15 años del IMIP…. Desdén oficial a la planeación

 Por Rodrigo Borja

            Luego del artero asesinato de 13 estudiantes en Villas de Salvárcar en enero pasado, se inició un programa, que más ha estado en el papel que en la realidad “Todos somos Juárez”, que es un diagnóstico de lo que se debe hacer para abatir los altos índices de criminalidad en Ciudad Juárez, en las muchas reuniones que se han derivado de este trágico acontecimiento, siempre surge el propósito de restaurar el tejido social y el de privilegiar los espacios públicos.

            Viene al caso lo anterior porque hace unos días cumplió 15 años de fundación el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, que desde su creación, en la administración de Francisco Villarreal Torres, se ha esforzado por crear planes, proyectos que resuelvan el gran rezago de la frontera en equipamiento urbano, pero siempre privilegiando el espacio público y respetando el entorno ecológico, como ejemplo de esto último está el premio de la Organización de las Naciones Unidas, por la canalización de varios kilómetros del Arroyo del Indio, mismo que es un gran parque líneal, cuando el arroyo no cumple su función dada por la naturaleza.

            La directora del IMIP, la maestra María del Rosario Díaz Arrellano, sostiene en un texto publicado con motivo de los tres lustros del Instituto, que la “planeación como instrumento de desarrollo, es el quehacer sustantivo del IMIP. Planear es una acción imprescindible para nuestra ciudad demandada principalmente por su rápido crecimiento”.

            En la misma publicación el maestro Pedro Cital Beltrán, subdirector técnico del IMIP de 1995 a 2008, en la introducción da claridad a uno de los problemas del IMIP, que es la falta de instrumentos legales para que sus proyecciones sean acatadas, en una parte de su escrito dice: “No obstante, al ver la situación que prevalece en la ciudad respecto a sus condiciones de calidad de vida, queda claro que hay mucho por hacer para que las propuestas que ha lanzado el IMIP puedan aplicarse, ejecutarse y seguirse. La realidad en muchos de los casos es que no se han aprovechado las herramientas que el Instituto ha puesto a disposición de los diversos agentes económicos, políticos y sociales (…).

            “Se requiere de una voluntad decidida de aprovechar el trabajo del Instituto y de reconocer a la planeación verdaderamente. Como un instrumento de desarrollo”.

             Se pone énfasis en que en la vecina ciudad de El Paso, creó su propio organismo de planeación en 1925, setenta años antes que en Ciudad Juárez, cuando la población apenas se acercaba a los cien mil habitantes y su horizonte es de 20 años, es decir que se planea pensando en las necesidades de las siguientes dos décadas y en lo que respecta a transporte urbano, Sun Metro, cuenta con su propia organización y su horizonte de planeación es a cinco años.

En lo que se refiere a presupuestos baste decir que en los últimos seis años no se ha incrementado en un solo peso el presupuesto del Instituto y se duplica comúnmente el trabajo, estudios que el IMIP tiene desde hace años, llega una administración municipal, y realiza uno propio tal vez por ignorancia de lo existente o simplemente porque considera que se pierde poder al apoyarse en un organismo autónomo en buena medida y que no queda dentro de la órbita de incondicionales del alcalde en turno, de hecho para evitar que la planeación urbana se politice en Ciudad Juárez, el presidente del IMIP, debe ser electo a mitad de la administración en curso y así no empatarla con la misma y llegue a considerarla un apéndice más para el cumplimiento de los planes de los alcaldes, cuando fue planeada para que se pensara primeramente en la ciudadanía, sin partidismos y privilegiando su continuidad en los proyectos.

            A contracorriente de la política y sus intereses, el libro de celebración de los primeros quince años del IMIP, dice en su prologo: “Las décadas, los lustros, son momentos para la reflexión, la recapitulación, la rendición de cuentas. Un alto en el camino, que nos permite voltear al pasado quienes somos hoy y que podemos ser mañana. Por ello el Instituto Municipal de Investigación y Planeación a 15 años de su fundación realiza con este libro ese ejercicio; afortunadamente hay muchos motivos para sentirse satisfechos e incluso orgullosos, pero también podemos ver con claridad las circunstancias que han impedido que los frutos sean mayores y se instale definitivamente en Ciudad Juárez, la cultura de la planeación a mediano y largo plazo y sobre todo la continuidad que los trienios no dan”.

            Muchos son los logros que enumero, pero es fácil leer entre líneas, las múltiples frustraciones por el desdeño de los presidentes municipales en estos quince años, por la planeación urbana y el privilegio a los espacios públicos, mientras esto no se corrija, Juárez seguirá siendo como lo dijo una urbanista francesa en meses pasados, “un suburbio infinito”.