De Fuentes Confiables

*La renuncia de Navejas

La renuncia de Daniel Navejas del PAN  y su ingreso formal al PRI y su bancada en el Cabildo de Ciudad Juárez, hablan de la capacidad de seducción del alcalde Héctor Murguía Lardizábal, quien dueño de una controversial personalidad, tiene entre sus facetas la de ser francamente cálido cuando lo desea. Otros le llaman capacidad de corrupción, pero este columnista le concede un trato amable y cálido con los regidores en general y con los de oposición en especial, que sea parte de la actuación del político, es otra cosa.

*Hay experiencia

Murguía Lardizábal repite el método que le dio muy buenos resultados en su primer administración de 2004 a 2007, en donde hizo tetistas a prácticamente todos los regidores de los partidos PT, Verde Ecologista, PRD y soterradamente a uno o dos panistas, que siempre la jugaron con él. Algunos incluso actualmente militan en el PRI.

*Trato especial

Entre las instrucciones que el alcalde gira a su secretario particular, está la de que nunca haga esperar a un regidor este con quien este, tiene derecho de picaporte y pasan a la oficina sin antesalas y cada vez que quieren, sobre todo los de oposición.

*Hay más trucos

No sólo un buen trato personal es el que ofrece el alcalde Murguía a los regidores, hay algunas prebendas y privilegios que se traducen en dinero o prestaciones, por ejemplo, antes de cada remate de automóviles, los regidores tiene el privilegio de ver la mercancía y poder comprarla con anticipación a precios «de me lo llevo».

*Navejas el colofón

El caso es que gracias a esta política con los ediles, el alcalde Murguía Lardizábal, aumenta el tetismo entre los regidores y en el actual cuerpo edilicio, desde un principio se vio que su capacidad de seducción o de corrupción, como dicen sus malquerientes, atrajo a tres regidores panistas: Héctor Hernández, Pina Gaytán y Daniel Navejas, los dos primeros han mantenido una actitud crítica hacia el PAN, pero ninguno se había atrevido de plano a abandonar el barco, antes de que este termine de hundirse. Navejas, sí dio el siguiente paso, sin ningún rubor.