Feliz Navidad y un mejor sexenio

Dada la situación económica del país en general y de nuestra entidad y Ciudad Juárez, que no escapan por supuesto al desastre nacional que fueron los seis años de gobierno de Felipe Calderón, resulta muy optimista desear a nuestros lectores una Feliz Navidad, por lo menos en términos de consumismo y época de recibir y dar regalos, lo cierto es que son tiempos de vacas flacas y en lo que a la frontera se refiere la situación económica apenas empieza a recuperarse luego de dos años de franca agonía.

Que esta Navidad sea pues un tiempo de recogimiento familiar, de estar con los seres queridos, como principal objetivo. De dar y recibir amor y prepararnos para tiempos que se antojan mejores, sobre todo porque en el último sexenio pareciera que el país tocó fondo.

El gobierno de Enrique Peña Nieto, apenas empieza y lo menos que merece es un voto de confianza y el deseo de todos los mexicanos de que las cosas le salgan bien, porque es para el bienestar de todos. Tiene a su favor que un desastre como el protagonizado por la tozudez y falta de amor por México del becario de Harvard, difícilmente puede ser superado, al grado que el inmovilismo que se vivió con Vicente Fox, es mejor ponderado que las iniciativas anticrimen del sexenio recién terminado.

Pero al margen de todo, incluso las predicciones mal interpretadas por los catastrofistas sobre la el calendario Maya y su gran conocimiento astronómico sobre los ciclos del universo, nos deben dar la pauta para un nuevo comienzo.

Empezamos una nueva era, según, los antiguos mexicanos; empezamos un nuevo sexenio, que por errático que sea difícilmente podrá superar al anterior y además los deseos es que no se haga perfecto, creo que los errores son parte de nuestra condición humana, pero debe haber una actitud abierta para enmendarlos a la brevedad, con humildad y deseos de servir a los mexicanos.

Deseamos pues, como mexicanos, que el sexenio de Enrique Peña Nieto, sea de prosperidad y que los anuncios del discurso, tenga su correlativo con las acciones que se emprenden, que el resbalón del día primero con el #YoSoy132, termine de enmendarse a la brevedad y se entre en un proceso de negociación política en el mejor sentido del concepto.

Pero al margen de la política que está relacionada íntimamente con la vida de todos y cada uno de los mexicanos, nuestros deseos esta Navidad, para lectores y patrocinadores, es que estos sean tiempos de gran convivencia familiar, un descanso bien merecido al año de trabajo difícil. Un momento de reflexión y recuperación de los motivos originales de las fiestas navideñas, que un espíritu religioso, cristiano, musulmán, ortodoxo, o de cualquier otra denominación, prevalezca en estos días y se prolongue lo más posible…Que pasen una ¡Feliz Navidad!