20 preguntas a Rosario Díaz

El PMU  son 62 obras

de vital importancia

Por Luis Carlos Cano C.

Con la experiencia que le han dado cuatro décadas de trabajo en la ingeniería civil, profesión que ha ejercido en esta frontera y en otras partes de la entidad, la maestra Rosario Díaz Arellano fue designada por los promotores del Programa de Movilidad Urbana para coordinar este proyecto entre las autoridades y las empresas ejecutoras del mismo.

            Con una preparación académica mejorada con una maestría y varios cursos de especialización en su área, la Maestra Rosario, como todos la conocen, dejó huella también en la docencia y ahora es la principal responsable de que el Programa de Movilidad Urbana cumpla el objetivo que se ha trazado el actual gobierno municipal, que marque la diferencia en el antes y después de que las 62 obras que lo componen se realicen y mejore la infraestructura urbana de esta frontera.

            Precisamente de este y otros temas platicó con Semanario y en ello deja muestra de que en cada tarea que emprende se empeña al máximo para que el resultado sea el esperado, el mejor.

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— ¿En donde estudió, maestra?

—Estudie ingeniería civil en la Universidad Autónoma de Chihuahua y la maestría en hidrología subterránea en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en coordinación con la Universidad de Texas en Houston.

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— ¿Pero además tiene otros estudios con los que se ha actualizado en su especialidad?

—Tengo algunos estudios en diferentes temas, entre ellos muy relacionados con el medio ambiente, también con el área de la ingeniería civil como es la infraestructura hidráulica y la infraestructura en urbanización, que es la especialidad en la que me he desempeñado profesionalmente.

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— ¿Rosario Díaz ha desempeñado varios cargos en la administración pública, en cuáles ha estado?

—Me ha tocado participar en el gobierno federal y en el gobierno municipal; en mis inicios como profesionista participe en el gobierno federal en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en aquel entonces Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP), en donde estuve en el área de proyectos y laboratorios y en la construcción de carreteras federales, con un programa carretero que se llevó a cabo del 1972 al 1978, con el que se hicieron grandes obras en la sierra chihuahuense.

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— ¿Además de construir carreteras, en que otro tipo de obras ha estado?

—Participe en un programa de canchas ejidales en distintas poblaciones en la sierra, también a cargo de la SCT, y posteriormente me tocó incursionar en el área de proyectos y laboratorios, iniciando en mecánica de suelos y geotecnia dentro de esta unidad a cargo de control de calidad de concreto hidráulico y de mecánica de suelos.

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— ¿Cómo fue el inicio como profesionista, se dio algún aspecto en el que destacara su participación, o que la frenara?

—En los principios de Rosario Díaz en Juárez, fueron precisamente con el gobierno federal, en donde tuve buenos resultados y fui la primera mujer a cargo de un laboratorio de control de calidad en la República Mexicana, era cuando trabajaba en la SCT.

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— ¿Y en el gobierno municipal, en que área trabajó?

—Incursione en diferentes períodos del gobierno municipal, la primera vez en la época de don Jaime Bermúdez Cuarón y posteriormente con Jesús Macías Delgado (q.e.p.d.); en esas dos administraciones estuve a cargo del área de urbanización de la Dirección General de Obras Públicas.

El trabajo se realizaba muy coordinado con el área de edificación, en donde nos tocó una importante participación de obras en Juárez, en vialidades pavimentadas, así como en la construcción de puentes, entre ellos los que están en la avenida Tecnológico.

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— ¿En qué otras áreas del gobierno municipal ha participado?

—Posteriormente también participe en la Dirección General de Ecología y Protección Civil y en la dirección general del Instituto Municipal de Investigación y Planeación, y actualmente presto mis servicios en asesoría técnica en el Programa de Movilidad Urbana.

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— ¿En el IMIP le tocó una época de cambios en varios aspectos, desde el económico, los políticos y otros, como los enfrentó, como desarrolló su trabajo en esas circunstancias?

