Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
viernes, 29 de agosto de 2014
20 preguntas a Alejandro Núñez Estrada
El
deporte redujo índices de
pandillerismo
en Salvárcar
-
«En
colonias como Villas de Salvárcar se logró reducir el pandillerismo organizando
torneos deportivos en los que los líderes de las pandillas eran los capitanes
de los equipos, participaban con sus mismos jóvenes en una competencia
deportiva», dice el director de Juventud Desencadenando Fuerza Social
-
«Para
lograr mejores resultados con los jóvenes en las colonias es importante que las
instancias de gobierno a cargo de la seguridad trabajen coordinados con la
sociedad civil», afirma Alejandro Núñez
Por
Luis Carlos Cano C.
Desde que era estudiante en la carrera
de Administración Pública y Ciencia Política en la UACH, empezó junto con otros
jóvenes en tareas de apoyo a la niñez, en especial a los niños que se
encuentran en albergues, a quienes en ocasiones especiales como la Navidad les
llevaban juguetes, alimentos y ropa.
Consciente de las necesidades de los
niños y jóvenes, Alejandro Núñez Estrada, ya profesionista, y otros nueve
estudiantes, algunos del Colegio de Bachilleres, otros de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez y algunos de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UACH, deciden formar en el 2011 la asociación civil Juventud Desencadenando
Fuerza Social.
Es una asociación joven que a fin del
año cumplirán tres años trabajando oficialmente en ayudar ya no sólo a los
niños, también a los jóvenes, sobre todo a quienes forman parte de una
pandilla, pues el reto es alejar a los menores de esos grupos y encauzarlos por
el camino del bien y fortalecer en ellos los lazos con sus familias. De esta
tarea que desempeñan en colonias al sureste de la ciudad y los retos que esto
implica, platica con Semanario.
1
—
¿Cómo fue el inicio de sus actividades en esta asociación y de dónde salían los
recursos para esta tarea en beneficio de niños y jóvenes Alejandro?
—
Organizábamos colectas en las escuelas, pero también conseguíamos patrocinios
en empresas y en algunos casos poníamos de nuestro dinero, sobre todo en gastos
como la gasolina para trasladarnos a recoger los juguetes y otros donativos que
llevábamos a los albergues como la Ciudad del Niño.
«Después integramos formalmente la
asociación con el nombre de Jóvenes para el Desarrollo Social, pero en
noviembre del 2011 le cambiamos al de Juventud Desencadenando Fuerza Social.
«La intención del grupo es lograr un
cambio en la juventud, por eso el nombre, se busca desencadenar esa fuerza que
tienen los jóvenes y que sea para bien de ellos y de su comunidad».
2
—
¿Quiénes integran esta asociación y cómo está formada su directiva?
—
Trabajamos con un consejo directivo que lo integran el presidente, el
secretario y tesorero, así como un equipo operativo en el que yo soy el
director y tres coordinaciones, una de Educación no Formal, otra de Arte y la
de Actividades Deportivas; además de director, también tengo la responsabilidad
de gestionar los recursos materiales y humanos para ayudar, aunque en esto
tengo el apoyo de mis compañeros.
3
—
¿Qué tan fácil o difícil es conseguir el apoyo económico con el cual ustedes
puedan cumplir su tarea como asociación?
—
Hemos tenido dificultades en cuanto a la gestión, pero lo hemos superado con la
capacitación, ya que hemos recibido apoyo del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad Juárez, así como de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y de la Autónoma de Chihuahua.
«En
esto hemos participado también en cursos sobre valores, impartidos por personal
de Gobierno del Estado y estamos en constante capacitación en los temas que
desarrollamos como la gestión y en la elaboración de los proyectos de apoyo
comunitario.
«Al año siguiente de que nos constituimos
legalmente, participamos en la convocatoria de Cultura de Paz del Instituto de
Desarrollo Social, en la cual fuimos beneficiados al obtener el apoyo con un proyecto
para fomentar la cultura de paz y la legalidad entre los jóvenes del suroriente
de la ciudad.
«En este proyecto se trataba de
sensibilizarlos en una cultura de paz, con valores universales y también
brindarles oportunidades de desarrollo a los jóvenes propensos a delinquir.
