Desde hace nueve años, cuando por primera vez fue diputado el parralense César Duarte Jáquez, comentó a este columnista su proyecto de ir por la gubernatura; era un político verde, pero tenía los deseos, la ambición y aun cuando en 2004 trató de entrar en la carrera, lo cierto es que no pintaba. Hace seis años, a quien se veía con «patas de jinete» era al ex alcalde de la ciudad de Chihuahua José Reyes Baeza y se tenía la certeza de que el gobernador Patricio Martínez, trataba de favorecer a Víctor Anchondo Paredes, quien había sido su colaborador cercano desde el lejano 1992.
La historia es de todos conocida, Anchondo Paredes como candidato no dio el estirón, incluso nadie dudaba de su capacidad para desempeñar el puesto. Cuando en 2006 el propio Anchondo Paredes, peleó una senaduría por el PRD, la revista Proceso, a quien consignó originalmente como el priista chihuahuense que tenía acercamientos con el PRD en el DF, fue a Patricio Martínez, lo que prueba, que la colaboración política entre Anchondo y Martínez se mantiene… pero esa es otra historia.
En 2010 otra parejera
La percepción que se tuvo hace dos años de que el precandidato del grupo en el poder, era el recién nombrado Secretario de Fomento Social, Oscar Villalobos Chávez, se antoja cierta y es posible que se haya mantenido como el proyecto hasta hace algunos meses, cuando la realidad cayó de sopetón sobre el «Grupo Delicias» y quedó en claro que para la carrera del 2010, la caballada de la propia cuadra estaba francamente flaca… Carlos Borruel se encargó de acabar con el plan «B» al derrotar a Alejandro Cano Ricaud, en la elección de alcalde de Chihuahua en el 2007. No hubo manera de crear otro plan, ya que el alcalde juarense José Reyes Ferriz, pronto demostró que la política no era su proyecto de vida, sino la aviación y el «chateo».
Entonces se desarrolló una gran actividad política por parte de Oscar Villalobos, quien con una gran capacidad de trabajo armó una red en toda la entidad, para las elecciones del 2010, el proyecto original es que esa red fuera para su propia candidatura, pero tampoco dio el estirón y el trabajo de dos años será para el candidato que los grandes electores, entre ellos principalmente el gobernador, decidan.
Todo parece ser que la decisión está sólo entre los dos caballos de la cuadra de la CNC, que por cierto tiene la presidencia nacional del PRI a nivel nacional, ya que Beatriz Paredes Rangel ha realizado toda su carrera política en el sector campesino del PRI.
Un caballo catrín
Formalmente Héctor Murguía es de la CNC, cuando sorpresivamente lo postularon para el Senado en 1992, era dirigente de la Canacintra, lo cual lo colocaba de manera natural en el sector popular, en donde el PRI mete a todos los que no pueden pasar por obreros o campesinos, el ingeniero químico fue postulado por la CNC e incluso llegó a compadre de Heladio Ramírez, líder nacional del sector y ex gobernador de Oaxaca.
No es un caso aislado, el ex gobernador Oscar Órnelas Kuchle, quien venía de la academia, también terminó como campesino e incluso llegó a ocupar la tesorería nacional de la CNC.
«Teto» Murguía, miembro de una antigua familia juarense, fronterizo de segunda generación, es parte de una familia de recursos, los suficientes como para mandarlo a estudiar al Tecnológico de Monterrey, en su campus original, allá en la Sultana del Norte.
El exitoso empresario dedicó la mayor parte de su vida a la actividad privada, incluso cuando en él ya se había manifestado la vocación política desde la escuela preparatoria, primero afianzó la economía familiar y luego se dio tiempo para la actividad que siempre había sido un cosquilleo.
Desde antes de ser senador pensó en la presidencia municipal de Ciudad Juárez y estuvo como tercero en la terna en 1992; Jesús Macías tenía sus preferencias en este orden: José Luis Canales de la Vega, Rómulo Escobar y Héctor Murguía, paso más de una década antes de que «Teto» cumpliera con su deseo de ser alcalde de su ciudad natal.
Fue al alcanzar su meta en el 2004, que pensó en el siguiente escalón, lo decía abiertamente ante públicos diversos y trabajo los tres años con los ojos puestos en la silla de José Reyes Baeza, esa actividad y actitud lo acercó y a la vez distanció de su propósito, lo primero porque se dedicó a mantener una cercanía con los gobernados, que le llegó a granjear una popularidad incuestionable entre los electores sobre todo de la frontera y su personal estilo de gobernar trascendió las fronteras del municipio y su nombre empezó a ser mencionado por priistas de otros puntos de la entidad… también lo distanció, porque ningún gobernador quiere ver y tratar desde el primer día de su sexenio con personas que están trabajando en función de quedarse con su trabajo seis años después, sobre todo si se hace abiertamente.
Entonces «Teto» está en la recta final y en la parejera, gracias a su inquebrantable deseo y a la popularidad que sobre todo en la frontera es incuestionable.
Un campesino menos catrín
En la parejera que se está jugando, el otro caballo también es de la cuadra de la CNC y este si se pone sombrero y cría vacas. César Duarte Jáquez, es miembro de una familia de rancio abolengo en Balleza y en el sur del estado, aunque desde hace muchas décadas una rama familiar se avecinó en Ciudad Juárez, su tío Nacho Duarte, fue recaudador de rentas en el gobierno de Oscar Flores Sánchez, en la frontera.
César, ciertamente viene de una familia que desde hace muchos años tiene en el trabajo de la tierra, una de sus formas de vida y por otra parte los políticos de apellido Duarte han desplegado su actividad en Juárez, en donde él mismo realizó sus estudios de abogacía en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en la frontera se casó y en ella nacieron sus hijos, pues vivió luego de su graduación casi un década más en Juárez y aquí incursionó en la actividad productiva, pero llegó el momento de que el llamado de la tierra llegó y se regresó a Parral, en donde se dedicó a la agricultura, la ganadería y otras actividades empresariales.
Su elección como líder campesino a finales de la década pasada, lo metió a la política y es sin lugar a dudas el precandidato más conocido y con más apoyo en las zonas rurales de la entidad. César supo moverse en las procelosas aguas de la política nacional y llegó a ocupar la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, lo que lo coloca en esta parejera con una ligera ventaja, ya que esos doce meses, la actividad política desplegada fue muy intensa y en las entrañas mismas del poder en México y nos referimos al poder sin partidos… una parejera, en la que los hombres de Delicias tiene mucho que ver, pero no están corriendo sus propios caballos, como pasó en 1998 con Patricio Martínez.
En política no se improvisa, hacerlo es de los peores errores que se pueden cometer, eso lo tiene claro José Reyes Baeza, quien toda su vida se ha dedicado a esta actividad, es lo que se dice un político de tiempo completo, y es seguro que quiere continuar en la actividad, este último elemento es muy importante para la decisión que como gobernante debe tomar en las próximas semanas.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario