* Una golondrina no hace verano...
Cada vez es más clara la inconformidad de la clase política priísta de la fronteriza Ciudad Juárez. Sólo un juarense ocupa un sitio en el gabinete del gobernador José Reyes Baeza: Víctor Valencia de los Santos y la invasión de funcionarios de segundo nivel de la ciudad de Chihuahua, es tal que pareciera que no hay juarenses capaces.
*El colmo fue Patricio…
Con el ex gobernador Patricio Martínez, se llegó a niveles increíbles en eso de ningunear al priísmo fronterizo, primero repitió como candidatos a sus cercanos amigos, sin importar que fueran buenos o malos candidatos. Recordemos los casos de Eleno Villalba y Roberto Barraza, a quienes Patricio Martínez, postuló dos veces y dos veces perdieron. En aquellas elecciones la idea de inutilidad de los priístas juarenses era tal, que incluso llegaban brigadas los fines de semana con burócratas estatales y municipales de la capital a repartir volantes en cruceros.
* No hay dudas…
Los polos han cambiado tanto en PRI como en el PAN. Antes el panismo juarense era dominante y prueba de ello, es que los tres últimos candidatos a la gubernatura por el blanquiazul fueron juarenses y ahora ninguno figura siquiera en las listas de aspirantes. En el caso del PRI en los últimos cinco años el priísmo juarense ha sido más eficaz para ganar elecciones que el capitalino, sin embargo, continua el ninguneo. Por lo anterior se gesta un movimiento que busca abiertamente que un priista juarense sea el próximo candidato gobernador. Este escenario por supuesto no es el primero del grupo en el poder.
* Los escenarios del priísmo dominante…
Por primera vez en muchos años los priistas capitalinos se encuentran sin figuras que puedan dar continuidad al grupo en el poder, es decir, no tienen un gallo lo suficientemente posicionado ante la opinión pública como un personaje con espolones para llegar a la gubernatura. Alejandro Cano Ricaud, quien era el que parecía con la condiciones necesarias ya lleva una derrota en 2007, cuando buscó la alcaldía. Ahora que con la candidatura a diputado le están dando respiración artificial para ver si lo reviven políticamente, se cree que de lograr un triunfo este sería por un margen que no podría llamarse arrollador, no le daría para tratar de ir más lejos a menos que lo que se busque sea entregar la gubernatura al PAN antes que a un priísta que no sea del grupo gobernante.
* No son de Chihuahua
Los priistas que se ven con patas de jinete, no son chihuhuenses o deliciences, de hecho son de los dos extremos de la entidad; uno del sur, de allá de Parral, el diputado César Duarte Jáquez quien ha demostrado una gran capacidad de conciliación y noción clara de que se busca la gubernatura de un estado que en territorio representan un poco más del doce por ciento del territorio nacional. En este escenario no puede ser ignorado «Teto» Murguía, quien ha demostrado una gran determinación para llegar a la posición y en sus lares es el político con más popularidad e imagen. La terna se cubre más por requisito que por otra cosa con Oscar Villalobos, quien si es parte del grupo en el poder, tiene amplia experiencia en las lides políticas y administrativas, pero en un entorno competitivo como el que vive Chihuahua, se ve sin la garra que por ejemplo ha los otros mencionados en la terna.
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