Por. Luis Villagrana
En medio de una lluvia tupida, en menos de 15 minutos, el hotel Westin Soberano, en Barranca del Cobre, en la ciudad de Chihuahua, se vio rodeado de policías federales y elementos del Ejército Mexicano. Así, entre armas de alto poder y con la cara de susto de los huéspedes, el máximo dirigente de la Procuraduría General de la República (PGR) Eduardo Medina Mora, se apoderó del lugar para cumplir la encomienda de difundir las cifras del combate que se libra contra el narcotráfico, en el contexto del informe del presidente del país, Felipe Calderón Hinojosa.
Al término de los protocolos de su informe y de los ritos políticos de siempre, en los que estuvo presente, el gobernador del estado, José Reyes Baeza Terrazas y representantes de otras instituciones, Eduardo Medina Mora (EMM) respondió a una entrevista aparte para este reportero (LV).
Aún con la elevada cifra de muertos -inocentes y culpables- el funcionario policíaco pidió a los chihuahuenses no obsesionarse con el número de muertos que registra esta lucha emprendida por el presidente de la república, sin dejar de reconocer que Ciudad Juárez, es el sitio que registra el más alto costo en vidas.
Ante la ola violenta que se vive en Chihuahua, en la que el alcalde de Ciudad Juárez perdió el control de la Seguridad Pública, con lo que se vio reducido su programa de gobierno, Medina Mora aseguró que todos los esfuerzos que se hacen por acá, tienen como objetivo regresarle al alcalde fronterizo, José Reyes Ferriz, la capacidad de dirigir los asuntos de la función pública.
LV.—¿Cómo ve Chihuahua, señor procurador?
EMM.—Es un gran estado donde tengo muchos amigos. Tengo grandes afectos aquí.
LV.—¿El presidente Calderón insiste en sus mensajes en decir que la guerra emprendida contra el Narco es de ‘largo aliento’ ¿Se tiene una estimación de cuándo podría acabar?
EMM.—Tenemos componentes muy distintos que se expresan de manera diferenciada en el tiempo. La reconstrucción institucional de policías municipales, estatales y de la Federación misma, de las instancias de procuración misma, que están en la raíz misma del problema. Está perfectamente secuenciada en una estrategia que tiene componentes y que se cristalizó en un gran Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Legalidad y la Justicia. Todo está articulado en el tiempo, de todos modos como lo ha dicho el señor presidente será de largo aliento y tenemos que planteárnoslo así para no cejar en el esfuerzo. El cese de la violencia no será el único indicador que nos diga cuando realmente estemos en una posibilidad de sostener en el tiempo un estado de certidumbre para los ciudadanos.
LV.—¿Qué significa para el estado ganar la guerra contra el Narco?
EMM.—Significa que cualquier ciudadano en cualquier rincón del país pueda decir: vivimos en normalidad con nuestras familias, en paz y en tranquilidad.
LV.—¿No significa terminar con los cárteles?
EMM—Significa quitarles a estas organizaciones el enorme poder económico y de intimidación que han acumulado a lo largo de muchos años.
LV.—¿Aunque éstas pervivan?
—Bueno, lo que es imposible plantearse como objetivo es terminar con el consumo ilícito de estupefacientes en el mundo, eso no se puede plantear, lo que hay que hacer es quitarles a estas organizaciones el enorme poder de secuestrar nuestra tranquilidad.
LV.—Conforme a la experiencia colombiana, ésta luego de ver que por medio del enfrentamiento no podía, se replanteó la estrategia de Inteligencia y Contrainteligencia, antes de soltar balazos, así se dio en la Operación Milenio que terminó con los cárteles principales a mediados de los años No-venta ¿Por qué México no siguió esta ruta?
EMM.—La lucha que Colombia ha emprendido en esta materia es muy aleccionadora, porque evidentemente que pudieron terminar con la expresión más violenta que era el cártel de Pablo Escobar y otros, los Ochoa, etc. El punto crítico es construir un entramado institucional suficientemente sólido para hacer que las cosas se sostengan en una circunstancia virtuosa en el tiempo. Por supuesto que la tarea de Inteligencia tiene un papel fundamental en la desarticulación de una organización criminal, pero también hay que fijarse en los arrestos que se puedan hacer, no sólo de los grandes capos visibles, sino de los operadores logísticos de los operadores mili-tares, de los finanacieros, porque eso es lo que le da estructura a una organización criminal y sobre esta base es como realmente se puede acotar la capacidad criminal de reproducirse en el tiempo.
