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viernes, 23 de octubre de 2009

Ciudad Juárez muere; los que pueden huyen a El Paso


Por Rodrigo Borja

Según fuentes del Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos, en la ciudad de El Paso, entre 75 mil y cien mil juarenses se han ido a radicar a la ciudad estadounidense huyendo de la creciente violencia en Ciudad Juárez, que este año según la tendencia, llegará a dos mil quinientos muertos en los doce meses.

Lo anterior lo realizan en base a que las nuevas bases de la visa láser permite una estancia de 28 días sin permiso especial –antes eran 72 horas-, lo que ha provocado que empresarios y miembros de la clase alta y media alta sobre todo, busquen seguridad al otro lado de la frontera

Es conocido de todos que el presidente municipal desde 1994 radica en la vecina ciudad, lo que poco se ha dicho es que por lo menos el cincuenta por ciento de los directivos de los dos primeros niveles, también viven en la ciudad texana y sus hijos acuden a las escuelas paseñas.


Huyen de la ciudad de la muerte

El grupo estadounidense Pew Research Center, con sede en Washington dio a conocer recientemente el resultado de una encuesta nacional en México, que reveló que el 33 por ciento de los mexicanos se iría a vivir al vecino país de tener la oportunidad y los medios económicos, de ellos poco más del 17 por ciento estaría dispuesto incluso a viajar de manera ilegal. La principal causa de esta intención es una mejoría en la vida para ellos y sus familias.

Sin embargo, en Ciudad Juárez, esta ya es una realidad, fraccionamientos tan exclusivos como «Los wilos», desde hace varios años ha iniciado un poblamiento de residentes juarenses, especialmente hombres de negocios que tienen sus empresas en Ciudad Juárez, pero en El Paso su lugar de residencia y fortunas.

Aun cuando la emigración a la ciudad texana, se da desde hace varios años en los últimos doce meses ésta se ha recrudecido de manera impresionante al grado que la vida nocturna de los llamados «juniors» en Ciudad Juárez, se está dando en nuevos lugares abiertos en El Paso, en donde el idioma español es dominante y el encuentro de juarenses permanente.


Huyen de las extorsiones

Contra lo que se pudiera pensar no son los miles de asesinatos al estilo del narcotráfico lo que los hace huir, sino la creciente ola de secuestros y extorsiones, así como la venta de protección a negocios, modalidades del crimen, que nunca habían sido preponderantes en Ciudad Juárez.

El Colegio de la Frontera Norte realizó un estudio y demuestra que cientos de familias han cambiado su lugar de residencia a El Paso, Texas y Las Cruces Nuevo México, esta última población, con índice delictivo de cero por ciento.

Rodolfo Rubio, investigador del COLEF manifiesta que «es un hecho que los altos niveles de violencia han tenido un efecto negativo en el crecimiento de la población». Aunque el fenómeno de los últimos 25 años, era un crecimiento explosivo, la violencia está expulsando a empresarios juarenses sobre todo.

Dice Rubio: “hay un ámbito muy fuerte de pánico entre la gente, a lo mejor no es toda la sociedad en su conjunto, pero cada vez hay muchos más elementos que definen que la gente está asustada, y si cuentan con recursos, se van a vivir a otras ciudades».


Huyen las empresas

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, delegación Ciudad Juárez, Daniel Murguía, simplemente dice: «Se fueron al otro lado, porque las autoridades mexicanas no les proporcionaron condiciones de seguridad para operar y cuidar sus familias.

“Se trata de restaurantes muy famosos que trabajaban con el mismo nombre con el que se fueron de la ciudad, como El Barrigas, Villa del Mar, Julios, entre otros, son como cinco negocios”.

Una empresa que se anuncia profusamente en periódicos, radio y televisión, que se denomina «Hernández and Company», ofrece discreción y asesoría integral, en la migración con permiso de negocios y la instalación de su empresa en la vecina ciudad, mejor dicho el cambio de su empresa de Juárez a El Paso.

Emigran las enfermeras por mejores salarios, los médicos por la amenaza de extorsiones y la falta de clientes que en una buena proporción venían de la vecina ciudad y que ahora evitan por temor cruzar la frontera… Juárez languidece y nadie hace nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tristemente asi es ,la migración es imparable como la violencia misma que nos tiene agarrados del cuello, error que el ejército haya invadido las calles ante la ineficiencia y corrupción de las autoridades civiles ,pues estamos peor que nunca.
Como siempre los que más tienen estaran a salvo de la violencia ,los que nos quedamos, estamos en el filo de la navaja,y nadie hace nada por salvar a este país en caos.triste nuestra calavera.