1.- Rafael Acosta «Juanito», fue nombrado recientemente por el periódico Milenio como el hombre del año, no tanto por lo que signifique políticamente o en la sociedad sino por su innegable condición de figura mediática, lo cierto es que los lectores de diarios, los telespectadores de noticieros de televisión, en fin los mexicanos interesados en las cuestiones públicas, esperábamos con interés la última declaración o postura de este singular personaje, que saltó de la nada a ser figura nacional o por lo menos conocida nacionalmente, gracias a una estrategia muy arriesgada de Andrés Manuel López Obrador, por lograr un triunfo en Iztapalapa, que es el principal bastión perredista en todo el país, o mejor dicho obradorista.
2.- «Juanito» nunca habría ganado por si mismo las elecciones delegacionales de Iztapalapa, lo cierto es que desde hace doce años esa delegación ha sido ganada por el PRD y el 5 de julio del año por fenecer era de esperarse que volviera a suceder, pero los pleitos entres perredistas dieron un giro inesperado al proceso electoral; se desconoció a Clara Brugada, que era la postulada originalmente por el PRD, y cuyo nombre figuraba en las boletas electorales como candidata perredista y se colocó en su lugar a una militante allegada a los «Chuchos», esto hizo que el tabasqueño improvisara una estrategia, que muchos pensaron no pondría darse, pedir el voto por el Partido del Trabajo (PT), para que Clara llegara a delegada, cuando ya no era candidata de ningún partido.
3.- “Juanito”, que era un convencido obradorista, aceptó en televisión nacional, que se comprometía a prestarse a la jugada, se haría campaña pidiendo el voto para Rafael Acosta, con el propósito de que la perredista Clara Brugada asumiera el gobierno efectivo de la delegación ya que Acosta renunciaría o mejor dicho pediría licencia en forma indefinida y el jefe de gobierno Marcelo Ebrard, propondría a Brugada para ocupar el gobierno de Iztapalapa a la Asamblea Legislativa del DF. Se prestó tanta atención mediática a la elección en Iztapalapa como a la de las gubernaturas que el mismo día se decidían; todo salió como originalmente lo planeó Andrés Manuel y en los días previos al 5 de julio, todo fue felicidad.
4.- El diario El País de España lo llamó un pícaro, cuando Acosta, empezó a declarar a los medios que se sentaría con Brugada para ver que posiciones le tocarían a su «gente». Su discurso fue evolucionando poco a poco hasta llegar a decir que él era el hombre más popular de México y que el pueblo de Iztapalapa lo había elegido y que en acato al mandato popular tomaría el gobierno delegacional. Lo cierto es que tras una plática de menos de media hora con Marcelo Ebrard, «Juanito», comentó que su salud estaba resentida, que había tenido problemas cardiacos y que pedía un permiso por 59 días. Luego vino un segundo capítulo en el que tomó por asalto la delegación y luego volvió a renunciar y así hasta el infinito, el punto es que la atención nacional no puede estar pendiente de los vaivenes y puntadas de este personaje... fue suficiente. (Rodrigo Borja).
No hay comentarios:
Publicar un comentario