LV.—En Ciudad Juárez –como en muchas otras partes- vemos a una policía desconfiable, inmiscuida en el problema ¿Qué hacer con toda esa gente que queda suelta?
EMM—Las personas que no tienen el derecho a servir a sus conciudadanos desde una función pública tendrán que encontrar un medio de sustento lícito en otro lado. Si van a ser delincuentes pues que no sea con la protección, el sueldo, la infraestructura que les damos los ciudadanos.
LV.—El alcalde de Ciudad Juárez prácticamente se quedó sin el control de la seguridad pública, entre otras muchas cosas ¿Qué hacer?
EMM.—Todo el esfuerzo está orientado hacia regresarle al señor presidente municipal la capacidad de conducir los asuntos de toda la función pública en el municipio, especial-mente la seguridad, porque ésta es la función básica del nivel más próximo a los ciudadanos que es el Municipio. Hay que hacer un esfuerzo muy grande de reconstrucción de la Policía Municipal, esto corresponde esencialmente y directamente al señor presidente municipal. El fue electo por los juarenses para esa tarea, a él corresponde y la Federación le dará todo el apoyo que sea necesario.
LV.—¿La contabilidad de muertos es indicativa para hacer un balance de quién va ganando?
EMM—Hay contabilidad, pero al final es un tema de cuántas muertes pueden ser atribuibles a la delincuencia organizada en términos de la confrontación entre bandas y las que puede haber con el estado. Déjame decirte algo, enfocarnos u obsesionarnos con las cifras –ciertamente Ciudad Juárez tiene el número más significativo en todo el país, ha sido el escenario de operaciones más importante en esta disputa-. Yo sólo digo una cosa: una vida es demasiado, entonces no nos obsesionemos con los temas de contabilidad, sino más bien de cómo construimos gobierno y sociedad y aquí los ciudadanos tenemos un papel fundamental, un estado de cosas distinto, sostenible en el tiempo, que realmente nos permita vivir en paz. Tenemos que ocuparnos de que país, ciudad, dejamos a nuestros hijos, pero también tenemos que ocuparnos de qué hijos vamos a dejar a nuestro país.
LV.—¿Qué sucederá si este sexenio acaba y la guerra no termina?
EMM.—El estado mexicano no se acaba. El estado mexicano tiene continuidad, precisamente lo que estamos haciendo es construir un país de instituciones, no es un asunto que se vaya a terminar a partir de los trienios y sexenios constitucionales.
LV.—¿Cuáles son los resultados concretos de la lucha contra el narcotráfico?
EMM—En este esfuerzo el gobierno federal, en conjuntos con todos los gobiernos, ha tenido avances muy significativos en el acotamiento de las organizaciones de delincuencia organizada. Hemos detenido a 16 mil 907 personas, un 24 % de aumento respecto al 2007, en vehículos terrestres se aseguraron cinco mil 142 vehículos, en marítimos fueron 83, en aéreos 228, aviones. Hemos asegurado cientos y cientos de armas, largas, cortas, de todas. Municiones, granadas, moneda nacional 48 millones 996 mil pesos, dos millones de dólares, aseguramiento de cocaína 2.7 toneladas, de precursores químicos, sobre esta base el estado mexicano ha mermado de manera muy severa la capacidad de las organizaciones criminales.
LV.—¿Y en Chihuahua?
—Tenemos avances muy significativos respecto de lo que se había logrado el año 2007. Del 1 de enero al 1 de septiembre han sido puestas a disposición 452 personas, en vehículos casi 500 unidades, en armas 862, en municiones 125 mil 980.
LV.—¿Cuántos elementos federales están asignados a Chihuahua en este combate?
