Calderón entrampado…
* El país, en su peor momento en décadas
Por Antonio Pinedo
Hay un historiador inglés, nacido en Alejandría antes de la Primer Guerra Mundial y el reacomodo del Medio Oriente, por parte de la Gran Bretaña, que escribió un importante libro que tituló «El breve siglo XX». Dice que la centuria empieza en 1914 con la guerra y termina en 1989 con la caída del Muro de Berlín, también define al período como el siglo de las ideologías. En esa línea de pensamiento, el siglo XX en México aún no termina, ya que la ideología construida por el PRI a partir de 1929 sigue vigente incluso con los últimos dos gobiernos panistas… de hecho el actual tiene muy aguzadas algunas de las peores características de los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana.
La llegada misma al poder de Felipe Calderón Hinojosa, bajo la sombra del fraude, nos hace recordar los tiempos recientes en que se cayó el sistema y resultó ganador de la presidencia de la república Carlos Salinas de Gortari. Salinas a quienes muchos entre ellos principalmente Andrés Manuel López Obrador, le siguen concediendo mucho poder, tanto que el resultado de la insistencia se puede convertir en una realidad, como en los tiempos del Maximato, en que se veía a Plutarco Elías Calles, como el dueño de México, pero que un acercamiento al período, dejan en claro que son más el ruido que las nueces, ya que este espacio de preponderancia de «El Turco», apenas llegó a los cuatro años y la mayor parte es el período en que gobernó Abelardo L. Rodríguez, quien no tenía interés en el poder político, sino en el poder del dinero, por ello es que se dedicó a los negocios de toda índole, sobre todo al juego, él construyó «El Casino de la Selva» en Cuernavaca y controlaba el juego en Tijuana y en otros puntos del país. Por comodidad dejaba el poder político en manos de Plutarco. En fin que también con Salinas es más el ruido que las nueces y sólo baste recordar los más de nueve años que duró su hermano Raúl en la cárcel.
El país, en su peor momento en décadas
Es precisamente la sombra del fraude electoral a Andrés Manuel López Obrador, lo que provocó la cruenta, inútil y fallida «guerra» contra el narcotráfico, ya que Calderón Hinojosa, siguiendo los pasos de Carlos Salinas de Gortari, intentó algunos golpes mediáticos, que en los hechos hicieran olvidar la forma en que llegó a Los Pinos y se congratularan por los buenos resultados de su ejercicio de gobierno.
Sin embargo, escogió mal, se decidió por el monstruo de mil cabezas que es el narcotráfico e ignoró el exitoso camino seguido por Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York, quien instrumentó un plan al que llamó cero tolerancia y empezó su cruzada por las irregularidades más pequeñas, como lo eran los vendedores de Hot dogs que operaban en la zona como vendedores ambulantes irregulares y luego fue ampliando su visión hasta atacar al crimen más sofisticado por lo menos en la zona de Manhattan.
No que no se deba atacar al narcotráfico, pero definitivamente no con la estrategia de Calderón, que está ampliamente documentado ha fracasado.
El resultado de su guerra contra todos los narcotraficantes todo el tiempo, ha sido de un gran desgaste para el país, que ya suma más de 16 mil muertos en los que va del sexenio, lo que significa también miles de viudas y de huérfanos.
El estado de Chihuahua, por su posición estratégica para el trasiego de droga al mercado más voraz del mundo ha sido el más castigado, al grado que el 47 por ciento de los muertos han sido aportados por la entidad y el 25 por ciento por Ciudad Juárez, quien también tiene una posición geográfica de privilegio y constituye junto con la vecina ciudad de El Paso, un conglomerado binacional de más de dos millones de personas, que no existe en ninguna frontera del mundo, además muy integrado en los aspectos familiares y de intercambio comercial y laboral, lo cual permite un gran mimetismo a los narcotraficantes.
El desánimo invade al espíritu de los chihuahuenses y del resto de los mexicanos, el presidente Felipe Calderón, prefiere ignorar el fenómeno y al parecer se niega a corregir sus errores, no obstante que ya el electorado lleva dos años cobrándole la factura.
Hablamos del ánimo, del espíritu, porque en la antigua sabiduría china, se decía que sin espíritu hasta los dioses sucumben y México está a punto de sucumbir.
Los problemas económicos, el desempleo, aun cuando en alguna medida su origen se encuentra en la crisis inmobiliaria de los Estados unidos, es claro que México ha tenido el peor desempeño (Semanario No. 897, 21 de septiembre de 2009); agravado por la sobre reacción del gobierno ante el brote de influenza de abril, que provocó un duro golpe a la industria turística.
El gobierno de Calderón, consideraba que la situación no era lo bastante compleja y difícil y se decidió por la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, otro frente en las muchas guerras de Felipe Calderón.
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