Calderón endeudó al país

 El anegamiento de sangre en todo el territorio nacional hizo que la atención de la opinión  pública se centrara en los trágicos acontecimientos, sobre todo por sus dimensiones y los llamados daños colaterales, los sesenta o setenta mil muertos, dejaron un número similar de viudos y viudas y por lo menos doscientos mil huérfanos; ante un panorama así, es difícil voltear la vista a ver otras cosas.

                Ahora con el paso de los días y cuando la agenda nacional  y el discurso presidencial ya  no se centran en la muerte, se empiezan a notar otros estropicios causados con el presidente Calderón y su intemperancia, como el endeudamiento sin precedentes en que dejó al país.

                La deuda que hereda el inolvidable sexenio de Felipe Calderón llega a los 3 billones 800 mil millones de pesos en deuda interna y 123 mil 10 millones de deuda externa, una verdadera danza de millones que la primera pregunta que salta, es en dónde se invirtieron, aparte de la Estela de Luz y de la propaganda para hacer creer que existe cobertura universal en salud.

                Cómo fue que se adquirió deuda por 9 mil 500 millones de pesos solamente en los últimos once meses del gobierno de Felipe calderón, y en dónde quedaron… también en dónde quedaron los excedentes por el precio del petróleo, el cual en doce años de gobiernos panistas siempre fue presupuestado muy por abajo del precio que finalmente alcanzó.

                Un gobierno con millones de pobres, un creciente desempleo, una inseguridad que sigue siendo el principal problema a resolver y ahora resulta que tenemos un endeudamiento como nunca. Será cierto que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Los mexicanos somos tan deleznables que merecemos el gobierno que tuvimos los últimos seis años, un gobierno que nos hace ver con buenos ojos los seis años de estancamiento del sexenio de Vicente Fox.

                ¡Qué podemos esperar del próximo año? Definitivamente que sea mejor que el que acaba de pasar gracias a que no está al frente de la nación Felipe Calderón, pero cómo salir de un hoyo como en el que estamos. Endeudados, con desempleo creciente y una inseguridad que no acaba. Mucho fue el daño causado, tal vez sólo nos queda esperar que el año que recién inicia sea un poco mejor, que avancemos en la solución de los grandes problemas nacionales heredados por la incuria de un gobernante inconsecuente.