EMM—En el operativo Chihuahua tenemos dos mil 500 elementos de la Defensa nacional, el total del despliegue es de tres mil, en Policía Federal tenemos 600 elementos y 200 más que están en este despliegue normal. Además contribuyen a este esfuerzo más de cinco mil 300 elementos de la Policía Estatal.
LV.—La llegada de dos mil soldados a tomar la vigilancia a Ciudad Juárez ¿No provoca más delincuencia por las desbandadas de policías municipales?
EMM—La circunstancia más difícil para la ciudadanía es cuando su Policía, la que debe representarla en sus intereses cotidianamente, se involucra con la delincuencia. Precisamente cuando se anula la capacidad de los policías infiltrados es cuando se puede avanzar de manera más significativa en la restauración del imperio de la ley y del estado de derecho y obviamente la reducción de los índices delincuenciales. Más bien es el efecto contrario lo que se logra a partir de la depuración de los cuerpos policiales.
LV.—¿Considera usted que el gobierno ha sido poco eficiente para controlar al crimen organizado a dos años del gobierno federal?
EMM—Cómo decía, desde el primer minuto de su administración el gobierno del presidente Felipe Calderón ha determinado que esta es una prioridad significada de gobierno. El gobierno del presidente Calderón no puede estar satisfecho con lo alcanzado hasta ahora, el presidente de la república señaló desde el primer día que ésta iba a ser una lucha difícil, cruenta, de alto costo y de largo aliento, es decir que tomará tiempo reconstruir instituciones para sostener una circunstancia que los ciudadanos puedan percibir de normalidad en la tranquilidad en sus comunidades, por esta razón no podemos estar satisfechos, pero tenemos el diagnóstico correcto, una estrategia perfectamente articulada, con componentes y secuencias. Sabemos hacia donde vamos, cómo hacerlo y lo estamos haciendo.
LV.—¿Podríamos confiar en que algún día serán capturados las principales cabezas del narcotráfico?
EMM—En la estrategia de combate a la delincuencia tiene, evidentemente, un enfoque fundamental hacia la reconstrucción de las capacidades del estado, para poder entonces dar el servicio eficaz a los ciudadanos. El despliegue estratégico para la captura de los principales líderes de las organizaciones delincuenciales está plenamente aceptado. Se ha logrado capturas muy significativas y desde luego el gobierno no cesará en estos esfuerzos, hasta ver capturados a los principales dirigentes de las organizaciones criminales.s
Al término de los protocolos de su informe y de los ritos políticos de siempre, en los que estuvo presente, el gobernador del estado, José Reyes Baeza Terrazas y representantes de otras instituciones, Eduardo Medina Mora (EMM) respondió a una entrevista aparte para este reportero (LV).
Aún con la elevada cifra de muertos -inocentes y culpables- el funcionario policíaco pidió a los chihuahuenses no obsesionarse con el número de muertos que registra esta lucha emprendida por el presidente de la república, sin dejar de reconocer que Ciudad Juárez, es el sitio que registra el más alto costo en vidas.
Ante la ola violenta que se vive en Chihuahua, en la que el alcalde de Ciudad Juárez perdió el control de la Seguridad Pública, con lo que se vio reducido su programa de gobierno, Medina Mora aseguró que todos los esfuerzos que se hacen por acá, tienen como objetivo regresarle al alcalde fronterizo, José Reyes Ferriz, la capacidad de dirigir los asuntos de la función pública.
LV.—¿Cómo ve Chihuahua, señor procurador?
EMM.—Es un gran estado donde tengo muchos amigos. Tengo grandes afectos aquí.
LV.—¿El presidente Calderón insiste en sus mensajes en decir que la guerra emprendida contra el Narco es de ‘largo aliento’ ¿Se tiene una estimación de cuándo podría acabar?
EMM.—Tenemos componentes muy distintos que se expresan de manera diferenciada en el tiempo. La reconstrucción institucional de policías municipales, estatales y de la Federación misma, de las instancias de procuración misma, que están en la raíz misma del problema. Está perfectamente secuenciada en una estrategia que tiene componentes y que se cristalizó en un gran Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Legalidad y la Justicia. Todo está articulado en el tiempo, de todos modos como lo ha dicho el señor presidente será de largo aliento y tenemos que planteárnoslo así para no cejar en el esfuerzo. El cese de la violencia no será el único indicador que nos diga cuando realmente estemos en una posibilidad de sostener en el tiempo un estado de certidumbre para los ciudadanos.
