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lunes, 5 de agosto de 2013
Violencia en Chihuahua y Michoacán:El ejército se necesita en la sierra: Salas
La violencia ha estallado con
inusitada fuerza en la región de tierra caliente en Michoacán, en donde en los
últimos días, las emboscadas a fuerzas federales se ha sucedido casi a diario y
el número de muertos supera los 30, aun cuando las cifras no han sido validadas
oficialmente. Otro punto de violencia que no logra controlarse es la sierra de
Chihuahua en donde la presencia de los soldados es necesaria, como lo dijo con
toda claridad el Fiscal General del estado Carlos Manuel Salas.
En semanas pasadas llegaron más
soldados a Chihuahua para reforzar operativo en la sierra. La comandancia de la
Zona 42 Militar con sede en Chihuahua, llamó a más elementos para el operativo
conjunto que realiza con la policía estatal y federal, para tratar de dar
seguridad los caminos y carreteras.
El operativo en Chihuahua cuenta con cientos de
oficiales de la Policía Federal, estatal y local y soldados que han sido
enviados a la región de la Sierra Tarahumara para combatir el Cártel de
Sinaloa, Los Zetas, la Organización Beltrán Leyva (OBL) y otras organizaciones
delictivas transnacionales que están activas en el área.
El operativo atiende especialmente
la violencia generada por la siembra y trasiego de droga que se realiza en el
llamado «Triangulo Dorado», que es una región montañosa que incluye parte de
los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango. La Sierra Tarahumara se ubica
dentro del Triángulo Dorado. Los narcotraficantes de la región cultivan
mariguana y flores de amapola, de las que se obtiene la materia prima para
producir opio.
Una lucha para el
control del Triángulo Dorado
En un trabajo de la periodista
Julieta Pelcastre, del portal Ágora, consigna :Durante décadas, el narcotráfico
en la región ha sido controlado por el Cártel de Sinaloa, comandado por el capo
fugitivo Joaquín “El Chapo” Guzmán y su principal lugarteniente, Ismael “El
Mayo” Zambada.
«En meses recientes, Los Zetas, la
OBL y el Cártel de Juárez han llegado al Triángulo Dorado para retar el control
de El Chapo sobre los campos de mariguana y amapola y las rutas de
narcotráfico.
«La disputa por el control de la
producción de droga y las rutas de narcotráfico ha llevado a varios incidentes
violentos en meses recientes, dijeron las autoridades:
«• Entre el 2 y el 27 de enero de
2013, sicarios del crimen organizado mataron a docenas de personas en la región
de la Sierra Tarahumara. Doce hombres fueron muertos a balazos en cinco diferentes
incidentes durante ese tiempo, en los municipios de Guachochi y Guadalupe y
Calvo. La mayoría de las víctimas tenían señales de tortura.
• El 16 de
diciembre de 2012, la Policía Federal, Ministerial y local, que llevaban a cabo
una operación en la Sierra Tarahumara, encontraron los cuerpos de cuatro
mujeres en la carretera de Creel a Guachochi. Las víctimas habían sido baleadas
y los cuerpos mostraban señales de tortura.
«• El 9 de diciembre de 2012, un
grupo de unos 50 pistoleros del crimen organizado irrumpieron en el poblado de
Guadalupe y Calvo. Los pistoleros asesinaron a 11 personas, incluyendo un
trabajador del Instituto Federal Electoral (IFE) mexicano. Los atacantes
también dispararon contra varios autos y casas. Los pistoleros eran sicarios
del Cártel de Sinaloa y algunas de las víctimas eran miembros de La Línea,
según el periódico Reforma. La Línea, el brazo armado del Cártel de Juárez,
está aliado con Los Zetas para tomar control de la región.
Lo consignado por Pelcastre, es por supuesto
una parte de la grave situación de violencia, que ha sido duramente criticada
por el senador chihuahuense Javier Corral quien en su columna Rotafolio (páginas
15 y 16 de esta edición) en donde dice: « El pueblito de Creel, en el municipio de Bocoyna, Chihuahua, es uno de
los más pintorescos en la ruta del tren Chihuahua al Pacífico. La mayoría de su
población es indígena que conserva con gran fervor las tradiciones rarámuris
(…). Este pueblo fue sacudido hace cinco años por una violencia brutal, cuando
el 16 de agosto de 2008 un comando armando masacró a 13 personas, entre ellos,
un niño de un año cuatro meses que murió en los brazos de su padre. Desde aquel
horror, impune hasta ahora, la población no ha tenido calma no sólo por la
justicia denegada sino porque la violencia continúa y las mafias
delincuenciales se han escriturado para sí el territorio completo. Son los amos
y señores de la región.
