1.-Las
habladas de Israel Beltrán Montes, sobre que él era el próximo presidente del
Congreso estatal, dada su trayectoria política y experiencia, sobre todo
comparada con el resto de los candidatos priistas, hizo que desde la Casa de
Gobierno de calles Aldama y Venustiano Carranza, se instruyeran movimientos en
el gabinete, que algo tuvieron de sorpresivos, sobre todo por lo corto de los
tiempos electorales. Se ordenó la renuncia de Jorge Mario Quintana Silveyra de
la Secretaría de Educación, Cultura y Deportes y se dejó provisionalmente a
cargo al prestigiado académico Carlos González Herrera, quien ocupó el cargo
hasta que el gobernador se decidió por el «mapachón» —como le dice don Mirone—
Pablo Espinoza, quien hasta ese momento era rector de la Universidad Tecnológica
de Chihuahua.
2.- Es
claro el mensaje del gobernador Cesar Duarte a Israel Beltrán Montes y clara es
también la designación de Jorge Mario Quintana Silveyra como presidente del
Congreso, lo único que lo puede evitar es una improbable, pero no imposible derrota
del ex rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Bueno, tenemos
entonces que un ingeniero electoral queda al frente de la Secretaría de
Educación, en donde se concentran la mayor parte de los operadores electorales
del PRI en campo o sea que los profes en general son como un montón de
ingenieritos electorales, la designación es propicia para el triunfo del
Partido Revolucionario Institucional, pero muy riesgosa para el Pacto por
México, ya que don Pablo, no es precisamente la discreción en persona.
3.- El
capítulo de Veracruz, que le ocasionó aquel resbalón a Enrique Peña Nieto de:
«Rosario, no te preocupes», y que posteriormente fue causa de que el Pacto
tuviera ese famoso addendum; con Pablo Espinoza al frente de la Secretaría de
Educación, hay un latente peligro de que el capitulo se repita y nos referimos
no a que el partido en el poder, sin importar cuales sean sus siglas utilice
padrones o programas de carácter social para allegarse clientela y votos, eso
siempre ha pasado, pero ahora con los celulares los riesgos de que trascienda
son mayores. Mucho cuidado debe tener «El Mapachón», por lo pronto las cosas en
la secretaría no han cambiado para bien, ya que la sola renuncia de Carlos
González Herrera, es una pérdida lamentable.
4.-Hasta
el momento las cosas no han tenido mayor trascendencia, pero dicen que «perro
que come huevo, aunque le quemen el hocico». Todo ha sido bonito en su primera
declaración, Espinoza Flores dijo que «la ruta es muy clara, es el tema de
cobertura y una cobertura vinculada con la calidad educativa en todos los
niveles, desde el básico hasta el superior». Hasta ahora nada de ratón loco,
operación menudo o acarreo. No está por demás recordar que el Pacto por México
es el principal instrumento político de Enrique Peña Nieto y ya fue puesto en
peligro por los mapaches veracruzanos, que llevaron a Rosario Robles a bajara
el perfil hasta niveles inimaginables dada su trayectoria. Demos el beneficio
de la duda al gobernador, sobre sus intenciones. (Rodrigo Borja).
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