LV.—¿Qué significa para el estado ganar la guerra contra el Narco?
EMM.—Significa que cualquier ciudadano en cualquier rincón del país pueda decir: vivimos en normalidad con nuestras familias, en paz y en tranquilidad.
LV.—¿No significa terminar con los cárteles?
EMM—Significa quitarles a estas organizaciones el enorme poder económico y de intimidación que han acumulado a lo largo de muchos años.
LV.—¿Aunque éstas pervivan?
—Bueno, lo que es imposible plantearse como objetivo es terminar con el consumo ilícito de estupefacientes en el mundo, eso no se puede plantear, lo que hay que hacer es quitarles a estas organizaciones el enorme poder de secuestrar nuestra tranquilidad.
LV.—Conforme a la experiencia colombiana, ésta luego de ver que por medio del enfrentamiento no podía, se replanteó la estrategia de Inteligencia y Contrainteligencia, antes de soltar balazos, así se dio en la Operación Milenio que terminó con los cárteles principales a mediados de los años No-venta ¿Por qué México no siguió esta ruta?
EMM.—La lucha que Colombia ha emprendido en esta materia es muy aleccionadora, porque evidentemente que pudieron terminar con la expresión más violenta que era el cártel de Pablo Escobar y otros, los Ochoa, etc. El punto crítico es construir un entramado institucional suficientemente sólido para hacer que las cosas se sostengan en una circunstancia virtuosa en el tiempo. Por supuesto que la tarea de Inteligencia tiene un papel fundamental en la desarticulación de una organización criminal, pero también hay que fijarse en los arrestos que se puedan hacer, no sólo de los grandes capos visibles, sino de los operadores logísticos de los operadores mili-tares, de los finanacieros, porque eso es lo que le da estructura a una organización criminal y sobre esta base es como realmente se puede acotar la capacidad criminal de reproducirse en el tiempo.
LV.—En Ciudad Juárez –como en muchas otras partes- vemos a una policía desconfiable, inmiscuida en el problema ¿Qué hacer con toda esa gente que queda suelta?
EMM—Las personas que no tienen el derecho a servir a sus conciudadanos desde una función pública tendrán que encontrar un medio de sustento lícito en otro lado. Si van a ser delincuentes pues que no sea con la protección, el sueldo, la infraestructura que les damos los ciudadanos.
LV.—El alcalde de Ciudad Juárez prácticamente se quedó sin el control de la seguridad pública, entre otras muchas cosas ¿Qué hacer?
EMM.—Todo el esfuerzo está orientado hacia regresarle al señor presidente municipal la capacidad de conducir los asuntos de toda la función pública en el municipio, especial-mente la seguridad, porque ésta es la función básica del nivel más próximo a los ciudadanos que es el Municipio. Hay que hacer un esfuerzo muy grande de reconstrucción de la Policía Municipal, esto corresponde esencialmente y directamente al señor presidente municipal. El fue electo por los juarenses para esa tarea, a él corresponde y la Federación le dará todo el apoyo que sea necesario.
LV.—¿La contabilidad de muertos es indicativa para hacer un balance de quién va ganando?
EMM—Hay contabilidad, pero al final es un tema de cuántas muertes pueden ser atribuibles a la delincuencia organizada en términos de la confrontación entre bandas y las que puede haber con el estado. Déjame decirte algo, enfocarnos u obsesionarnos con las cifras –ciertamente Ciudad Juárez tiene el número más significativo en todo el país, ha sido el escenario de operaciones más importante en esta disputa-. Yo sólo digo una cosa: una vida es demasiado, entonces no nos obsesionemos con los temas de contabilidad, sino más bien de cómo construimos gobierno y sociedad y aquí los ciudadanos tenemos un papel fundamental, un estado de cosas distinto, sostenible en el tiempo, que realmente nos permita vivir en paz. Tenemos que ocuparnos de que país, ciudad, dejamos a nuestros hijos, pero también tenemos que ocuparnos de qué hijos vamos a dejar a nuestro país.
