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lunes, 28 de diciembre de 2009

Escenarios Políticos

Navidad de zozobra

para precandidatos



Se estira mucho la liga… puede reventar

Después del 6 de enero habrá certezas


Por Antonio Pinedo


Tradicionalmente se llegaba a la navidad con un precandidato muy fuerte, ya designado y en los viejos tiempos «destapado». Prácticamente todo el siglo XX los candidatos priistas a la gubernatura de Chihuahua, celebraban alegremente en familia la navidad, sabiendo que tenían la candidatura en la bolsa, así fue incluso con Reyes Baeza y Patricio Martínez, no digamos con los gobernadores priistas anteriores a quienes desde noviembre las «fuerzas vivas» o los sectores del partido señalaban como el no hay dos, el huyuyuy, la trompa de la máquina, en fin, como el hombre que estaba esperando el estado para convertirse en potencia mundial… esos tiempos no se está viviendo hoy y probablemente ya pasaron para siempre.


Clark Kent

En 1985 el subprocurador «A» era el chihuahuense Fernando Baeza Meléndez, a quien en las oficinas de la Procuraduría General de la República le había apodado Clark Kent y desde por lo menos un año antes se veía como el candidato del PRI al gobierno, su campaña por la diputación del distrito federal electoral con cabecera en Delicias, sólo era un trámite para el destino final que le esperaba: la gubernatura de Chihuahua, a la que finalmente llegó «haiga sido como haiga sido».

Tres meses fue legislador y luego pidió permiso para buscar la candidatura del PRI a la gubernatura. La navidad la pasó con la certeza de ser el próximo candidato del PRI a la gubernatura. Era un cuarentón feliz sin lugar a dudas.

Unos días antes de navidad y luego de un arduo cabildeo de Fernando Baeza a favor de Patricio Martínez, el legislador por el Sexto Distrito Federal Electoral, con cabecera en Chihuahua, quien pocas veces se paseó en la Cámara en el lapso entre octubre y diciembre de 1997. Festejó la navidad sabiendo que el gran elector Ernesto Zedillo, ya le había dicho que si: Lo demás fue trámite y operar la decisión presidencial de la manera más tersa posible, sobre todo considerando que Artemio Iglesias, tenía algunos años con la certeza de que él sería el próximo candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua.

Esa navidad probablemente dos chihuahuenses la pasaron bien, pero sólo uno tenía el sustento necesario para que su felicidad navideña no se fuera a truncar: Patricio Martínez.


Reyes Baeza, pasó buena navidad

Seis años después, luego de un cabildeo muy intenso en la capital del país, por el único político chihuahuense que sabía moverse como pez en el agua en esos aguas procelosas que es la política en la capital del país, sólo superada por lo cruento, cruel y traicionero, por la política vaticana. José Reyes Baeza pasó con grandes sonrisas las fiestas navideñas y de año nuevo, desde diez meses atrás el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, lo había colocado como número uno en la circunscripción y eso que el gobernador Patricio Martínez ni siquiera lo había propuesto.

Su estancia como legislador fue francamente breve, en algo así como quince días pidió licencia porque se adelantaba la sucesión y abría una elección abierta que él mismo había impulsado, basando su discurso en lo bien que había salido el «ejercicio democrático» seis años atrás cuando se eligió al gobernador Patricio Martínez.

Ya para navidad era el precandidato del PRI…


Amarga navidad

Ahora seis son formalmente los precandidatos, apostamos tronchado a que tres de ellos pasara la navidad tranquilos, a la mejor sin ningún elemento que la haga especial, pero sin sobresaltos, los tres tienen buenos salarios, buenos empleos y el aguinaldo que ya se les entregó en los tres casos supera los cien mil pesos, suficientes para un pavo de buen tamaño, un buen vino y los regalos para la familia, por supuesto nos referimos al alcalde de Ciudad Juárez José Reyes Ferriz; al diputado federal Alejandro Cano Ricaud y al líder del Congreso local Fernando Rodríguez Moreno.

Hay otros tres sin embargo que por lo menos dos de ellos pasará una navidad llena de incertidumbre y otro más que la pasara tranquilo, pero a la mejor con una dudilla que no le permita disfrutar a plenitud las Fiestas. Es obvio que esta terna es la tradicional e histórica: «Teto» Murguía, Oscar Villalobos y César Duarte.

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