Muere Arturo Beltrán Leyva: Regalo de navidad para «El Chapo»

Por Antonio Pinedo

Es el golpe al narcotráfico más importante del sexenio y de la «guerra» de Felipe Calderón contra estos grupos delictivos que quedaron descabezados momentáneamente con la muerte de Arturo Beltrán Leyva, el autollamado «Jefe de jefes», por parte de un grupo de la Marina Armada de México.

La refriega de varias horas que se realizó en el conjunto de departamentos Altitude, ubicados a unas cuadras de la guarnición militar de Cuernavaca, Morelos, arrojó la muerte del conocido capo y cinco de seis de sus secuaces más dos detenidos, por parte del la armada sólo hubo la baja de un elemento de los cuerpos armados oficiales.

Genaro García Luna, no ha salido a dar ninguna declaración, y ha sido el Procurador General de la República, el chihuahuense Arturo Chávez Chávez, quien puso énfasis en que las fuerzas del gobierno no están para asesinar a los delincuentes sino para detenerlos, de entre todas sus declaraciones esa fue la que la mayoría de los medios nacionales se esforzaron en destacar.

Las dudas

Es evidente que en el operativo se evitó la actuación del ejército y de las policías federales y locales del estado de Morelos. Llama la atención la manipulación del cuerpo al que le bajaron los pantalones, como suelen hacer las bandas de narcotraficantes cuando asesinan a alguien y mandan el mensaje de que fue ejecutado, los demás secuaces de «El Barbas», como también era conocido, tenían los pantalones abajo, salvo uno que cayó por la ventana desde varios pisos.

Se habla de una traición y que la misma puede venir desde dentro ya que Beltrán Leyva, siempre se movió con tres cinturones de seguridad, es por ello, que el jefe de sus sicarios Édgar Valdez Villarreal, conocida como La Barbie, es uno de los sospechosos, aun cuando en el principio se dijo que había sido información de Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien había dado la información, al igual como lo hizo con su hermano Alfredo Beltrán Leyva, conocido como «El Mochomo».

Un regalo de navidad

A unas horas de los sucesos en el programa de CNN de Carmen Aristegui, transmitido por televisión restringida, el especialista en asuntos del narcotráfico adscrito a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Edgardo Buscaglia, desde Asunción, Paraguay, en donde se encuentra en misión de investigación para la ONU. Declaró que el autollamado «Jefe de Jefes» era una figura de segundo orden, que apenas empezaba a fortalecer su propio cártel; que había sido muy importante hasta el 2007, como parte de la Federación de organizaciones criminales sinaloenses que opera en la mayor parte del país y que están comandadas por «El Chapo» Guzmán e Ismael «El mayo» Zambada.

Buscaglia aclaró que no hablaba en nombre de la ONU, pero puso como ejemplo sobre la poca monta de Arturo Beltrán Leyva, que en Paraguay no se le conoce, sin embargo si se sabe de la importancia de la Federación de Sinaloa y también reclamó que la lucha contra el narcotráfico en México, fuera más pareja, ya que hasta ahora se han dado más golpes a los grupos criminales de El Golfo, los Zetas y los Beltrán Leyva, que al Cártel de Sinaloa.

Sobre la importancia de la muerte del capo destacó que el grupo criminal es una empresa bien estructurada y que así se conserva ya que tiene intacto su poderío económico y organización, que la falta de Arturo Beltrán Leyva, se remplaza en horas o en algunos días. Que si se quiere acabar con estos grupos militares se les debe atacar en las estructuras económicas.

Sintetizó el caso como un «regalo de navidad» para «El Chapo», que es el capo más importante del país y jefe del cartel de Sinaloa, quien queda más fortalecido con la muerte de uno de sus principales enemigos, ya que si bien habían sido socios rompieron en el 2007.

El investigador de la ONU, Edgardo Buscaglia, califico de «triunfalismo ridículo» las declaraciones oficiales sobre el caso ya que estas son «empresas económicamente constituidas y con ligas con como Colombia, Chile y países europeos».

Reclamó que la guerra del gobierno contra los narcotraficantes debe ser pareja ya que hasta ahora sólo el uno por ciento de las detenciones corresponde a la organización de Guzmán Loera y el 28 por ciento a la de los Beltrán Leyva, Golfo y Carrillo Fuentes, no obstante que el tráfico de droga corre en un 45 por ciento por la Federación encabezada por «El Chapo» y el 27 por ciento por los Beltrán Leyva. «Se les debe pegar a todos por igual», reiteró y comentó que no ve a Paraguay, Brasil, Argentina y otros países en la misma dinámica de México.

También con Carmen Aristegui estuvo el periodista Ricardo Ravelo, reportero de la revista semanal Proceso, que se ha especializado en asuntos del narcotráfico, quien para abrir, boca dijo: «en primer lugar no es el “jefe de jefes”», fue una pieza importante antes del 2007, cuando Juan José Esparragoza (a) «El Azul», concibió y articuló a la Federación.

También afirmó, el reportero de Proceso, que el estado de Morelos, desde los tiempos del gobernador Carrillo Olea, es una especia de santuario de los narcos y advirtió, que la muerte Arturo Beltrán Leyva fortalece al grupo criminal de Guzmán Loera, «es pan para hoy y hambre para mañana”, ya que debilitará más al Estado mexicano.