LV.—¿Qué sucederá si este sexenio acaba y la guerra no termina?
EMM.—El estado mexicano no se acaba. El estado mexicano tiene continuidad, precisamente lo que estamos haciendo es construir un país de instituciones, no es un asunto que se vaya a terminar a partir de los trienios y sexenios constitucionales.
LV.—¿Cuáles son los resultados concretos de la lucha contra el narcotráfico?
EMM—En este esfuerzo el gobierno federal, en conjuntos con todos los gobiernos, ha tenido avances muy significativos en el acotamiento de las organizaciones de delincuencia organizada. Hemos detenido a 16 mil 907 personas, un 24 % de aumento respecto al 2007, en vehículos terrestres se aseguraron cinco mil 142 vehículos, en marítimos fueron 83, en aéreos 228, aviones. Hemos asegurado cientos y cientos de armas, largas, cortas, de todas. Municiones, granadas, moneda nacional 48 millones 996 mil pesos, dos millones de dólares, aseguramiento de cocaína 2.7 toneladas, de precursores químicos, sobre esta base el estado mexicano ha mermado de manera muy severa la capacidad de las organizaciones criminales.
LV.—¿Y en Chihuahua?
—Tenemos avances muy significativos respecto de lo que se había logrado el año 2007. Del 1 de enero al 1 de septiembre han sido puestas a disposición 452 personas, en vehículos casi 500 unidades, en armas 862, en municiones 125 mil 980.
LV.—¿Cuántos elementos federales están asignados a Chihuahua en este combate?
EMM—En el operativo Chihuahua tenemos dos mil 500 elementos de la Defensa nacional, el total del despliegue es de tres mil, en Policía Federal tenemos 600 elementos y 200 más que están en este despliegue normal. Además contribuyen a este esfuerzo más de cinco mil 300 elementos de la Policía Estatal.
LV.—La llegada de dos mil soldados a tomar la vigilancia a Ciudad Juárez ¿No provoca más delincuencia por las desbandadas de policías municipales?
EMM—La circunstancia más difícil para la ciudadanía es cuando su Policía, la que debe representarla en sus intereses cotidianamente, se involucra con la delincuencia. Precisamente cuando se anula la capacidad de los policías infiltrados es cuando se puede avanzar de manera más significativa en la restauración del imperio de la ley y del estado de derecho y obviamente la reducción de los índices delincuenciales. Más bien es el efecto contrario lo que se logra a partir de la depuración de los cuerpos policiales.
LV.—¿Considera usted que el gobierno ha sido poco eficiente para controlar al crimen organizado a dos años del gobierno federal?
EMM—Cómo decía, desde el primer minuto de su administración el gobierno del presidente Felipe Calderón ha determinado que esta es una prioridad significada de gobierno. El gobierno del presidente Calderón no puede estar satisfecho con lo alcanzado hasta ahora, el presidente de la república señaló desde el primer día que ésta iba a ser una lucha difícil, cruenta, de alto costo y de largo aliento, es decir que tomará tiempo reconstruir instituciones para sostener una circunstancia que los ciudadanos puedan percibir de normalidad en la tranquilidad en sus comunidades, por esta razón no podemos estar satisfechos, pero tenemos el diagnóstico correcto, una estrategia perfectamente articulada, con componentes y secuencias. Sabemos hacia donde vamos, cómo hacerlo y lo estamos haciendo.
LV.—¿Podríamos confiar en que algún día serán capturados las principales cabezas del narcotráfico?
EMM—En la estrategia de combate a la delincuencia tiene, evidentemente, un enfoque fundamental hacia la reconstrucción de las capacidades del estado, para poder entonces dar el servicio eficaz a los ciudadanos. El despliegue estratégico para la captura de los principales líderes de las organizaciones delincuenciales está plenamente aceptado. Se ha logrado capturas muy significativas y desde luego el gobierno no cesará en estos esfuerzos, hasta ver capturados a los principales dirigentes de las organizaciones criminales.s
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