«Asimismo, en el 2013 participamos en la
convocatoria del Indesol con un proyecto con el que se buscaba prevenir la
delincuencia y las adicciones, ya que le dimos continuidad a lo que estábamos
haciendo, pues se buscaba tener mayor impacto».
4
—
¿Qué valores están promoviendo entre los jóvenes con los que trabajan en las
colonias?
—
Tratamos de inculcarles el respeto, la tolerancia y la responsabilidad que
muchos veces como jóvenes se pasan por alto y es por eso que a veces no tomamos
conciencia de los actos que al realizarse traen consecuencias, sea bueno o
malo, es lo que comentamos con los jóvenes, la responsabilidad y en particular
la responsabilidad social en beneficio de su entorno.
«Les hacemos ver que cada acción que hagan
como grupo social va a tener un impacto el día de mañana cuando ya sean adultos».
5
—
¿Alejandro, qué resultados han logrado en el tiempo que tienen trabajando con
los jóvenes, en especial en lo que se refiere a seguir esos valores y la
relación de ellos con su comunidad?
—
Se ha generado un compromiso de los jóvenes con su comunidad, en la zona donde
estamos trabajando con diversas actividades encaminadas a comprometerse a
mejorar la imagen de su colonia y a respetar a los vecinos, a los adultos, así
como también se ha logrado fomentar la cohesión social
«Estamos tratando de contribuir para
ayudar a que mejoren los jóvenes que están inmersos en las pandillas; el
pandillerismo ha sido el principal problema a atacar por parte de la asociación».
6
—
¿Cómo lo logran, cómo los contactan y los alejan de una pandilla?
—
Cuando recién iniciamos con este trabajo fue el andar en las colonias
promocionando entre los mismos padres de familia y con el apoyo de los Comités
de Vecinos para acercarnos a los jóvenes que están en las pandillas.
«Los involucramos primero a través de actividades
de arte y las deportivas; por ejemplo, para los jóvenes que les gusta el grafiti
hemos desarrollado un taller de arte creativo y a través de su arte los
orientamos por buen camino, que hagan buen uso de las cualidades que tienen, en
tanto que los jóvenes que son muy hiperactivos
los encauzamos a las actividades deportivas, ya sea con torneos de futbol y
otras actividades para que las energías que traen las aprovechen en algo
positivo.
«A los mismos muchachos se les invita a que
se integren a la asociación como promotores comunitarios, que no sean sólo
beneficiarios de un proyecto, sino que se integren a nuestro equipo porque
tienen más facilidad de acercarse a otros jóvenes y ser escuchados en estas
actividades».
7
—
¿Cuando se acercan a las pláticas con los jóvenes, ha habido oposición o
ataques de parte de quienes integran las pandillas?
—
Como asociación decidimos trabajar con los niños y jóvenes de las colonias Morelos
1, 2 y 3, así como en Villas de Salvárcar y en otras colonias aledañas en la
zona sureste de la ciudad.
«Trabajamos con más énfasis en esas
cuatro colonias, pero cuando ocurrió el asesinato de varios jóvenes en Villas
de Salvárcar estábamos por comenzar el proyecto de trabajo en esa colonia, en
los inicios del grupo, y cuando nos presentamos para apoyar, las familias no
nos tenían confianza, pero empezamos a trabajar con los jóvenes en el parque de
la zona con un taller de zumba, pues queríamos demostrarles que somos parte de
la sociedad y sólo queríamos ayudar.
«Así fue como la gente empezó a
acercarse y a participar, pero no hemos recibimos algún tipo de amenazas de las
pandillas o del crimen organizado, pues a todos les aclaramos que nuestra
intención es el trabajo comunitario».
8
—
¿Dentro de esta actividad, también se acercan directamente a las pandillas para
atraer a los jóvenes a sus actividades?
—
Lo que hacíamos primero era volantear en alguna colonia y cuando veíamos a un
grupo de muchachos, por su modo de andar y la vestimenta nos dábamos cuenta que
sí estaban en una pandilla, por lo que los invitamos a que se informaran y vieran
que estábamos ofreciendo, así fue como empezaron a venir más jóvenes cuando los
primeros que se acercaban corrían la voz de lo que se hacía en los talleres y
en otras actividades de la asociación.
