3.- Al avizorar la catástrofe que fue la administración de este pillo, resulta poco el recordar las intensas lluvias colapsaron los ríos de la localidad, lo cual dejó cerca de un millón de personas damnificadas. Las pérdidas en los cultivos fueron totales, pues casi todo el territorio estatal quedó anegado: «El 100% de los cultivos están perdidos (...) el 80% (del territorio), bajo el agua», señaló Granier quien calificó como «impresionante» y «gran desgracia» la situación en el estado que gobernaba. Las inundaciones en Tabasco fueron la segunda peor catástrofe que ha enfrentado la industria de los seguros en México, con daños estimados en unos 700 millones de dólares. «La destrucción es total», lamentó el entonces mandatario estatal. Arturo Núñez, actual gobernador de Tabasco, lamenta la catástrofe de las finanzas públicas.
4.- Cada vez sale más «cola» a Granier, primero se habló de endeudamiento público 10 mi millones de pesos, luego de hurgar se elevó a 17, 737 millones de pesos y hoy se habla de 23 mil millones, y se sigue hurgando. Entre los rubros que presuntamente contribuyeron a alcanzar estos niveles, está la solicitud de último momento del gobierno de Granier al Congreso de Tabasco para pedir créditos por 4,100 millones de pesos; la falta de pagos a proveedores y al personal médico que se registraba en el último tramo de la administración del priista, y la supuesta desaparición de recursos federales, por cierto de estos últimos se encontraron 88 millones en el domicilio particular de un ex colaborador de Granier, falta mucha tinta por correr para saber de todas la aventuras de este dandy, que podría tener un pie en la cárcel, sólo falta que lo atrapen. (Rodrigo Borja).
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