Chela Ortiz, en el cuarto de guerra de Peña Nieto

Por Rodrigo Borja

La salida de Graciela Ortiz González de la Secretaría General de Gobierno de Chihuahua, fue intempestiva y sorpresiva, se esperaba que dejara el puesto en estos días, pero para anunciar su candidatura a un escaño en el Senado de la República.
Uno de los posibles sorprendidos debió haber sido el mismo gobernador César Duarte Jáquez, quien tardó 48 horas en sustituir definitivamente a quien teóricamente era su brazo derecho en las funciones de gobierno.
Ortiz González demostró músculo y a sólo 24 horas de dejar la Secretaría General de Gobierno, tomo posesión como secretaria de Acción  Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional en la Ciudad de México y despertó de inmediato la especulación en los círculos políticos estatales, de que con ese movimiento aseguraba una senaduría por la vía plurinominal. De paso demostró que tiene una presencia política propia y que sus nexos con los grupos políticos nacionales, son lo suficientemente sólidos, como para dar la muestra de independencia que dio.
La chihuahuense, nativa de la ciudad de Chihuahua, pero con registro de nacimiento de Parral, ya había ocupado la oficina que actualmente ocupa, ya que esa misma posición tuvo en el equipo de Beatriz Paredes Rangel, cuando esta fue presidenta nacional del PRI, por cierto que las cuentas que ambas rindieron en lo que se refiere a triunfos electorales, son los que posicionaron nuevamente al Tricolor, como la primer fuerza electoral del país, aun estando fuera de Los Pinos.
Una carrera sin pausa
Chela Ortiz, como es conocida en los círculos políticos estatales, ha mantenido una actividad política sin pausa desde que dejó en 1991, la jefatura de prensa de la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social en el estado de Chihuahua, a donde llegó luego de una incursión en el periodismo de la Ciudad de México, luego de haber iniciado su carera periodística en El Heraldo, cotidiano de la capital estatal.
Luego de haber cursado la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Chihuahua, decidió dar un giro a la vida e ingresó de lleno a la actividad política. Fue diputada local en  la legislatura de 1992 a 1995. Volvió a obtener una diputación local en 1998, por la vía de primera mayoría, pero no ocupó el cargo, porque el gobernador electo Patricio Martínez, la llamó al gabinete, como secretaria de Fomento Social y posteriormente ocupó la cartera de Educación y Cultura, posición que dejó para convertirse en  la primera mujer en ser presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Chihuahua. Luego del triunfo de José Reyes Baeza, en la contienda por la gubernatura, fue nombrada directora de Pensiones Civiles, por cierto puesto del que el propio Reyes Baeza, salió para contender por la gubernatura en el 2004.
Luego de cuatro años en Pensiones Civiles, fue llamada en 2008 por Beatriz Paredes a la Secretaría de Acción Electoral, posición que ocupó hasta octubre de 2010 en que fue llamada por el gobernador electo César Duarte, para ocupar la Secretaría General de Gobierno, puesto en el que estuvo hasta el cinco de enero pasado en la que se anunció su retiro en forma por demás sorpresiva.
Es la única chihuahuense en el «cuarto de guerra» del candidato del PRI a la presidencia de la república Enrique Peña Nieto, su posición en el CEN del PRI,  le dan acceso al reducido grupo que trabajará en las estrategias electorales que culminarán el primer domingo de julio.
La sucesora de Graciela Ortiz, en la jefatura de prensa del IMSS, hace poco más de veinte años, vaticinó que Chela, sería la primera mujer gobernadora de Chihuahua, quien sabe si eso suceda, pero al parecer está en la fila de los que quieren y pueden.