«En su momento, Creel despertó la
atención nacional y conmovió por unas cuantas semanas a las autoridades que
focalizaron esfuerzos para abatir la inseguridad. Pero este pequeño pedazo de
la sierra chihuahuense es una muestra lacerante —a partir de aquella tragedia—,
de que hay zonas de absoluta impunidad donde lejos de erradicarse o disminuir
la delincuencia, ésta se multiplica y extiende hacia toda la región serrana. Se
ha convertido en una zona de incubación de grupos que tienen en las autoridades
locales no a sus perseguidores, sino a sus cómplices.
«Las respuestas del gobernador César
Duarte son cínicas e irresponsables; para salir al paso de su fracaso en la
principal promesa que realizó durante su campaña, no sólo tiene tendida una
conspiración del silencio en los medios de comunicación sobre los hechos
violentos, sino que trata de minimizar cualquier denuncia o protesta,
descalificarla sin más. Dijo con absoluta falta de respeto por las víctimas: ‘Hay
quienes incluso desde lejos pretenden descalificar a Chihuahua, habría que
revisar que intereses persiguen, si nada más que le vaya mal al gobierno, que
le vaya mal a Chihuahua o que le vaya bien a otros’».
Sin embargo el punto más violento en
el país es en estos momentos tierra caliente en Michoacán, el diario Excélsior
realizo un conteo puntual de los eventos violentos mas redientes: Hay diferentes hechos de violencia que conmocionaron a la opinión
pública en el país y que ocurrieron en el estado de Michoacán, del que es
originario el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Precisamente fue la Tierra Caliente de
esta entidad en donde el entonces mandatario federal inició la estrategia
contra el crimen organizado. En el anterior sexenio, Ernesto Cordero se
desempeñó como titular de Desarrollo Social y secretario de Hacienda.
La noche del Grito de Independencia de 2008 estalló una granada entre la
multitud congregada en la plaza Melchor Ocampo, frente al Palacio de Gobierno
de Michoacán. Una más hizo explosión minutos
después a unas calles de distancia. Murieron ocho personas.
El 22 de enero de 2010 la entonces alcaldesa del municipio michoacano de
Tiquicheo (trienio 2008-2011) sufrió el segundo atentado,
de los tres que padeció en el sexenio calderonista. El último, en el que perdió
la vida, ocurrió en noviembre de 2012. El cuerpo de la política, médico de
profesión, apareció en el municipio de Cuitzeo. En el primer atentado, ocurrido
en 2009, falleció su esposo, José Sánchez, quien también fue alcalde.
Se registraron choques entre la Policía Federal y criminales en 12
municipios de la entidad, incluida la capital. Al menos 50 vehículos fueron incendiados. Entre las víctimas
hubo tres civiles. Fueron 24 horas de combate. Un día después se informó de la
muerte de Nazario Moreno, jefe criminal del grupo La Familia Michoacana.
Tres bodegas y
camionetas de la empresa Sabritas fueron incendiadas en Uruapan, Lázaro
Cárdenas y Apatzingán. La Procuraduría General de la República aseguró que
coadyuvaría en las indagatorias.
26
averiguaciones están iniciadas en Michoacán por el asesinato de comuneros desde
el pasado sexenio.
Comuneros y
miembros del Concejo Mayor de Cherán, Michoacán, rechazaron la estrategia de
seguridad implementada en la demarcación para combatir la tala clandestina y el
crimen organizado.
Consideraron que
son pocos los avances en la investigación sobre los homicidios, desaparecidos y
lesiones de comuneros.
Los inconformes
solicitaron un cambio en la estrategia implementada, tras sostener la segunda
sesión de la Mesa Única de Atención al Caso Cherán, donde participan
autoridades federales, estatales y de la comunidad.
Tanto en Michoacán como en Chihuahua
y otros puntos del país, hay zonas dominadas por el narco, el presidente
Enrique Peña Nieto, lo ha recobo0cido en el caso de Michoacán.
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