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viernes, 8 de agosto de 2014
Una plaga en el Centro Histórico
Se ven
muy activos, siempre andan en grupos de por lo menos dos y no es difícil que en
una par de cuadras se puedan uno encontrar a tres o cuatro parejas, todas
ocupadas infraccionando o « mordiendo», por supuesto nos referimos a los agente de tránsito en bicicleta.
Son una
verdadera y temible plaga y con el cierre de la 16 de Septiembre con motivo de
la construcción del túnel por parte de la Secretaría de Comunicaciones y
Transporte, como parte de las obras llamadas «convivencia ferroviaria», se les
puede encontrar en lugares absolutamente inusuales como las estrechas calles
del Barrio Cuauhtémoc, en donde ha aumentado el tráfico vehicular y es un
maravilloso lugar para infraccionar o para «morder».
Calles
como la Lerdo, la Madero la Ignacio de la Peña, son un verdadero coto de caza.
Una zona especialmente buena para la cacería es la zona del mercado entre las
calles Mina, Velarde, en fin todo el Centro histórico es propicio para
sorprender a los automovilistas en el llamado «semi-alto».
Al pasar
junto a ellos, es común que estiren el cuello para verificar si se trae o no el
cinturón de seguridad puesto. La cacería
es feroz y el caos vial que ocasionan las obras del túnel es muy propicio para
lograr el objetivo: una infracción o mejor aún unos cien o doscientos pesos
para ahorrar molestias al conductor.
Hay un
alto en el cruce de la Ramón Corona e
inicio de la Calle Coyoacán, ambas de un solo sentido, que simple y
sencillamente está mal puesto, no existe ningún motivo para hacer ahí una
parada y la inercia hace que sólo se haga un breve alto o de plano lo pasen los
automovilistas, este cruce está en el corazón del Barrio Cuauhtémoc. Dicho
cruce en forma «T» se ha vuelto en los
últimos días en un lugar favorito por un par de parejas de agentes, ya que las
obligadas desviaciones de la 16 de Septiembre, hacen de esta intersección un
manjar al que constantemente le están dando mordidas los agentes de tránsito.
Es muy
claro el afán recaudatorio que en el centro de la ciudad están teniendo los agentes en bicicleta, que se están
convirtiendo en muy temidos por los que ya conocen el «modus operandi» o bien puede uno ver el rosario de
automóviles parados por el «semi- alto».
Es
necesaria una revisión por parte de las autoridades municipales de esta
situación, ya que la inconformidad ciudadana crece.
Editorial de ed.1147
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