—Fue una situación importante en el pasar de Rosario Díaz por el IMIP, en el sentido de trabajar con menos recursos de los que se había destinado  anteriormente y tener la responsabilidad de sacar proyectos en puerta importantes para la ciudad, finalmente con algunos ahorros en la administración del propio instituto se logró conjuntar los esfuerzos con el personal y sacamos adelante los proyectos de trabajo, estamos hablando entre otros de la actualización del Plan Director de Desarrollo Urbano, que cada cinco años se renueva. Se logró además trabajar en forma exitosa en algunos proyectos como el del Parque Lineal del Arroyo del Indio, así como el Museo del Niño que ya se maneja con el apoyo del gobierno estatal para ponerlo pronto en funcionamiento.

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— ¿Cómo fue que se integra en el equipo de trabajo del Programa de Movilidad Urbana; es resultado de su trayectoria en el área de la ingeniería?

— Afortunadamente mi andar por el servicio público influyó de manera importante en la designación de ser el enlace en este programa de Movilidad Urbana, pero también el haber participado en el sector académico con la docencia y la investigación en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en el área de ingeniería civil, en donde he participado como funcionaria, como directora de la carrera de Ingeniería Civil y coordinadora en la Maestría de Ingeniería Ambiental.

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— ¿Su estancia en el IMIP influyó para que llegará al Programa de Movilidad Urbana?

—Desde que estaba en el IMIP se estableció un comité técnico de seguimiento a este proyecto, en donde se conjuntaron los esfuerzos, las visiones, los puntos de vista de varias dependencias del gobierno municipal y estatal para poder establecer cuál era el programa definitivo que pudiera ser sustentado y validado para que nos diera una mejor funcionalidad a los ciudadanos juarenses; En el IMIP se dieron ya algunos cambios importantes para este programa.

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— ¿Y ahora que ya está de lleno participando en este proyecto, cuál es su labor?

— Bueno, ya en el papel de asesoramiento técnico de este programa hemos revisado con mayor detenimiento los proyectos que se estaban desarrollando y se han hecho algunas adecuaciones en la continuidad de los circuitos viales y viendo la necesidad de impactar menos a la sociedad juarense en las afectaciones durante las obras. En eso estamos participando, pero principalmente en los trabajos con el Comité Técnico Intersectorial, con la participación de las dependencias del gobierno municipal y estatal, además de la interacción con las empresas prestadoras de servicios como la Comisión Nacional del Agua, Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Comisión Federal de Electricidad, así como gas Natural y TELMEX, lo que nos ha permitido prever algunos impactos que pudiera tener la obra en cuanto al tiempo por dónde va la infraestructura de esos servicios.

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— ¿Es decir que antes de empezar los trabajos de una obra, primero se trabaja en la instalación o en mejorar ese tipo de servicios?

— Con los recorridos previos ya tenemos identificado a que profundidad y donde se encuentran localizadas las líneas, y ver en que tramos es necesario hacer adecuaciones en esta obra que va subterránea. Tal es el caso que hoy en día estamos trabajando en la obra del puente que está en la calle Piña y Paseo de la Victoria, en donde ha habido una participación importante de Gas Natural; ahí ellos están con sus brigadas  para la protección del gasoducto que pasa por esa zona.

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— ¿Cómo ve a Ciudad Juárez en el antes y después de este Programa de Movilidad Urbana?

— Indudablemente que este programa es importantísimo para Ciudad Juárez, por lo que representa en la conectividad vial, esto nos está hablando de 16 circuitos viales de primer orden en el sentido norte sur y de oriente a poniente o viceversa, y estarán conectados con un anillo periférico exterior que permitirá una movilidad más rápida y segura para los habitantes juarenses y las personas que nos visiten de otras poblaciones. Juárez antes del Programa de Movilidad Urbana se ve un tanto aminorado en su calidad competitiva, y será muy diferente cuando vayamos a tener ya completas las obras, pues esto nos va a ayudar muchísimo a elevar este potencial de la ciudad.

