Por Rodrigo Borja
La
mañana del pasado 28 de agosto, la mujer, de unos 50 años, piel morena y
cabello teñido de rubio, disparó y mató al chofer Roberto Flores, de 45 años,
cuando subía al transporte público en el barrio Partido Romero. Según
testimonios, la "vengadora anónima" preguntó al chofer «¿se creen muy
malos?» y luego le disparó y huyó.
Al
día siguiente, también por la mañana, la misma mujer abordó otro camión de la
misma ruta en una zona cercana, y al subir disparó sin previo aviso a Fredy
Zárate, de 32 años.
Dos
días después, fue enviado un mensaje por correo electrónico a varios
periódicos, entre ellos al Diario de Juárez, desde la cuenta
dianalacazadoradechoferes@hotmail.com y firmado por «Diana, la cazadora de
choferes».
«Mis
compañeras y yo sufrimos en silencio pero ya no podemos callar más; fuimos
víctimas de violencia sexual por choferes que cubrían el turno de noche de las
maquilas aquí en Juárez», afirmó el texto.
«Aunque
mucha gente sabe lo que sufrimos nadie nos defiende ni hacen nada por
protegernos, por eso yo soy un instrumento que vengará a varias mujeres",
señaló la carta.
«Si
no nos respetan, nos daremos a respetar por nuestra propia mano, las mujeres
juarenses somos fuertes», finalizó.
La
mujer cuenta ya con un perfil en Facebook con el mismo nombre, abierto por
algún usuario el pasado 31 de agosto, sólo para dar seguimiento al caso y ha
generado muchas reacciones de simpatía, lo cual es una clara señal de
inconformidad social contra el transporte público en la frontera y el trato que
los choferes suelen dar al pasaje.
Hay un retrato
hablado y múltiples hipótesis, pero ninguna pista segura sobre la perpetradora
de estos dos asesinatos, incluso no se descarta que sean más de una.
Los eventos no han
causado consternación entre la población en general, lo cual es preocupante y
habla de la salud social de la frontera.
Luego de estos dos
eventos La mitad de los choferes de
una ruta 4-A de la cual dos colegas
fueron asesinados,
presumiblemente a manos de una mujer que busca vengar supuestos abusos
sexuales a pasajeras, no acudieron a trabajar el martes. Sólo 10
choferes de los 20 asignados a la ruta 4A en Ciudad Juárez acudieron a trabajar
«porque tienen miedo», se dijo.
«También
hubo menos pasajeros», agregó el empleado, quien no quiso dar su nombre por
temor de quedar expuesto. «Todos tienen miedo de que pueda ocurrir algo», comentó. Según publicó El Diario.
La vengadora anónima
En
un noticiero de radio al mencionar los eventos, se recordó a Charles Bronson,
actor que hizo una serie de películas entre 1974 y 1994, que en América Latina se
tradujo el titulo como «El Vengador anónimo» y su nombre original en inglés es
«Death Wish» y tuvo un serial de cinco entregas por su gran popularidad.
Bronson es un asesino que incluso despierta la simpatía de los policías que lo
persiguen y allanan la huida.
El
imaginario colectivo de los juarenses se desbordó y se cree que el sitio en
Facebook y la carta son falsos, vienen de ese desbordamiento y la ausencia de consternación que, reiteramos, es preocupante.
Las
autoridades dijeron que policías vestidos de civil van a bordo de algunos
camiones y están realizando cateos en busca de armas para evitar más
asesinatos, mismos que hasta ahora no han ocurrido. Pero no existen pistas de
seguimiento para esclarecer los crímenes.
También
difundieron un boceto de la mujer, elaborado por la Policía de acuerdo con el
testimonio de al menos 20 testigos. En él se ve a una mujer con una visera
sobre la cabeza y con el cabello recogido, misma que está en la portada de esta
edición..
Los
oficiales están indagando las aseveraciones manifestadas el fin de semana en un
correo electrónico de la «Cazadora de
choferes», quien busca vengar las presuntas violaciones sufridas por pasajeras
a manos de choferes de camiones en Ciudad Juárez.
Las
afirmaciones resonaron profundamente en Juárez, que tiene un historial terrible
de violencia sexual contra
mujeres a bordo de las llamadas ruteras.
Que
son según diagnóstico del candidato Fernando Baeza Meléndez en 1986, el peor
transporte del país; un transporte promiscuo insalubre e inseguro y así sigue
desde antes del diagnóstico. No ha cambiado en nada.
Sobre
los crímenes solo hay incertidumbre y una imaginación colectiva desbordada.
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