9
—
¿En este acercamiento con las pandillas, había alguna que significara más
riesgo, que fuera más peligrosa que otras?
—
La pandilla más fuerte que estaba y con la cual nos acercamos eran los «AA»
(Artistas Asesinos) en las colonias Morelos; tuvimos jóvenes de esa pandilla que
se unieron a las actividades de la asociación y no ha habido conflicto con
ellos. Logramos contrarrestar el impacto negativo en ellos.
«Lo que los jóvenes no tenían era la oportunidad
para desenvolverse en alguna actividad y es donde los estamos apoyando.
10
—
¿Derivado de esta tarea que ustedes hacen, hay casos de menores con los que
trabajan que estuvieran involucrados en la pandilla y ahora han cambiado
alejándose de esos grupos?
—
Hemos tenido pandilleros que si intimidaban por la misma forma de ser y por su
vestimenta, pero logramos involucrarlos en las actividades comunitarias.
Logramos reducir el pandillerismo organizando torneos de futbol, uno de ellos
fue en Villas de Salvárcar, con el que conseguimos que los jóvenes que tenían
el liderazgo en las pandillas lo mostraran, pero como capitanes de los equipos,
es decir, participaban con sus misma gente en una competencia deportiva y al
final de los torneos lo que hacíamos es que organizábamos una comida con
hamburguesas asadas para fomentar que se unieran, que se hicieran amigos y
fomentar la cohesión en las colonias.
11
—
¿Cuál es la edad promedio de las personas con las que ustedes trabajan?
—
De 12 a 18 años de edad es el grupo principal que tenemos como beneficiarios,
pero tenemos más de 300 jóvenes que participan en distintas actividades, luego
de iniciar con alrededor de 150.
«Además de empezar a trabajar con las actividades
deportivas, también lo hicimos con eventos culturales, pues en la colonia
Morelos 1 desarrollamos un evento artístico
y cultural con la participación de bandas juveniles. En esta actividad
los mismos vecinos nos apoyaron instalando módulos para ofrecer en venta comida
mexicana, ya que lo hicimos un 15 de septiembre.
«Asimismo, en ese evento se mostraron
los trabajos de los muchachos que estaban en el taller de arte creativo».
12
—
¿Qué tan difícil es el trabajo de una asociación civil como es el caso de
Juventud Desencadenando Fuerza Social?
—
Lo que se necesita es sentir el compromiso de ayudar a la gente, tenemos que
hacer algo como generación, dejar huella de la contribución que se hace por la
comunidad. Ya con el compromiso y siendo constante se logran resultados
trabajando.
«Lo que cada vez se nos dificulta más es
acceder a los apoyos de las instancias de gobierno y también lo que es el clima
de inseguridad, quizá no de manera directa, ya que estar dentro de la
asociaciones a veces nos afecta la incertidumbre de que algún día nos amenacen porque
les quitamos sus posibles miembros a las pandillas al trabajar nosotros con los
jóvenes».
13
—
¿Con los jóvenes que ustedes trabajan había adictos a las drogas, y de cuáles consumían?
—
Nos tocaron algunos casos en la colonia Villas de Salvárcar, en donde los muchachos
consumían mariguana. Eran pocos, pero no los excluíamos por esa adicción, por
lo que se dieron cuenta de que tenían atención y respondieron al trabajo con
nosotros.
14
—
¿Lograron la atención de ellos, pero los que consumían drogas lo siguen
haciendo, o ya no?
—
Hasta ahora ya no, lo vemos porque estamos trabajando con ellos, antes se
dejaban influenciar por las amistades y su entorno, porque si alguno fumaba
mariguana, otros lo hacían por seguirlos y sentirse aceptados en el grupo. Lo
que buscaban era el sentido de pertenencia.
«Eran pocos jóvenes, unos 10, pero si
teníamos ese temor de que fuera a aumentar el número de casos de personas
adictas, porque ya teníamos antecedente con los de Villas de Salvárcar y no
sabíamos que iba a pasar, pero ahí también nos apoyamos con el Comité de Vecinos
organizando varias actividades para ocuparlos en algo positivo, como fue el
caso de las posadas navideñas.
