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martes, 24 de septiembre de 2013
El grito devino en mitin
La
Plaza de la Constitución fue el marco de un día del «Grito» inusitado,
dio pena ajena, ver no más de 60 mil personas en su mayoría, sino es que
todas, acarreadas del Estado de México, gritándole vivas al presidente
Enrique Peña Nieto y olvidando a «los héroes que nos dieron Patria», que
es técnicamente el motivo de la celebración.
Era
predecible una ceremonia muy controlada, con muchos filtros para la
entrada, pero al final de cuentas se esperaba una celebración popular
como año con año se da en el Zócalo, a donde acuden los habitantes de la
capital del país, con verdadera alegría y ataviados con trajes típicos,
orgullosos de su mexicanidad.
No
sería un Grito cualquiera, era evidente, dado que menos de 48 horas
antes habían sido desalojados por la fuerza los maestros de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que se habían
posesionado de ellas desde hace varias semanas, como protesta por la
aprobación de la Reforma Educativa, sobre todo en el apartado en el que
se les obliga a presentar exámenes de capacidad.
Los
capitalinos, los mexicanos, no tuvieron su fiesta anual del 15 de
Septiembre, se optó por acarreados del Estado de México, que como
autómatas, se dieron a la tarea de dar vivas a Peña nieto y hacer ruido
con matracas. Carne de mitin electoral, fue lo que hubo en el Zócalo, no
mexicanos libres.
Falto
el sabor de otros años. La Plaza de la Constitución fue dividida con
vallas metálicas en varios sectores. Antes de la salida de Peña, los
asistentes al Zócalo, muchos de ellos con pelucas tricolores y bigotes
falsos, corearon y aplaudieron las canciones de Juan Gabriel, quien
actuó en un escenario ubicado frente a la Catedral. El infalible Juan
Gabriel otra vez.
El Grito en Juárez
En
la fronteriza Ciudad Juárez, se dio lo mismo que todos los años en que
ha sido presidente Héctor Murguía Lardizábal quien el domingo pasado dio
su sexto Grito, como presidente municipal de la frontera. Se habla de
cien mil asistentes en su gran mayoría acareados en camiones
gratuitamente para que escucharan a Espinoza Paz. Hubo juegos
pirotécnicos y nuevamente el alcalde Murguía Lardizábal, confundió con
popularidad personal el acarreo y los gritos de la pechochas y las otras
pechochas que hay en las filas del PRI.
Clásico
en Juárez, salvo el accidente del camión con acarreados, pero todo
bien, muy lamentable en el Distrito Federal en donde se organizo un
mitin en lugar del tradicional Grito.
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