Tras los pasos de Raúl García Ruiz

1.- Es claro que la política interna del PAN, que en el siglo pasado se distinguió por el ejercicio de la democracia interna, se trata de enterrar en prácticas muy pragmáticas y de espaldas a la militancia. Antes la militancia panista escogía a sus candidatos, buenos malos o regulares, pero mediante un proceso que era la envidia de los demás partidos o lo debiera ser por el pleno ejercicio democrático que distinguían sus asambleas ya fuera municipales, estatales o nacionales. Hoy el PAN al parecer vuelve a demostrar que las peores prácticas que tanto criticó del PRI en el siglo XX, son el modelo a seguir, ya el año pasado se hizo un batidero que ni en los peores momentos del PRI se vio, con la elección de los candidatos al Senado.

2.- Hoy, todo parece indicar que se trata de parar la candidatura del diputado local Raúl García Ruiz, quien en una asamblea al estilo del PAN de los años ochentas o noventas del siglo pasado, tiene grandes posibilidades de ganar. Por la razón expuesta se quiere evitar la asamblea de militantes y decidirlo por una encuesta, misma que probablemente daría por ganadora a la ex diputada federal María Antonieta Pérez, quien logró notoriedad y una buena imagen al encabezar la lucha ciudadana contra los abusivos cobros del gas natural. No estamos defendiendo quien puede ser mejor candidato, sino el derecho de los militantes panistas de elegirlo, como tradicionalmente se había hecho.

3.- García Ruiz  sabe de la celada en su contra y si bien firmó el pacto de los cuatro precandidatos para que se realice una encuesta, él insiste en que también se consulte a la base y esta consulta sea una parte sustancial de los puntos que se deben obtener para lograr la candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Juárez. García dice en boletín: «Hoy firmé ese documento con una nota aclaratoria escrita de mi puño y letra, en la que manifiesto y ratifico mi acuerdo con el proceso, siempre y cuando se consulte también a la militancia panista y el resultado de esa consulta tenga un peso específico en la decisión final, y espero que tanto Mario Vázquez, como Hiram Contreras estén de acuerdo en considerar a los panistas en esta importante decisión».

4.- El diputado está dispuesto a dar la pelea y dice:  «Mi punto en ese sentido es muy claro, no se trata de defender intereses de grupo o de ninguna otra índole, se trata de rescatar la esencia del panismo, la esencia de la democracia panista que ha privado en todos sus procesos internos, y que es la elección de los panistas, lo único que defiendo es el derecho que tiene cualquier panista de Juárez a opinar —por lo menos—sobre quién considera que debe ser el candidato o candidata de su partido, y que esa opinión o consulta, tenga un peso específico en el proceso de selección, eso es todo lo que pido». El invento de la encuesta que nunca se había utilizado tiene la clara finalidad de parar al diputado García Ruiz. (Rodrigo Borja).