«Para estos festejos conseguimos permiso
de la Dirección de Tránsito y cerramos una calle para la celebración, a fin de
que participaran más gentes de la colonia y lo logramos, pues convivieron gentes
de todas las edades; fue un buen trabajo que tuvo el respaldo de la gente tanto
en el 2012 como el año pasado».
15
—
¿Van a cumplir tres años de actividades en noviembre, qué resultados ha logrado
la asociación Juventud Desencadenando Fuerza Social?
—
En la cuestión operativa y lo que es la capacitación de la asociación hemos
tenido buen avance, ya contamos con instalaciones para las actividades como la
de educación no formal y las de arte.
«Tenemos construido un salón y las
oficinas, nos hemos capacitado constantemente para dar mejor atención a los jóvenes,
que sea de una manera más efectiva la ayuda; en cuanto al impacto con la
juventud ha ido en constante avance porque no hemos dejado de trabajar con los
grupos en la zona suroriente de la ciudad, que es donde enfocamos nuestra
actividad.
16
—
¿Trabajan actualmente con apoyo económico de alguna instancia de gobierno?
—
No, no tenemos actualmente nada de eso, participamos en la convocatoria del
Instituto de Desarrollo Social, pero no hemos recibido una respuesta, a pesar
de que obtuvimos una calificación de 85 en el proyecto que presentamos.
«La primera vez que presentamos un
proyecto ante esa dependencia de la Secretaría de Desarrollo Social tuvimos una
calificación de 97 y el año pasado de 100, pero ahora no hemos obtenido
respuesta.
«Esto no significa que se suspendan las
actividades, pues hacemos distintas tareas, incluso contamos con el área de
servicio social, aunque el recurso económico es importante para cubrir los
gastos de operación como servicios en las oficinas, la compra de material
didáctico para la educación no formal, así como material para los talleres de
arte».
17
—
¿Cuáles son los eventos comunitarios que organizan y en los que participa toda
la gente de la colonia?
—
Por año organizamos dos, una de ellas en septiembre con motivo del Día de la
Independencia nacional y promoviendo los valores patrios, así como en diciembre
con las posadas y todo lo que implica la tradición mexicana en esas fechas, en
las cuales participan todos los miembros de las familias, con lo que hemos
logrado fomentar la unión familiar.
18
—
¿En la participación de padres e hijos qué resultados han logrado con su
trabajo?
—
Hemos logrado que ya hay más comunicación de los jóvenes hacia los padres y
antes no la tenían; los padres también se mostraban cerrados en la relación con
sus hijos y no convivían mucho con ellos.
«Ahora, derivado del trabajo conjunto en
algunas actividades como los rallys
deportivos involucramos a toda la familia y se demuestra que son un equipo
promoviendo que trabajan por lo mismo».
19
—
¿Con lo que han hecho ustedes en esos sectores, cuál es ahora el ambiente que
se vive en esas colonias?
—
En el caso de los jóvenes, ya no vemos a muchos en las pandillas, en las
esquinas, ahora andan apoyando en tareas con los vecinos, se ve más educación y
respeto hacia los adultos, cuando antes la misma comunidad les tenía miedo y
los rechazaban, pero esto ha cambiado. Hemos logrado que los jóvenes sean
promotores comunitarios y ahora se sienten cobijados por la asociación.
«Ahora se reúnen directamente con nuestro
equipo de trabajo y nos apoyan a darle difusión a las actividades, además del
respaldo en los talleres, pues les damos la oportunidad de que participen en
hacer un diagnóstico para los proyectos, y que ellos nos digan de primera mano
que se necesita en la comunidad».
20
—
¿Ustedes ven el avance que tienen como asociación, pero cuál es el reto que
tienen para seguir creciendo en esa tarea por los jóvenes?
—
Hemos conseguido un avance importante como asociación, pero nos falta más
porque hemos ido directo a atacar el problema de raíz con los jóvenes, que son
víctimas de los actos de delincuencia, no podemos quedarnos tranquilos, debemos
seguir trabajando con ellos y con los niños en la prevención del delito.
«Sin embargo, también es importante
señalar que en el caso de las dependencias de gobierno que están a cargo de la
seguridad hagan un trabajo de más coordinación con la sociedad civil, porque es
diferente lo que ellos manejan y lo que nosotros vemos en cuanto a los
problemas de la comunidad».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario