Por Rodrigo Borja
Las generaciones que entraron a la edad productiva en los setentas, que hoy son abuelos, lo cual significa tres generaciones, sólo han oído hablar de crisis, de devaluación y de problemas económicos, los mexicanos y sobre todo los gobiernos mexicanos, con el monopolio partidista que han creado y nos gobierna, viven en un país diferente al del más del noventa por ciento de los mexicanos y la palabra «estallido social», se repite con más frecuencia y la respuesta de las instancias federales es de triunfalismo y de que efectivamente hay dificultades, pero nada claro y concreto se hace para salir de las mismas, estamos al borde del abismo, pero la cara de la casta gobernante está volteando hacia la llanura.
La peor crisis posrevolucionaria
El mundo y especialmente México están viviendo la peor crisis económica que en el caso de nuestro país podemos remontar a 80 años o sea el fin de las luchas revolucionarias, con el gran pacto de caciques regionales que dio origen al Partido Revolucionario Institucional.
Efectivamente la crisis es mundial y se originó en la libertad para otorgar créditos inmobiliarios en los Estados Unidos, pero sus efectos son globales y el país con peor panorama y desempeño ante el problema ha sido México.
La Unión Europea crecerá sólo 0.6% contra el 2.9 del 2007; en China se habla de la quiebra de 3 mil 631 fabricas de juguetes, lo cual equivale al 52.7 de las empresas del ramo.
Estados Unidos, que creció 2% en 2007; 1.6% en 2008, espera para este año un crecimiento de sólo el 1 por ciento. Americana Latina sin embargo prevé un crecimiento de sólo 2.2% en forma global y sin embargo, en nuestro país los más optimistas prevén un decrecimiento del 7.5% y los pesimistas hasta del 12 por ciento.
El plan nunca aplicado
Ante la tan anunciada y postergada crisis global, el presidente Felipe Calderón, vino reaccionando a principios del 2009, con un plan que fue llamado «anticrisis», con el cual se pretendía hacer frente a los efectos de las dificultades económicas mundiales. Anunció una estrategia basada en una gran inversión en infraestructura y creación temporal de empleos; habló de 53 mil millones de pesos de inversión en obra pública y 12 mil millones más para una nueva refinería, el sólo escoger el lugar de la refinería llevó un proceso de más de tres meses, como si ante la crisis lo que más se tuviera fuera tiempo
En febrero se habló de la desgravación de algunos impuestos, aún no se pensaba en aumentar el IVA en 2%; por supuesto se dijo que ante la prioridad de crear empleos se facilitaría la apertura de líneas de crédito a las empresas y se inició una subasta de dólares, que sólo logró mermar en algo así como diez mil millones de dólares las reservas, dólares que seguramente fueron a parar a los paraísos fiscales del exterior.
Nunca se aplicó el plan, la crisis se agravó, el plan de creación de empleos temporales, terminó en un crecimiento de más de dos millones de desempleados directos y la subasta de dólares no evitó una devaluación del cuarenta por ciento del peso frente al dólar.
En estados Unidos, origen de la crisis global, ya se ven incipientes y frágiles señales de recuperación, gracias a la decidida acción del gobierno de Barack Obama, quien en un intento por evitar la quiebra de la aseguradora AIG, inyectó 85 mil millones de dólares, sólo a esa empresa y globalmente dispuso de un paquete económico de 800 mil millones de dólares, para mitigar la dificultades de las grandes empresas y mitigar el creciente desempleo.
En México sin embargo, el gobierno como parte de su plan publicitario para lograr al alza del dos por ciento en el IVA presume que los mexicanos en pobreza extrema han aumentado en seis millones.
Como lo publicó el corresponsal Stephen Gibbs de la BBC, una de las grandes debilidades de la economía mexicana es que sus exportaciones hacia Estados Unidos son el 80% de la totalidad de su comercio al exterior.
Un grupo de académicos auspiciados por la Universidad Autónoma de México, elaboró un documento llamado «México ante la crisis; hacia un nuevo curso de desarrollo». En el mismo proponen la creación de un Consejo Económico y Social que fungiría como coadyuvante y constructor de consensos en la implementación de ciertas claramente definidas políticas públicas.
Un dato
En un reportaje recientemente publicado (La Jornada, septiembre 18), es muy claro al dar la fórmula para tapar el enorme hoyo fiscal dejado por la irresponsabilidad oficial y la baja producción de crudo en Cantarrell y es afectado los privilegios de los más poderosos, sólo por la eliminación de los regímenes especiales, señala el reportaje, se podrían tener ingresos por 465 mil millones de pesos; por devolución de impuestos 480 mil y 200 mil millones más por la baja recaudación.
Las tres crisis
Estudiosos de la UNAM han externado que la gravedad de la situación se deriva de tres crisis sobrepuestas: las inequitativas relaciones económicas de la sociedad mexicana, que a juzgar por el paquete económico entregado por Agustín Carstens, pretenden perpetuar; la prioridad que se ha puesto en controlar la inflación dejando a un lado la creación de empleos y desperdiciado el bono poblacional que significa que el 68% de la sociedad mexicana está en edad productiva o sea se encuentra entre los 18 y 64 años de edad, pero sin ocupación redituable: a lo anterior hay que aunar la extraña lucha contra el narcotráfico, ya que siendo un problema de proporciones globales, se decide atacarlo sólo intramuros y por último la crisis de legitimidad derivada de las elecciones de 2006, tres crisis sobrepuestas que hacen pensar cada vez más y más mexicanos, sobre las posibilidades reales de un estallido social.
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