ser electa diputada por el Estado de México. Tras concluir su labor legislativa regresó como secretaria de Finanzas del sindicato.
«Para 1984 se integró al Comité Ejecutivo Nacional del PRI como subsecretaria técnica de organización y de ahí continuó con varios cargos en el tricolor.
«Bajo las siglas de este partido volvió a la Cámara de Diputados en 1985 como legisladora federal, donde respondió el Quinto Informe de Gobierno del entonces presidente Miguel de la Madrid.
Hechura de Salinas
La controversial llegada de Carlos Salinas a la Presidencia, ensombrecida por el fraude electoral a Cuauhtémoc Cárdenas, creó en Salinas la necesidad de crear una gran base de apoyo que lo legitimara, ya que la sombra del fraude difícilmente podría olvidarse.
A los cuarenta días de llegar a Los Pinos, operó el golpe conocido como «El Quinazo», contra el líder de los petroleros Joaquín Hernández Galicia, quien aun cuando él en lo personal no se enriqueció con grosería, solapó que  miembros importantes de su clan, realizaran ostentación de la riqueza petrolera de México, como si fuera herencia familiar.
Entre los maestros el presidente optó por crear una base política que le permitiera obtener liderazgo. Dentro de esta estrategia decidió remover a Jonguitud Barrios y colocar en su lugar a Elba Esther Gordillo.
Con el ex presidente Salinas, y el entonces secretario de Educación, Ernesto Zedillo, la líder del SNTE firmó el 19 de mayo de 1992 el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), que fue la atomización del sistema educativo, pero no así del SNTE.
Con éste la federación pactó la transferencia del personal docente y administrativo, los planteles y los recursos de la educación básica al control de los gobiernos estatales, mientras que el Gobierno Federal mantuvo bajo su administración las facultades normativas del sistema educativo nacional.
ADNpolítico sostiene: «Esto representó un importante logró para el SNTE de Elba Esther al incrementar así la presencia del magisterio en las entidades, y al lograr negociaciones salariales por un lado con los gobiernos estatales y por otro con la misma federación.
No obstante, las diferencias con Zedillo como secretario de Educación eran constantes. Incluso en 1993, sólo un año antes de su elección como presidente, Gordillo criticó la titularidad de éste al frente de la dependencia. En aquel momento dijo «Creo que el ANMEB va a funcionar porque existe la conciencia de que la educación es fundamental, no porque las cosas se estén haciendo muy bien o porque la conducción sea buena», dijo entonces a la revista Proceso.
«Una vez que Ernesto Zedillo ganó la Presidencia de la República, la relación con la maestra continuó distante.
Gordillo y Fox
Para la elección del 2000 la aún priista colaboró con el entonces candidato del PAN, Vicente Fox. Priistas criticaron la cercanía de la lideresa con el presidente. En el 2001 Elba Esther y Roberto Madrazo se aliaron para buscar la dirigencia nacional del PRI y lo lograron. En 2002, Madrazo se convirtió en presidente del tricolor y la maestra en secretaria general. Un año después Gordillo arribaría de nueva cuenta al Congreso como diputada federal y coordinadora de los legisladores priistas. Durante este sexenio obtuvo el registro del Partido Nueva Alianza (Panal), el cual fundó luego de haber sido expulsada del PRI.
El amigo Calderón
En la campaña de 2006, el respaldo de la maestra y del gremio magisterial a Felipe Calderón fue determinante para que el panista ganara la Presidencia.
«En ese escenario vino la sucesión y llegamos al acuerdo de ir con el presidente Calderón por la Presidencia de la República, previos arreglos de orden político que no deben avergonzar a nadie. A mí no me avergüenzan, yo hago política», declaró la maestra en  junio de 2011. Desde el inicio del sexenio, Gordillo obtuvo posiciones en la administración calderonista.
Fernando González, su yerno, fue nombrado subsecretario de Educación Básica, Roberto Campa llegó al frente del Sistema Nacional de Seguridad Pública; mientras que la titularidad del ISSSTE fue para Miguel Ángel Yunes, entonces cercano a la maestra.
La caída
El 30 de noviembre pasado llegó la primera señal contra la maestra: El priista Enrique Peña Nieto, quien se preparaba para tomar posesión como presidente, nombró a Emilio Chuayffet al frente de la Secretaría de Educación, quien en 2003 protagonizó un desencuentro con la profesora.
El nombramiento de Emilio Chuayffet como titular de la SEP fue el primer paso del presidente. El 1 de diciembre, el mandatario anunció que presentaría una iniciativa de reforma educativa para establecer el servicio profesional docente y determinar así que las plazas magisteriales sean otorgadas a partir del desempeño de los profesores. La reforma fue presentada y aprobada en diciembre por el Congreso.
El 22 de enero, la maestra sostuvo en entrevista con Milenio que los maestros estaban siendo amenazados con la pérdida de su plaza. Pero Chuayffet advirtió el pasado lunes que en cuanto a la reforma educativa, el Gobierno no daría marcha atrás. 
Un día después, la maestra es arrestada por una investigación en su contra por presunto desvío de recursos de los trabajadores del SNTE a otras cuentas bancarias que no pertenecen al gremio magisterial.  Por supuesto salieron abundantes datos sobre las lujosas casas en exclusivos lugares, sobre todo de San Diego, en California y, los aviones y las joyas y los muchos involucrados, se habla de miles de millones de pesos. Pero es un asunto en proceso. 

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