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— ¿Además de esto, que otro impacto se espera que estas obras tengan para beneficio de los juarenses?

—Esto va a impactar en una forma por demás sustancial, elevarán la competitividad de Ciudad Juárez porque estas conectividades van a permitir establecer zonas que tienen su propia dinámica y especialidad en su manejo en la ciudad, como es el caso de lo industrial, lo comercial, los servicios, pero también lo educativo y otros sectores. Estos podrán desarrollarse más por esta conectividad, ya que permitirá el movimiento más ágil, y por supuesto que esto impacta positivamente en la creación de empleos para los juarenses.

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— ¿Maestra, que sigue luego de que terminen las obras de este programa, cuantas más deben hacerse de igual magnitud para que esta frontera cambie en cuanto a infraestructura?

— Indudablemente que todavía falta mucho que hacer por Juárez, para que se convierta en una de las primeras ciudades que tengan totalmente sus servicios de infraestructura básica y que las conectividades de traslado se den en forma rápida, falta mucho por hacer en este sentido.

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— ¿En estas obras del Programa de Movilidad Urbana se tendrán riesgos de inundaciones donde se construyen, o se tiene ya dentro de todo un diseño para evitar ese problema?

— Precisamente en uno de los recorridos se estaba definiendo el cruce de los arroyos que bajan de la Sierra de Juárez y que no afecten las vialidades en los circuitos que se construyen; debemos dejar ya definidos estos cruces de agua para que no nos representen un problema, tanto a las vialidades como a los mismos escurrimientos y prevenir inundaciones. Esto lo estamos integrando a las vialidades de este programa para que no se tengan problemas de ese tipo en el futuro.

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— ¿Ya que hablamos de inundaciones, una obra que se ha considerado necesaria durante muchos años es el drenaje pluvial, que tan lejos o tan cerca estamos de que esto se haga?

— Una situación importante que hemos sufrido los juarenses es qué hacer en caso de que tengamos lluvias extraordinarias que se nos presentan en períodos de retorno de 5, 10, 15 o más años, yo creo que  también hay que ver por continuar con los trabajos de infraestructura hidráulica que nos protejan de estos escurrimientos torrenciales que llegan en diferentes años a nuestra ciudad y ahí es el manejo del drenaje pluvial. Afortunadamente en el IMIP se tienen investigaciones, estudios que pueden dar la base para la gestión de recursos que lleven a la creación de obras en una forma rápida, ya sea con el gobierno federal o el estatal, con una participación municipal para ir solventando estas necesidades de obras de drenaje pluvial.

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— ¿Maestra, usted siempre ha estado relacionada con las cuestiones políticas y nunca ha ocupado un cargo de elección popular, porque, no los ha buscado, no le interesan o prefiere estar en el desempeño de su profesión?

— Me ha tocado en suerte participar con algunas comisiones en el partido político en el cual me gusto incursionar (el PRI), pero lo más que he participado, fue en una suplencia con el ingeniero Roberto Barraza en la primera campaña en la que él contendió para presidente municipal y me tocó ser su suplente; lo hice por propuesta del sector educativo, ya que estaba en la academia en la UACJ.

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— ¿Aparte de eso, no ha participado para otros cargos?

— Después de eso, ya no participé en nada. Yo prefiero la cuestión técnica, seguir trabajando en esto, poner mi granito de arena para que mejore Ciudad Juárez.

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— ¿Que sigue en su actividad profesional, en lo personal?

— Siento que lo único que tengo pendiente en lo profesional, y lo he comentado con algunos amigos, es terminar de hacer un libro que va muy relacionado con los suelos en Juárez, cual es el comportamiento de los suelos en esta ciudad, cuáles con las características, es lo que me quedaría pendiente y dedicarme un tanto más a la vida familiar para poder cumplir con la tarea de abuela, que afortunadamente ya mis hijas permitieron que esto se me diera y es un regalo muy grande para mí como mujer y como ser humano. Dedicarme más a mis dos hijas y mis tres nietos, uno de ellos hombrecito.